-Es enserio, parecen perdidos en su mundo.

-Lo sé y hoy se lo diré- ella abre los ojos desmesuradamente y me abraza.

Lo veo desde lejos y una idea se me cruza por la cabeza, corro hacia él antes de que se suba al carro y lo abrazo.

-Suerte- susurro entre sus brazos.

-Tú eres mi amuleto- sonrío y me besa, mis pies no tocan el piso y me siento como en una nube mágica.

-Vuelve por mí.

-Lo prometo- me tira un beso volado y entra.

-Ya ves te lo dije- se sigue burlando mi prima- mira.

Me muestra su celular y sonrío a la imagen que muestra la escena anterior.

-Parece tan irreal que me da miedo- musito para mí misma.

FIN DEL FASHBACK

 

-Yo también ya entiendo todo- susurro cerrando el álbum y escondiéndolo en mi maleta.

Reviso la hora, falta media hora para que empiece la primera clase, me siento en la ventana y trato de dejarme llevar.

¿Por qué no lo escondí?

Bryze no tenía por qué ver eso, no tenía, a mi mente llega su cara de decepción y una pequeña punzada llega a mi pecho, esto de jugar a ser fuerte ya no es divertido, maldita sea.

Cada vez que quiero tratar de sonreír y olvidar, algo malo llega a mí y lo más curioso es que siempre me pasa cuando estoy con Bryze, ese chico es un entrometido y eso…me encanta porque se está metiendo en mi piel y en mi corazón, es un idiota pero adoro su idiotez, quisiera darme una oportunidad pero no puedo, porque al final todo termina, nada es para siempre, simplemente somos jóvenes jugando a un “para siempre” en mundo donde todo tiene fecha de vencimiento y eso, el tiempo me lo ha confirmado.

¿Es que algún día llegaré a ser feliz?

Mi pasado me tiene marcada pero eso no me puede impedir ser feliz y tratar de salir adelante pero nunca podré hacerlo porque estoy construyendo mi vida sobre una farsa, sobre una mentira.

Sin embargo, yo tengo que seguir porque no todo es un cuento de hadas, solo tengo que esconder mis demonios y dejarlos encerrados, solo espero y ruego que no los liberen porque sería mi fin, yo ya no soportaría un nuevo golpe.

Mi teléfono me saca de mis pensamientos, maldigo por lo bajo, llego tarde.

-Gata- musito tratando de que mi voz suene normal, siento que en cualquier momento romperé a llorar.

-¿Te gustó mi regalo?

-Por supuesto que sí, me encantó.

-Perdona por las fotos con…él, pero no podía no ponerlas, son muy perfectas, además es algo que en algún momento te hizo sonreír.

-Lo sé, lo llevaré por siempre conmigo, el primer amor nunca se olvida, él siempre estará en mi corazón- oigo su suspiro y cambia de tema.

-En dos semanas son las vacaciones de primavera- exclama alegre.

-Lo había olvidado- contesto haciendo cálculos mentales.

-Te vas a ir a mi casa.

-No lo sé, sabes que…

-¿Saber qué?- contesta algo enojada- sabes que tu mamá no dirá nada, podrá ser muy tu madre y muy mi tía pero es una perra sin corazón, en mi casa tienes tu propia habitación, allí te quedarás.

¡Simplemente no te me acerques!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora