XXI

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Existen dos tipos de frío. El primero es agradable, es aquel que sientes al estar fuera en un día lluvioso o de invierno, ese que se quita con una buena taza de chocolate caliente, tu pijama favorita y la manta más suave en tu posesión. Pero existe otro tipo de frío que nace desde el interior y que no se puede quitar con cosas externas, es un frío que congela todo comenzando por tus mismos huesos... Es un frío que no se quita ni con tu manta preferida, es un frío que se convierte en un grito de ayuda, de afecto, de atención, de comprensión. Es un frío que, sin importar el calor que haga fuera, puede ser tan fuerte que paraliza. Y siendo casi medianoche, con la única compañía de mis audífonos y de frases que llegan a lo más profundo, ese frío se siente casi infinito, casi eterno, casi incambiable.


- 25.04.2021

Los versos de mi corazón Where stories live. Discover now