capítulo 16: Ahoga tus miedos en mí.

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- ¿Alex?

Fui abriendo mis ojos, me dolía la espalda y la cabeza. No me encontraba en mi cama, ni si quiera en la habitación. Estaba sentada en unas escaleras, pegada a la pared, abrazando mis piernas.

- ¿Alex?- preguntaba alguien que me tomaba del hombro, todavía veía borroso por la claridad y no reconocía la voz.

- ¿Eh?- dije buscando su cara.

- Soy Akaashi, ¿qué haces aquí?

- Ah, habré tenido un episodio de sonambulismo, ¿qué hora es?

- Es temprano, todavía están desayunando.

- Ah, vale, gracias.- me levanté despacio, todo me daba vueltas. Me toqué la parte de la cabeza, parece que había estado sangrando otra vez por la noche pero ya se me había secado.

- ¿Estás bien?- el chico todavía sujetaba mi hombro, se veía preocupado.

- Sí, sí, siempre que me pasa, me levanto mareada, se me pasará.- le sonreí y él asintió.

- Bueno, voy a despertar a mis compañeros.- esta vez fui yo la que asintió, el chico hizo una pequeña reverencia y se fue. Akaashi era muy educado.

Fui al comedor y estaban todos allí, desde tan temprano ya tenían energía para discutir.

- ¡Alex! ¿Dónde fuiste?- Hinata me saludaba con la mano y la boca llena.

- Un paseo matutino.- no me lo creía ni yo, pero te acercaste a Ukai que estaba comiendo junto a Takeda unas tortitas con chocolate. Cuando vi la comida me entraron arcadas.- Oye Ukai, ¿tienes el paquete?

Él me pasó el paquetito de tabaco sin de dejar de hablar con Takeda, lo cogí y me salí fuera. Escuché a alguien llamarme pero igual me alejé. Ahora sí iba a dar el paseo matutino. Daba vueltas sin rumbo, fumando y con mi pijama de Snoopy. No estaba nublado pero el sol no brillaba con la misma intensidad que otros días, o eso me parecía a mí. Si se me acaba el cigarrillo, encendía otro y así hasta que vi a mis amigos venir para empezar a entrenar. Cinco me había fumado ya, iba flotando pero estaba muy nerviosa, mi mandíbula temblaba al igual que mis manos.

- ¿Te pasa algo?- me preguntó Daichi con el rostro fruncido.

- No, sólo tengo frío.

- ¿Frío? Pero si hace ya treinta y tres grados, yo me estoy muriendo.- dijo Tanaka detrás de su capitán.

- Bueno, pues yo tengo frío.- encendí un sexto y me lo puse en la boca.- Me voy a vestir, ahora vengo.- Asintieron no muy convencidos y murmuraban algo mientras me alejaba.

En verdad sí que tenía frío, me sentía como si tuviera fiebre, pero no sólo eso. Era como si mi personalidad hubiese cambiado en una noche y no entendía por qué. Me vestí lo más discreta posible, con el chándal del Karasuno, chaqueta abrochada incluida y me fui al gimnasio con mis brazos cruzados escondiendo mi boca en el cuello alto del chándal. Miraba al suelo y no pensaba en nada concreto, mi mente estaba en blanco. Alguien me saludó pero ni levanté la vista, seguí mi camino.

Los chicos jugaban contra el Nekoma hoy otra vez, yo sólo apuntaba cosas en la libreta. La relación de Tsukishima y Yamaguchi había mejorado mucho y la confianza de Kageyama en Hinata también. Cuando miraba al otro equipo me cruzaba siempre con los ojos de los dos amigos. Kenma me miraba triste y Kuroo muy serio. Pocas veces me mantenía tan callada y quieta, si por alguna razón tendría que permanecer inmóvil por mucho tiempo, siempre me sentaba de alguna manera rara o incluso me tumbaba o movía mi pierna nerviosamente, pero esta vez estaba sentada recta con las piernas cruzadas. Hicieron un descanso y pedí permiso a Ukai para salir. Yo nunca pedía permiso para nada, por eso me preguntó si estaba bien, sólo le dije que iba a tomar un poco el aire y asintió. Salí de allí despacio y me fui detrás del edificio, donde estaba sombreado, me apoyé en la pared  y saqué mi móvil. Tecleé el número de mi madre. Allí sería por la noche, estarían todos cenando, no pararía hasta que me lo cogiesen.

FRIENDS (Haikyuu x OC) Where stories live. Discover now