Capítulo 2.

1.5K 114 1
                                    

Me he despertado más temprano de lo usual, me gustaría decir que fue por mí propia voluntad pero estaría mintiendo.

Desde pequeña he tenido la misma pesadilla, en la que me encuentro en un lugar desconocido, corriendo desesperadamente mientras las lagrimas resbalan por mis mejillas

Escucho mi nombre, sin embargo. Nunca logro ver a nadie, todo es confuso, borroso y por alguna razón, me aterra.

Solo se que no estoy sola, un niño sostiene mí mano e intenta alejarme de todo el caos.

Luego de eso, despierto.

Sintiendo ese vacío inexplicable dentro de mí.

Es como un sentimiento de perdida.

Es inevitable no recordar ese sueño, no logro concentrarme en mis quehaceres y eso me resulta frustrante.

Ni siquiera puedo leer tranquilamente

Después de la visita del principe Kevin algunos nobles se han interesado en adoptar. Eso me hace verdaderamente feliz, esos niños merecen un hogar y una familia. Lo cual es el sueño de muchos, incluso el mío, anhelo tener una familia, sin embargo; pronto tendré que marcharme de este lugar.

Pronto será mí cumpleaños número Dieciocho y ya no tendré permitido quedarme en el orfanato.

Me aterra, no puedo negarlo.

No quiero irme, no quiero alejarme de Teresa, quiero quedarme y cuidar de los niños, quiero seguir leyendo para ellos antes de dormir y cuidar del jardin con Alice.

Pero también quiero encontrar a mis padres y se que estando aquí, no será posible.

Hoy fue un día muy duro, lo fue para mí, no podía pensar en otra cosa, necesitaba despejar mi mente y por ello decidí ir al único lugar donde podía relajarme.

El bosque.

No puedo quedarme mucho tiempo ya que pronto va a oscurecer, pero solo necesito un momento, eso sera suficiente para mí.

Me siento sobre el césped y me dedico a observar el lago mientras disfruto de la tranquilidad del bosque.

— Volviste. — Escucho la voz de Blake a mi lado, no esperaba verlo por aquí, pronto será de noche y dudo que a los guardias les agrade encontrarse con alguien.— Este es mí lugar favorito, deberías acostumbrarte a verme por aquí.

— ¿Puedo hacerte compañía?

— Por su puesto. — Respondí a pesar de que quería estar sola — Es bueno verte de nuevo. — Menciona mientras se sienta junto a mí. — Sin embargo, me preocupa que una niña tan ingenua como tú esté en un lugar tan peligroso.

— ¿Disculpa? No soy una niña — Digo ofendida — ¿Qué edad tienes? Unos quince años con suerte..

— Tengo diecisiete años.

— Eres una bebé.

— ¿En serio? ¿Tu que edad tienes? Con suerte unos veintinueve años

— Solo soy dos años mayor que tú.

— ¿Dos años? Más bien dos décadas..— Murmuró con fastidio — Puedo escucharte, Verónica.

¿Cómo es que hace eso? Estoy segura de que fue inaudible.

Vamppir

Escuché, una voz. Cómo si alguien hubiera susurrado a mí oído.

Eres una Vamppir

Se escuchó de nuevo.

Es tiempo de regresar...¿Que estás esperando?

— Silencio....— Murmuró intentando mantener la calma.

La hija de Dracula Место, где живут истории. Откройте их для себя