Capítulo 56| No me sueltes

Start from the beginning
                                    

—Nos llevaran a la cárcel —lo mire histérica.

—No creo.

—Que sí, espera...— mi miedo fue creciendo cuando me fijé en los autos nuevamente, estos no tenían ningún título o color del auto en sí, solo la cosa de arriba que no dejaba de sonar.

— ¿Qué sucede? —Preguntó Damon confundido.

—No parecen policías.

— ¿Qué?

—Que solo tienen esa cosita arriba, en verdad ¿Pueden serlo?

—Quizá ¿Policías en cubierto?

De apoco comenzaban a acercarse, hasta que uno de esos autos llegó justo detrás de nosotros, nos había alcanzado. Entonces nos chocó, si, hizo eso.

¿Qué policía hacia eso? Claramente ninguno.

—Confirmado, no son policías —declaró Damon —Mierda, tenemos que perderlos.

Me agarré fuertemente al asiento cuando Damon pisó el acelerador, el auto ahora iba más rápido que nunca. Tenía miedo y la adrenalina que generaba mi cuerpo era de temer.

— ¿Quiénes son? —pregunté confundida. — ¿Qué quieren?

Esto empezaba a asustarme de verdad.

—Estamos en problemas —murmuró —Algo anda mal.

Lo mire quieta, mi corazón comenzaba a sentirse terrible.

— ¿Qué dices?

Damon hizo un gesto para que guardara silencio.

—Agarra el volante —ordenó abandonando el volante de repente, aterrada agarre el volante desde mi asiento.

Damon por su parte se estiró para atrás y comenzó a buscar algo, comenzó a arrancar algunas capas justo detrás de los asientos entonces justo ahí parecía irradiar mejor dicho parpadear una luz roja.

—No te asustes... —dijo volviendo a tomar el volante.

—Si me dices que no me asuste, me voy a asustar —grité temerosa.

—Hay una bomba —soltó sin más.

Esas tres palabras detuvieron mi mundo en un instante.

—No bromees —lo mire enojada —No ahora, por favor.

No bromeó en realidad, agachó la cabeza para luego mirar detrás del auto por el retrovisor.

Me estire hasta la parte trasera y ahogue un grito, mierda, había una maldita bomba y solo marcaba 1 minuto, 10 segundos.

—Damon...

Él no me miró, solo se quedó callado, algo sucedía con él y aunque no quería saber lo malo que se vendría era inevitable no preguntar.

—Damon ¿Qué sucede?

—Dulce, perdí los frenos.

Un escalofrió azotó mi cuerpo por completo ¿Qué acababa de escuchar?

—Nos estuvieron vigilando, nos plantaron la bomba —comenzó a entenderlo todo —No puedo detener el auto.

— ¿Qué podemos hacer? —pregunté asustada, quería llorar, esto no podía estar pasándonos, no ahora.

—Parece que los perdimos —dijo tratando de animarme pero eso no lo hizo en lo absoluto.

—Damon —las lágrimas comenzaron a brotar —Tengo miedo.

—Tranquila, todo estará bien — pidió apretando mi mano —Piensa en algo lindo, no lo sé, cierra los ojos.

Al escuchar eso último, algo impactó en mi corazón.

Prohibido Enamorarse de Dulce ©Where stories live. Discover now