Porque la luna tiene planes bastante alocados, planes que no a muchos les gustan, pero que son correctos.
¿Y quién dijo que no se podía entre hermanos?
⋅ ୧ Inicio : 15/O4/21
⋅ ୧ Final : O2/O5/21
⋅ ୧ Adaptación autorizada
⋅ ୧ Original de @Moony_Moons...
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Injun observaba con nervios a Yangyang. Éste parecía estar algo perdido en su mundo luego de su "breve" explicación mientras Giselle a su lado miraba a cualquier otra dirección con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
Al parecer al vampiro nunca le había pasado que lo usen de señuelo para enmascarar un enamoramiento "prohibido".
— Empiezo a creer que ahora si se murió, nomás no nos avisó — habló la americana a su amigo, quien suspiró y ella chasqueó los dedos frente al más alto — Marvel me estafó ¿No es ahora cuando Yangyang desaparece?
Injun rió y negó con la cabeza ante las ideas de su amiga. Yangyang le gruñó a la chica que le sacó el dedo medio a modo de decir "grúñele a tu puta madre" y el pelinegro rodó los ojos y miró a Injun.
— No entiendo.
Giselle podría jurar que si Jeno y Jaemin no lo mataban lo haría ella.
— ¡¿Treinta minutos aquí parados para eso?! — gritó exasperada — ¡Estás de coña! ¡¿Verdad?!
Digamos que la peliazul tenía muchas ganas de hacerle un crucio al un tanto mayor.
— Quien fuera voldemort para hacerte un avada kedavra ─ murmuró Injun golpeando su frente con la palma de su mano.
— ¡Deja ya las referencias de Harry Potter!, ¡No las entiendo! — exclamó Yangyang
— Mira nomás, éste hombre sin cultura — soltó Injun rodando los ojos y frunciendo el ceño.
— Si existiera personificación para la idiotez serías tú — gruñó ahora Giselle con la misma expresión que su amigo.
— Ya no me miren así, ¿Podemos volver al tema inicial? — propuso el mayor.
Luego de la "escena" que formó Jeno y la aclaración de Injun al mismo, cualquiera diría que la rivalidad y los celos ya habrían acabado.
Ojalá todo fuera así de fácil.
Ahora sólo faltaban hacer que Jaemin le creyera a Injun que no gustaba de Yangyang y que dejara de intentar arrancarle la garganta cada que podía. Además Jeno aún le gruñía al chico y alejaba a Injun de él siempre que se le acercaba.
— Ya se lo dije a Jeno, pero mis hermanos lo odian momentáneamente — repitió Injun con un semblante tranquilo — Necesito que me ayuden, los dos, a disipar ese odio.
Giselle, que aún no entendía su preciada presencia en la situación, miró al rubio con los brazos cruzados, y el único vampiro presente frunció levemente su ceño, e iba a hablar hasta que un escalofrío le recorrió la espalda.
— Yo no sé que vayas a hacer dijo el mayor tragando grueso — Pero hazlo rápido, Jaemin me está mirando con los colmillos afuera.
Injun se puso de puntitas para ver a través del hombro del vampiro y se topó con la mirada escarlara de su hermano, observó a Giselle y ésta asintió. Le hizo una pequeña reverencia a ambos y corrió donde Jaemin, que al verlo acercarse sólo desvió la mirada y comenzó a caminar.
