Capítulo 6: La F1.

Start from the beginning
                                    

- Todo ha surgido a raíz de que Aaron ha querido invitarme al entrenamiento de rugby.

No le di muchas vueltas a su forma tan poco sutil de querer empezar rápidamente otro tema de conversación. Si su relación con su padre no era buena, era normal que se sintiera incómodo hablando de ello y tampoco era buena idea seguir presionando para alargar la conversación. Al fin y al cabo no nos conocíamos lo suficiente como para hablar de temas tan personales.

- Menudo aburrimiento.

Asentí.

- Eso mismo pensé yo.

- ¿No te apetece venir a vernos? - preguntó Liam, integrándose en la conversación. Los otros dos trogloditas parecía que también se habían calmado un poco. - Debutamos hoy.

- Lo sé, cierto insufrible no paró de repetirlo ayer. - miré a Aaron.

- Eres cruel. - me señaló con los ojos entrecerrados.

- Todavía estoy esperando tu super oferta para hacerme cambiar de opinión.

- Te dije que su cerebro no daba para mucho. - habló Sean.

- Ayúdame, tío. - le pidió el de ojos azules a Liam, quien respondió rápidamente.

- Te invitamos a comer a nuestro apartamento.

- Esa es una buena idea. - añadió Sean.

- No se me había ocurrido, que mierda. - se quejó Aaron. El de pelos cenizos se rio de él.

- Normal, tu no tienes ideas tan buenas.

- No sé si me convence. - murmuré.

- Venga, cocino genial. - dijo Liam. - Además, podrías apreciar las increíbles vistas que tenemos en el ático, el otro día dijiste que te gustaría hacerlo.

Lo pensé un poco. Siendo sinceras mis planes para esta tarde, estando sola en mi casa, no eran mucho más emocionante. Si acaso lo único que tendría por hacer sería estudiar o ir al gimnasio, aunque ninguna de las dos cosas me causaba especial emoción como para desaprovechar su invitación y conseguir así conocer un poco más sobre ellos. Además, así no tendrá que pasar tanto tiempo sola, a veces resulta agotador.

- Está bien. - acepté. - Iré a veros debutar y después a vuestra casa.

- ¡Genial! - exclamó Aaron, besando mi mejilla con rapidez. - Estoy muy emocionado.

- Ten cuidado, no vayas a empalmarte. - se burló Sean, a quién Aaron golpeó en su brazo.

- Cállate, asqueroso.

El timbre sonó en ese momento, avisando de que era hora de comenzar la siguiente clase. Por suerte solamente quedaban dos más y el día lectivo de hoy habría terminado.

- Nos vemos después, tengo clases en el otro lado.

Aiden se despidió de nosotros, encaminándose a la salida del instituto, perdiéndose por la puerta. Liam pasó uno de sus brazos por mis hombros mientras los cuatro continuábamos nuestro camino hasta el salón de clases que tocaba.

En esa posición pude apreciar el olor de su colonia. Aspiré, joder, que bien olía este chico.

Al entrar varios de los alumnos ya se encontraban sentados en los asientos delanteros, por lo que tomamos asiento un poco más atrás, en las filas del medio. Aaron y Sean detrás de Liam, con quien compartía mesa.

Minutos después apareció el señor Sylvester, dando inicio a la clase. Me preocupé por prestar atención, mientras tomaba apuntes de aquello que explicaba y gracias a mi concentración la clase pasó bastante rápida.

Afrodita🌼Where stories live. Discover now