Conforme iba hablando recordaba aquellos momentos...

Estábamos en el paddock, le había comprado una mini moto a Macarena por su sexto cumpleaños, Andrea le había regalado un mono y un casco igualitos a los que yo llevaba en mi época de piloto.

- Recuerda...- Me arrodillé a su lado.

- Sí mama, suelto el embrague despacio hasta que empiece a moverme.

Y como si hubiera pilotado toda su vida soltó poco a poco el embrague y aceleró, dando vueltas a mi alrededor. Sonreí admirándola, puede que hasta se me cayera una pequeña lágrima.

- ¡Joder, tu madre!- La detuve al ver a mi mujer y la hice bajar.- No se dicen palabrotas. ¿Vale?- Asintió. Me subí yo en la moto y Maca subió detrás agarrandosé a mí.- Hola, mi amor.- Disimulé cuando llegó hasta nosotras Valentina.

- No deberías subirte a ninguna moto en tu estado por muy mini que sea, te recuerdo que tú me prohibiste ir con mi honda.- Se cruzó de brazos.

- Tienes razón, nada de motos.- Levanté la mano prometiendoselo.- Iremos al box a dar ordenes.- Sonreí y mi guisantito me rodeó el cuello.

- Sí, porque el tío Kevin ha perdido ritmo en los entrenamientos.

- ¿La escuchas?- Reí emocionada.- Creo que me puedo coger vacaciones y dejar a Macarena a cargo del equipo.

Valentina no quitaba esa mirada de madre a punto de echar una bronca.

- Juliana, no soy tonta, todo el paddock esta hablando de como pilota la pequeña Valdes. Cómo os hagáis daño os voy a castigar a las dos.- Nos señaló con el índice.

- A mama no la puedes castigar.

- Oh sí que puedo, cariño.- Me miró levantando una ceja y fuè suficiente para entender a que se refería.

- ¡Oh! ¡Oh! Sí que puede guisantito, será mejor que guardemos la moto. Por ahora.- Le susurré.

Macarena estaba dando el broche final a su anecdota.

- Hasta el día de hoy aùn no sé con que te amenazó mama pero me puedo hacer una idea.- Me guiñò un ojo y todos rieron.- Gracias a las dos porque habéis sido unas madres estupendas.- Nos lanzó un beso.- Os amo.

David Jr. relevò a Macarena en el escenario, era incluso más grande que su padre y tenìa el mismo color de ojos que Kate.

- Ya que estamos celebrando el amor os voy a contar la primera charla que tuve con Juliana. Fuè durante el cumpleaños de Maca,- Le dedicó una sonrisa a mi hija.- creo que cumplía seis años...- Me transportó...

Habíamos decorado la casa del pueblo para celebrar el cumpleaños de Macarena, castillo hinchable, guirnaldas... no reparé en gastos, mi princesa se merecía el mundo entero a sus pies.

Medio paddock había acudido y todos los niños de su clase también acompañados por sus padres.

Salí de la cocina en la cual me escondía de todos aquellos niños y vi a Valentina de espaldas, aprovechè para pellizcarle el culo. Me reí efusivamente por el saltó que diò.

- ¿Qué bebes?- Me quitó molesta el vaso.- Amor sabes que no debes beber.- Le diò un sorbo.- ¿Por qué te estas tomando el zumo de manzana en un vaso de whisky y con hielo?- Empezó a reír.

- Me hace sentir mayor ahora que no puedo beber alcohol.- Respondí indignada.- Me puedo tomar el zumo como quiera.- Asintió reprimiendo la risa.

Los niños correteaban por todo el jardín gritando, jugando con Eight que por suerte se había quedado de un tamaño mediano, destrozando mi pequeño huerto pero me sentía demasiado intimidada por ellos como para pedirles que no tocaran nada.

Rider in love I (Juliantina)Where stories live. Discover now