𝐄𝐥 𝐩𝐫í𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧 - 𝐄𝐝𝐦𝐮𝐧𝐝 𝐲 𝐭ú

𝐋𝐚 𝐦𝐞𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐩𝐢𝐞𝐝𝐫𝐚

Entramos al lugar y ahí avía muchos narnianos creando armas, al igual que había muchas de estas, en el lugar había algo de penumbra, edemas de que era un poco frío, pero igual el fuego lo hacía reconfortante.

-Tal vez no sea lo que esperaban, pero se pueden defender - hablo Caspian guiándonos.

-No esperamos nada menos de ellos, son muy fuertes - le dije mientras saludaba a unos centauros con un movimiento de cabeza.

Edmund tenía su mano en mi cintura, de vez en cuando mientras recorríamos al lugar el dejaba besos en mi mejilla y cabello.

-¡Tortolitos!- grito Peter desde el otro lado, como en la entrada de un especié de túnel.

Edmund y yo nos dirigimos corriendo- ¿Que pasa? - le pregunte a Peter una vez que llegamos.

-Susan tiene horas llamándonos, quiere que veamos algo - respondió y entro; Ed y yo nos quedamos unos segundos en la entrada, eche un vistazo y... demasiado oscuro para mi gusto.

-No te pasará nada mi vida- Edmund tomo mi mano y dejo un beso en mis nudillos - ¿vamos?- preguntó el sonriendo y mirándome a los ojos.

¿Como negarme a él?

-¿No me dejarás? - le pregunte mientras lo señalaba con mi dedo índice, lo que provocó que el riera.

-No _______ - respondió riendo.

-Oka...

-¡_______, Edmund, vengan! - me interrumpió un grito emocionado de Lucy.

Edmund y yo entramos rápido y mientras más nos acercábamos se miraba una luz proveniente a una antorcha acabando con la oscuridad.

-Miren- dijo Lucy sonriendo mientras apuntaba a uno de los muros de el túnel.

Giramos a verlo y Wow... era una pintura, parecía a las que miraba en mis libros de historia, excepto que en esta estábamos Edmund y yo saludando, había unas cadenas rotas y por lo que noté estábamos en la sala de juicios.

Si, la sala de juicios, Ed después de la guerra durante nuestro reinado se convirtió en el juez oficial de Narnia, al ser un traidor y después pelear con nosotros le mostró ambos lados, él prefirió el buen, ademas de que era el más justo de todo Narnia, por algo durante nuestro reinado se convirtió en, ~ Edmund el justo ~

-Wow... - susurre.

-Es... Es Wow... extraño esos tiempos- hablo con melancolía.

-Fueron hermosos tiempos, hicimos libres a muchas personas- dije, él me miró y sonrió, yo le devolví el gesto, después de unos segundos él se inclinó y dejó un beso en la punta de mi nariz.

-Y eso no es todo - llamo de nuevo una emocionada Lucy, jalo mi brazo y me llevo a el final de este túnel.

En la pared estaba tallado en piedra una imagen de Aslan y justo en el medio de esta había...

No puede ser... la mesa de piedra

Flashback

-Aslan... no pueden hacerle esto... él cometió un error, pero... - mi llanto no me permitía hablar.

-Tranquila _______, no le pasará nada a él joven Edmund - hablo él con su característica seriedad.

-Él es todo para mi ¿sabe? - me limpie las lágrimas y lo mire a los ojos - fue él que más me dio su apoyo después de la muerte de mamá, era el que me tapaba los oídos para que no escuchara las bombas por la guerra en la que se que puedo perder a mi padre, es el que curaba mis rasguños cuando me caía jugando, Aslan se que aun somos niños y tal vez aún no hemos conocido a el amor de nuestras vidas, pero si no soy el suyo, quiero que me confunda con el, quiero que me mire como si lo fuera - suspire y volví a limpiar mis lágrimas- creo que ya quedó lo suficientemente claro, pero lo amo y lo amo lo suficientemente como para hacer cualquier cosa por él.