Un comienzo

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> ¿Santiago Salas?
> Si, soy yo... _respondo al tiempo que me acerco al mostrador, la secretaria me sonríe al tiempo que me ofrece unos papeles.
> Esta es la lista de materias que tendrás este semestre, así como el horario de clases y los docentes que impartirán los mismos _me decía mientras sujetaba aun los papeles _trata de llegar siempre a tiempo, algunos profesores son cascarrabias con las llegadas tardías  _concluía con un gesto en la nariz, simpatía, curioso.
> Te lo agradezco _respondo para luego dirigirme a lo que sería mi primera clase que corresponde a introducción a la psicología general, muy oportuno para saber a que nos enfrentamos.

La universidad se encuentra justo en el centro de la ciudad, un gran edificio forjado de concreto puro, al puro estilo de los castillos medievales, aunque solo queda en la fachada, por dentro la decoración era mas acorde a una institución educativa, sus largos pasillos y bancas marrones me recuerdan a un hospital. La clase de introducción se desarrollaría en el último salón auditorio ya que es una materia conjunta con todos los estudiantes del área del primer año, el salón estaba casi vacío cuando llego, solo unas chicas hablando en una de las bancas del frente, me siento atrás en el lado derecho del salón, por lo menos ya cumplí con mi primera indicación, llegar a hora. El tiempo, la puntualidad siempre fueron cruciales para mi, detesto la idea de hacer esperar a las personas y aun mas que me hagan esperar a mi, en la secundaria era él único de mis compañeros que llegaba a tiempo o que no me saltaba las clases, o que entregaba sus trabajos a tiempo, la responsabilidad y la puntualidad fueron pilares que me enseño el baile, bailar siempre ha sido mi escape de la realidad, cuando no quería afrontar los demonios que me atormentaban salía a bailar hasta que el cuerpo no me diera mas tregua y así drenaba dolor y pena.
> ¿Este asiento esta ocupado? _la pregunta me saco de mis pensamientos.
> ¿cómo? _respondo algo aturdido.
> ¿si me puedo sentar aquí? _pregunta con una sonrisa un muchacho rubio con un peinado desprolijo que debió tardar mucho en quedar así, de ojos verdes, cejas delineadas, rostro angulado en la mandíbula, bien rasurado y par de hoyuelos que lo deben de convertir en el suspiro de muchas.
> claro _respondo al tiempo que volteo a ver otros lugares, la sala esta casi llena no me había percatado de eso, creo que quede sumido en mis pensamientos por largo rato.
> Soy Matt _me comenta, al voltear a verlo otra sonrisa que expresa estoy interesado _Matthew en realidad pero Matt esta bien.
> Santiago.
> Curioso nombre.
> Tú crees? _pregunto por cortesía, él me mira curioso.
> Claro, no conozco a ninguno que se llame así.
> ¿Y conoces a todos? _pregunto con interés, algo me dice que pronto vendrá una invitación.
> no creo a todos _sonríe de lado, esta incomodo _pero conozco a mucha gente, pero ningún Santiago.
> Pues, en hora buena, ya conoces a uno _respondo con una sonrisa.
> Eso parece, ¿de donde eres Santiago?
> Buenos días clase, mi nombres es Dra. Magna Rosset y conmigo tendrán introducción a la Psicología, esta materia nos abre paso a lo que... _el inicio de la clase llegó en el momento indicado, Matt giro y presto atención a la misma y yo lo imite.

Matt no se porqué pero me recuerda a los gatos, ronronean cerca tuyo pero solo cuando su interés esta presente, en la secundaria tenía un amigo como él, Miguel tenía la costumbre de buscarme solo para que lo quitara de problemas o para que lo encubriera en alguna nueva estupidez que había hecho, un juego de niños constante, pero Matt no es un adolescente y no debería juzgarle tan pronto, la clase paso sin muchas complicaciones eso si, muchas indicaciones que cumplir y reglamentos tras reglamentos, luego de esta clase debo de ir al conservatorio y aunque Matt amablemente se ofreció a llevarme tuve que declinar su ofrecimiento, me pase dos días aprendiéndome las direcciones y los transportes públicos para que pudiera moverme y no quería que el esfuerzo sea en vano, por lo menos no este día.

A diferencia de la universidad el conservatorio se encuentra del lado norte de la ciudad, un edificio nuevo con grandes ventanales, antes de ganarme la beca soñaba con algún día poder bailar en este lugar o con los de este lugar mejor dicho, en el mundo del baile hay muchas cosas que debes de ser y hacer para considerarte un bailarín, y una de ellas es poder pertenecer a una compañía de renombre y este conservatorio es uno de ellos, aunque como trampolín para poder llegar a lugares aun mas altos, el sueño que todo bailarín tiene. Margaret una mujer regordeta y de aspecto juguetón es la encargada de todo lo que tiene que ver con el conservatorio junto con Miranda Monderstar, la directora, son los ejes centrales de este lugar.
> ¿Has podido llegar bien? _pregunta Margaret de manera amigable.
> si, muchas gracias _estar emocionado, asustado, excitado, preocupado, alterado, alegre, a punto de desmayarse y con un sincope a puerta debe de ser normal en estas situaciones.
> Que bueno, acompañame te presentare al resto del elenco y a tus coach.

El último baile Where stories live. Discover now