4._✨Cumplidos✨

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En el parque.

Después de haberse comido un helado de André, la pareja conformada por Adrien y Marinette. Se encontraba sentada bajo la fresca sombra de un árbol.

-¿Ahora qué sigue?

Marinette se sentó frente al rubio y lo tomó de las manos entrelazando sus dedos.

-En una relación así bien cursi y acaramelada, las parejas se dan cumplidos, por ejemplo, Mi teñido favorito.

El rubio se sintió algo ofendido por el apodo.

-Oye, eso no es un cumplido. -protesto con una ceja arqueada.

-Ya mi amor, mi lindo osito de peluche.

Adrien ahora fruncio el ceño y se enojo un poco.

-¿Me estas diciendo gordo de manera sutil?

La azabache negó con inocencia, ¿por qué rayos ahora si entendió la indirecta?

-Obvio no mi vida- Adrien seguía con el ceño fruncido y Marinette soltó un suspiro- es que eres adorable como un osito de peluche. Y algo rellenito también. -susurró lo último con una sonrisa inocente.

Adrien asintió no muy bien convencido. Pero era Marinette y ella nunca podría mentirle a él, su novio de a mentís.

-Okay, te creo mi niña de las coletas de Chilindrina.

La ojiazul gruño molesta, buscaria algún otro peinado con tal de que ese Barbie chafamex le quité ese apodo.

Maldito rubio oxigenado y teñido.

-Gracias por creer en mi, mi lindo pelos de plátano.

-De nada mi chaparrita.

La azabache lo fulminó con la mirada y el tembló.

-Dime todo lo que quieras, ¡menos chaparra!. ¡Mendigo rubio teñido y oxigenado!

Exclamó con el ceño fruncido y apretando con fuerza la mano del rubio que muy apenas ahogaba los gritos de dolor.

Se suponía que él era el fuerte, no su frágil y hermosa novia de práctica.

-Okay- chillo el rubio con un nudo en la garganta- no te volveré a decirte chaparra.

La azabache dejó de apretar la mano del ojiverde y sonrió como si no hubiera maltratado las suaves y delicadas manos de su rubio, ahora que acariciaba sus manos, eran más suaves que las suyas.

Y estaban mejor arregladas que las suyas, cuidaba mucho su imagen.

-Como quedó ya todo arreglado, nos rotaremos los turnos para decirnos lindos cumplidos.

Adrien asintió sonriente.

-Eres mi bella florecita.

La azabache se sonrojo, unos segundos pasaron y después habló.

-Eres el mejor novio que pude desear. Bueno, aparte de Luka, el también es lindo.

El rubio fruncio ligeramente el ceño y para ocultar sus celos hizo una grandiosa jugada. Según él.

-Me agrada tu torpeza y mala suerte aunque nos provoque algunos problemas, pero eso hace que seas especial y distinta a las demás chicas.

Dijo el ojiverde con sinceridad.

¡Ja! Seguro que Luka no le gustan los defectos de Marinette. Si él no los quizo, el ya tiene abierto los brazos para recibirlos, como buen amigo haría.

-Me encantan tus ojos verdes.

-A mi me encantan más los tuyos, son como verte reflejado en el hermoso mar azul o ver el cielo despejado de una hermosa noche.-declaró, se sorprendió de lo fácil que le salían las palabras amorosas y eso que no andaba inspirado.

-Tu cabello rubio es lindo, se ve que no tiene orsuela y es sedoso.

El rubio sonrió orgulloso de su cabello, y eso que todavía no se había puesto un nuevo tratamiento.

-Eres hermosa con todo lo que te pruebes en tanto a ropa o peinados, eres una obra de arte.

-Tú eres muy especial.

Adrien dio un grito interno de felicidad, ¡Marinette le dijo que era especial para ella!

Pero... ¿Por qué se sentia feliz por eso?

-Me gusta verte sonrojada.

-A mi igual, te hace ver tierno.

¡Le parecía tierno a Marinette!

Con eso estaba seguro que le estaba bajando el ligue a Luka.

-También me gusta verte nerviosa a mi lado.

La azabache se sorprendió, ¿le gustaba que este nerviosa junto a él? No podía ni mover su cuerpo o si quiera hablar de manera fluida.

Bueno, de todos modos sabía que todos los Agreste, en especial Adrien, eran muy especiales.

-Me gusta tu sonrisa colgate. -Dijo ahogando una carcajada.

Adrien le dedicó su mejor sonrisa.

Traía a Marinette cacheteando las banquetas.

-Eres mi diosa. -Dijo el rubio con una boba expresión de enamorado.

-Eres mi achichintle castroso. -El rubio borró su buen humor.

Uno poniéndose romántico y la otra se pone de mamona. Así no se podía.

-¡Mari! -la azabache soltó una risilla por lo bajo- ponte seria como yo.

-Okay mi güerito.

-Me haces sonrojar mi cielo. -Dijo el ojiverde mientras se hechaba aire con una mano.

Media hora después de estar peleandose por algunos cumplidos y mirándose de manera cariñosamente como amigos (según Adrien), la azabache fue a dejar al rubio a su casa.

Ella cambiaba algunas costumbres de parejas, si se llegará a casar con el rubio de ojos verdes, ella le pediría matrimonio.

El día de su boda ella usaría traje y Adrien vestido.

Ya lo había visto con vestidos diseñados por Gabriel y se veía bien guapo, nomás que usaría relleno para que luciera mejor.

En su noche de bodas, ella tomaría el control y... Ay wey nooo si estaría bien chido ser la que mandé.

Ya se vió con su familia de 10 hijos y que las visitas le preguntaran si no tenían tv.

Además de que Adrien le hiciera de comer y las labores del hogar por que estaba segura de que ella provocaria muchas mudanzas.

Por eso ella seria la proveedora de dinero en si casa.

Ya se vio, ya se vio.

Nomás era de preparar el amarre... Esperen ¿¿¿khe???







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Cosas de noviosWhere stories live. Discover now