62% (Traducción) -Johnlock

Capítulo 3

Camine lentamente. Sabiendo exactamente qué era lo que estaba a punto de hacer.

Ha sido solo un año.

No podía seguir soportándolo.

Observe a la lapida que estaba enfrente de mí, leyendo las letras grabadas en ella.

Sherlock Holmes.

Ignore las lágrimas que parecían estar permanentemente en mis ojos y estire mi brazo hacia mi bolsillo.

El peso de la pistola se sentía inmensamente más grande de lo que usualmente lo hacía.

Respire profundamente.

Aún si él no podía oírme, tenía que decir las palabras que había planeado cuidadosamente.

-“Hola Sherlock, tiempo sin verte. Necesito decir algunas cosas antes de que me vaya. Acabo de mandarle un mensaje a Greg, así que no tengo mucho tiempo. En la azotea dijiste que la gente deja notas, así que eso es lo que estoy haciendo.” Escuche un golpe en alguna parte detrás de la lapida, pero lo ignore. “Yo siempre negaba cuando las personas decían que nosotros éramos pareja porque yo era hetero. Lo era. Ahora no estoy seguro…¡Ja! Caí enamorado de la persona que no puede amarme de regreso. Maldita ironía. Como sea, yo solo quería que supieras que te amo, Sherlock. Joder, siempre te ame y ahora voy a unirme contigo. ¡Soy un maldito cachorro! Siguiéndoteatravés del infierno y de regreso. Oh bueno, ¡el amor hacequehagamos locuras!”

Cerré mis ojos, eleve la pistola hacia mi pecho y jalé el gatillo, pero algo empujo la pistola el último segundo y fallé.

Abrí mis ojos y vi a Sherlock, lagrimas corriendo por su rostro, gritando cosas frenéticamente mientras que hacia presión en mi herida. No podía ori lo que él estaba diciendo, pero mis parpados se sentían muy pesados…

Me sentía tan pesado, tan soñoliento…

-“Adiós Sherlock…”

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Enrede mis brazos alrededor de mis piernas y las junte con mi pecho mientras lloraba. Sollozos atormentaban mi cuerpo.

El no recordaba.

El no podía recordar.

Tal vez el nunca recuerde.

Tal vez el nunca vuelva a ser mi John.

Llore más fuerte.

Sentí que alguien tocaba la puerta del armario donde me estaba escondiendo y me senté derecho mientras se abría.

Era John.

-“Hey, ¿Estás bien? Te seguí cuando vi que te fuiste y, estúpido seré, pero te veías, oh…” Miro hacia mis ojos y noto lo rojo que estaban.

-“Estoy bien.” Mentí mientras me levantaba en mi altura completa y observaba al pequeño hombre que estaba frente a mí.

-“No me mientas Sherlock.” Me dijo con su voz que tanto había extrañado.

Me rompí.

Lloré y lloré y lloré.

John se quedo allí mirándome boquiabierto por unos segundos antes de jalarme en un abrazo.