Secuestrada | Capítulo 6

2.8K 174 28
                                    

(TN)________ despertó con una sensación de bienestar que hacía muchos días que no sentía. El sol entraba en la habitación caldeando el ambiente, iluminando la habitación. Sintió los brazos de él, que la rodeaban. ¿Cómo podía haber ocurrido esto?
Recordaste la apasionada noche anterior, y te ruborizaste un poco.
Willy se movió y te abrazó más fuerte. Seguía durmiendo. Tú te soltaste de sus brazos suavemente, te vestiste y saliste de la habitación.

Decidiste bajar al sótano. Éste no tenía nada que ver con la pulcritud de la casa, estaba totalmente desordenado, sucio, lleno de trastos; no había ventanas o si las había no se veían. Allí había de todo: muebles viejos, cajas y cajas de libros de medicina, botes de pintura a medias… trastos y más trastos, nada interesante, hasta que encontraste una puerta medio oculta.
La puerta estaba cerrada pero era vieja y conseguiste forzarla. Dentro todo estaba oscuro y no había nada especial, solo una cama, una mesa y una silla.

— ¿Para qué usará esta habitación? ¿Para estudiar, meditar…? —Pensaste y en una de las esquinas encontraste un fichero– A ver que tenemos por aquí.
Abriste el primer cajón y encontraste varias carpetas: Hilary Parker
— ¿Serán pacientes?, -Pero al abrirla no era informes médicos lo que encontraste, si no fotografías y papeles: domicilio, trabajo, horas de entrada y salida, estaba claro que era un informe de la vida de esa chica
—Esto es increíble, es un acosador. Aquí hay más de 12 expedientes. – Comenzaste a ponerte bastante nerviosa. – Pero, ¿qué voy a esperar? A mí me secuestró.
Tomaste un puñado de fotos que había en la carpeta: Hilary paseando, de compras, su casa, su coche… pero las siguientes te dejaron paralizada. En ella aparecía la chica, en esa misma habitación mirando a la cámara aterrorizada, con las ropas rasgadas y moretones por todo el cuerpo…
... Y en la última, su cuerpo yacía sobre la cama con los ojos muy abiertos y sin vida.

(TN)______quedó sin respiración. Las lágrimas se le agolpaban en los ojos y corrían por sus mejillas, pero ella no era consciente de eso. Buscó y buscó frenética por las demás carpeta y en todas se repetía la misma escena…


—Ellas no eran tú —Susurró Willy a tus espaldas.

Tú te arrinconaste contra la pared, aterrorizada.

—Tienes que entenderlo, ninguna era tú. Pero, ahora todo está bien, tu estas aquí conmigo. Ya no tienes que preocuparte por ellas.
— ¿Dónde están? —preguntaste entre lágrimas.
—No importan. Ahora solo contamos los dos —dijo Willy acercándose a ti, intentando tocarte.
— ¿Dónde están? —le gritaste apartándote de él.
—Vamos, (TN) ______, tranquilízate, esto no es bueno para nosotros.
—No me toques, ¿Dónde están?
— ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué están muertas, eso es lo que quieres oír?
Pero tú no terminaste de escuchar lo que él tenía que decirte, y de un empujón lo apartaste de la puerta y corriste hacia arriba, pero en las escaleras Willy te tiró y te inmovilizó bajo su cuerpo.
—Tranquilízate, por favor —pero tú llorabas y forcejeabas histérica— ¡Basta! — te gritó Willy.
Tú te quedaste inmóvil y era inútil luchar con él en estas circunstancias
—Así está mejor, ahora vamos a subir al salón y hablaremos pacíficamente.
Willy te puso en pie y sujetándote del brazo te llevo hasta el sofá. Tú no dejabas de temblar.
— ¿Vas a matarme? —Preguntaste entre sollozos
— ¡No, no! Por favor, escúchame bien: no quiero matarte ni hacerte daño, solo te quiero a ti, tenerte aquí conmigo.
—Pero ellas también estaban aquí contigo y las mataste.
—Olvídate de eso, es el pasado y yo no quiero hacerte daño, solo quiero amarte – te dijo acariciándote e intentando besarte.
Tú lo rechazaste y te levantaste diciendo.
—Pero las mataste, las asesinaste tú, después de traerlas hasta aquí en tu furgoneta como a mí y cuando te cansaste... Adiós, sin más. ¿Cómo lo hiciste? — Decías casi gritando.
— (TN)______, esto no es bueno para nosotros —dijo intentando agarrarte.
— No, no, déjame adivinar. Las estrangulaste, ¿verdad? Las estrangulaste como has estado a punto de hacer conmigo ya varias veces.
—Tranquilízate, vamos no me hagas esto —dijo intentando tomarte de nuevo.
— ¡No me digas más que me tranquilice! ¿Ves las marcas de tus dedos alrededor de mi cuello? ¿Cuánto tiempo hará falta para que me hagas lo que a ellas? —le gritabas, mientras intentabas abrir la puerta que como siempre estaba cerrada.
—Escúchame y para de una vez. —El te sujeto de espaldas, abrazándote de forma que no podías moverte. — Estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo y ellas solo intentaban sustituirte, pero yo solo te amo a ti. — Dijo abrazándote con más fuerza.
—Suéltame. ¡Yo quiero, yo quiero! Y no te has parado a pensar que es lo que quiero yo. ¿No, verdad? Pues, lo que yo quiero es seguir con vida.
—De acuerdo, piensa que te he dado la oportunidad de conocerme y te has enamorado de mí... o me vas a decir que lo de anoche no significó nada; hicimos el amor y tú no estabas asustada precisamente, me amaste como yo a ti.
— ¿A las otras también les hiciste el amor? ¿Antes o después de matarlas? —le gritaste intentando deshacerte de él.
—Veo que hoy no vamos arreglar nada, estas demasiado alterada, voy a ponerte un relajante para que descanses y veas las cosas con otra perspectiva – Te llevó hasta un armario del que sacó una jeringa. Cuando tu viste lo que él te intentaba hacer, luchaste por soltarte, pero Willy te aferró por un brazo y aunque tirabas y tirabas te fue imposible escapar de él.

— No, por favor, no vuelvas a pincharme...
— Vamos, (TN) _______, no seas niña, solo será un pinchacito de nada.
— ¡No, espera! Ya me tranquilizo, me tranquilizo te lo prometo...— decías mientras intentabas soltarte de la mano de Willy, que tenía la firmeza del acero.
—Estas muy alterada, esto sólo va hacerte bien, y cuando despiertes lo veras todo de manera distinta. —Tiraba de ti poco a poco acercándote cada vez más a él. — Si no te mueves, no te dolerá. Recuerda que soy médico, ni te enteraras, te lo prometo.
— Willy, Willy, por favor, escúchame…—Pero era demasiado tarde, él te tenía entre sus brazos y ya te había inyectado.
—Es la primera vez que pronuncias mi nombre. Me gusta, me encanta oírlo de tus labios. — Y eso fue lo último que (TN)_____ escucho en brazos de él mientras se desvanecía.

Secuestrada |WillyRex & Tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora