TEEN WOLF (S5A)

EPÍLOGO

Dicen qué hay personas que pueden sentir cuando una muerte sucederá. Algunas tienen que ver con lo sobrenatural y otras no, es un sentimiento en el estómago, como si todo dentro de ti se derrumbara. Sientes como la vida de alguien más se va.

O como se te va tu vida de las manos y no hay nada que puedas hacer al respecto.

Eso sentía, sentía que ahí terminaría mi historia. Que encontrarían mi cuerpo junto al de Lydia. Que se preguntarían qué llevó a las hermanas Martin a acabar tiradas en el bosque. Muertas por el inmenso frío que hacía esa noche o incluso comidas por algún animal. Sólo encontrarían los restos de lo que alguna vez fuimos.

Algunos dirían que estábamos locas y probablemente tenían toda la razón. Nada sobre nosotras era normal, nunca lo fue.

¿Qué dirían nuestros amigos? ¿Que pasaría con Stiles?

Stiles jamás se perdonaría a sí mismo. Nuestra última conversación acabó en una enorme pelea que derrumbó nuestra amistad en cuestión de segundos. Y Scott, Scott jamás volvería a ser el mismo. Siempre creyendo que pudo hacer más para salvar a su mejor amiga de una muerte tan lenta y dolorosa.

Malia y Kira. Quedarían totalmente destrozadas. Perderían a sus dos mejores amigas.

Mi madre. Mi padre.

Isaac. Me preguntaba muy en el fondo si él vendría a mi funeral. Si se arrepentiría por jamás haberme llamado. Por haberse ido.

Allison. ¿La volvería a ver? ¿De verdad existía algo más allá dónde vería a todos mis amigos que perdí? Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro al pensarlo. Se escuchaba tan pacifico y feliz. Erica, Boyd, Aiden, Allison. Mi Allison.

Sentía como el frío invadía mi cuerpo. Como mis brazos y piernas dejaban de funcionar. Mi corazón latía cada vez más lentamente. Luchaba pero mis ojos cada vez pesaban más. Estiré mi mano un poco y toqué la de Lydia. Una lágrima se deslizó por mi mejilla.

Comencé a cerrar mis ojos poco a poco pero aún intentando no hacerlo.

- ¡Lia!- Escuché una voz y abrí los ojos inmediatamente.

Sentí como alguien tomaba mi rostro. Vi a Parrish y a Scott mirándonos. Sus miradas llenas de terror y preocupación.

No moriría. Sentí un gran alivio.

- ¿Puedes levantarte?- Preguntó Parrish y negué.

Estaba muy débil para contestar. Sentí como Scott me cargaba.

- Está helada.- Tomó mi mano y sentí un poco de su calor.

- Tenemos que llevarlas al hospital, ahora.- Habló Parrish.

- Theo.- Solté su nombre débilmente.

- Lo sé, ya pasó todo, no te preocupes por él.- Habló y asentí cerrando mis ojos lentamente. - Lia, quédate despierta. ¡Lia!- Exclamó.

Cerré mis ojos sin poder resistirlo más. Me había cansado de luchar. Siempre luchar por sobrevivir, por poder quedarme con mi vida.

[...]