μέρος έξι

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"Un iPhone. De oro. Los dioses deben estar locos," Kyungsoo dijo mientras giraba el celular una y otra vez. No encendía. Sin importar lo mucho que lo manipuló, no se encendía. "Pero es la representación más acertada de la manzana dorada, supongo."

"Déjame intentarlo," Jongin sollozó.

Jongin había estado llorando desde que dejaron el jardín colapsado. Se habían detenido para guardarle duelo a Yixing por un momento antes de seguir pero Jongin no había dejado de llorar.

"Lo siento, Jongin."

"¿Por qué?"

"Si hubiera sido más rápido con la manzana, Yixing aun estaría vivo."

"No fue tu culpa, Kyungsoo. Tú también estabas peleando lo tuyo." Jongin dijo. "Ten." El celular ya había encendido.

"¿Cómo lo hiciste?"

"Solo presioné el botón de encendido," Jongin se encogió de hombros.

"Oh, dioses..." Kyungsoo palideció antes de mirar su reloj. "Jongin..."

"¿Qué?" Jongin estaba alerta ahora.

Kyungsoo le mostró el celular, el cual solo mostraba la hora y fecha.

13 de febrero.

21:13

"¿Es correcto?" Jongin preguntó. "¡Pensé que solo estuvimos unos días en el laberinto! ¡¿quiere decir que hemos estado en el laberinto por casi un mes?!"

Kyungsoo miró su reloj y maldijo en griego.

"Mi reloj se estropeó así que no indicaba de forma correcta. El laberinto jugó con nuestras mentes. ¡Nos hizo creer que solo habíamos estado aquí por unos días!"

"¡Oh dioses, Kyungsoo! ¡Tenemos que darnos prisa!" Jongin se puso de pie.

"¿A dónde iremos? ¡Es inútil, Jongin! ¡Esta misión está condenada desde el inicio! ¡Yixing está muerto! ¿Cómo nos defenderemos por nosotros mismos?"

"¿Kyungsoo? ¿qué te pasa?"

"¡Solo vayámonos! ¡huyamos a donde los dioses no puedan encontrarnos! ¡dejemos que la guerra inicie, no me importa! ¡ya no es nuestro problema!"

"¿Kyungsoo? ¿De qué hablas?" Jongin preguntó mientras Kyungsoo seguía diciendo cosas desesperadas. Luego se dio cuenta de cómo Kyungsoo sostenía el teléfono con tanta fuerza. "Sujétalo justo donde el odio pueda ser dividido..." Jongin recordó la profecía. "Kyungsoo, dame el celular."

"No. ¿Por qué?" Kyungsoo lo escondió tras él. "Es inútil, Jongin."

"Lo sé. Sé que es inútil. Dame el celular."

"¿Por qué?"

"Solo quiero verlo."

"Es mío."

"Sí, sí, es tuyo. Solo quiero sostenerlo por un segundo."

"¿Un segundo?"

"Sí."

"Bien," Kyungsoo le extendió el celular a Jongin. En cuanto el celular estuvo lejos de sus manos, las rodillas de Kyungsoo temblaron y casi cayó al suelo si Jongin no hubiera sido lo rápido suficiente para atraparlo. "¿Qué pasó?"

"Estabas bajo un hechizo," Jongin le mostró el celular. "Este, específicamente. ¿Recuerdas que la manzana está llena de odio y avaricia, y corromperá a quien sea que la sostenga? Empezó a corromperte a ti."

"¿Por qué no estás afectado?"

"Parece que soy inmune a ello," Jongin desbloqueó el celular. "La profecía decía 'sujétalo justo donde el odio pueda ser dividido'. Se refiere a que solo yo puedo sujetarlo. El odio no puede existir en la presencia de una Gracia. Oh, y sé a dónde iremos."

The secret son - KS (Traducción)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum