Capítulo 12: Salida de Chicas.

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—¿Es esa cafetería?.—Preguntó Madison, señalando el dichoso lugar. La menor asintió, y Madison estacionó el Jeep frente a la cafetería.—¿Ya estaban aquí?.

—Ahí está el auto de Marlene.—Señaló Marine el carro negro del otro lado de la calle.—Ya están adentro.

Ambas bajaron del Jeep y se encaminaron a la puerta de entrada. Una vez dentro, miraron por arriba tratando de visualizar a las mujeres, y las encontraron por el cabello azul de la más pequeña de ellas.

—Ahí están.—Murmuró Marine, tomando la mano de su hermana y arrastrandola hasta la mesa.—¡Hola, chicas!.—Saludó sonriente.

—¡Llegaron!.—Chillo Marlene, haciéndose a un lado para darle lugar a las hermanas.

Madison se sentó junto a Marlene y Leah, mientras que Marine junto a Kim y Ariadna. Una empleada les tomó el pedido, y esperaron entre charlas, ya teniendo sus bebidas, comenzaron a charlar.

—Se me hace raro no estar con los chicos.—Murmuró Kim, tomando de su Milkshake de chocolate.

—Es mejor que escuchar como mastican, parecen cerdos.—Dijo Leah, tomando su chocolate caliente.

—Concuerdo.—Dijo Ariadna, mirando a su cuñada.

—Además, Embry dijo que un día sin nosotras, sería algo fácil.—Recordó Marine.—Eso me ofendió.

—Simplemente no pueden.—Dijo Ariadna.—Marlene les cocina, sin ella, se mueren. Literalmente.

Madison se removió incómoda, ella no había ido para quejarse de los chicos que ni siquiera conocía, más que a Paul. Marlene miró a la pelirroja mayor.

—De igual manera, no vinimos a esto.—Habló Marlene.—Las tengo aquí reunidas, para que me ayuden con mi boda. Es en unos meses.

Madison abrió los ojos y dejó de beber de su café.

—No sabía que te casabas ya.—Murmuró Madison, sorprendida.

—Estamos en marzo, y me caso en agosto.—Dijo Marlene.—Obviamente estás invitada, Madison.

—Gracias.—Susurró Madison, conmovida.

—El vestido, los que hemos visto, son horribles.—Dijo Ariadna.—Espero que tengas buen gusto, Roja mayor.

—Se supone que le debe gustar a Marlene, no a nosotras.—Dijo Leah, mirando a su cuñada con una ceja levantada.

—Si es por ella, se casa mañana mismo y con una cortina blanca.—Burló Ariadna, sacando una risa de su prima.—Además, ella nos dio permiso de ayudarla a elegir.

—¿Dónde será la boda?.—Preguntó Madison, a la futura casada.

—En la playa.—Respondió la azabache.—Como hará "Calor", quiero algo cómodo.

—¿No sabías que Madison es buena costurera?.—Intervino Marine.—Mis vestidos, los que usaba antes, los hacía ella.

—¿Diseñadora?.—Insinuó Kim, mirando a la pelirroja mayor.

—Estudiaré en la universidad, pero sí, me gusta hacer vestidos.—Habló Madison. Se volteó a ver a Marlene.—¿Quieres ver algunos modelos?. Quizás, pueda hacer el tuyo.

—¿Es en serio?. ¡Claro que sí!.—Sonrió Marlene.—¡Me encantaría!.

Toda la tarde hablaron de la boda, de los detalles y de la novia. Madison no era tonta, y supo reconocer la cierta incomodidad de Leah, pero al no conocer la historia al completo, dejó de hacerse teorías en la cabeza.

Marlene, Leah y Kim, fueron a buscar a una empleada para pedir la cuenta, dejando sola a las dos pequeñas y a Madison. Ariadna se sentó recta y miró a la mayor de las hermanas.

—Escucha, Madison.—Dijo la peli-azul.—Sé que Paul puede ser un idiota, y de los de primera, pero realmente no pudo ir el sábado por ti.

—¿Eres mensajera?.—Preguntó Madison, con un rostro neutro.—Mira, Ariadna, lo que haya pasado entre él y yo, o de dos personas ajenas, es tema de ellos.—Hizo una mueca.—Comprendo muy bien que él sea muy amigo tuyo, pero realmente no debes meterte. Además, no es algo muy importante, solo fue un tonto planteo, pero no fue nada.

—Solo digo que no debes alejarte por eso, ni de nosotras, ni de él.—Volvió a decir la peli-azul.

Marine miró a Ariadna y negó con la cabeza levemente.

—Arid, lo que pasé en la vida de los demás, no es asunto nuestro.—Dijo Marine, al ver que su hermana comenzaba a impacientarse.—Sé que Paul es como un hermano para ti, pero Madison es mi hermana, y la estás incomodando.

Marlene, que estaba escuchando la conversación gracias a Leah, volvió y miró a su prima.

—Ariadna, pide disculpas.—Dijo la mayor.

—No hace falta, Marlene, no dijo nada malo.—Dijo Madison.—Será mejor que volvamos, Mary. Ximena está por llegar, y debo recibirla.

Las hermanas se despidieron y se fueron rápidamente del lugar. Marlene miró a su prima con desaprobación.

—No debes meterte, Arid.—Dijo Marlene, mientras subían al carro.

—Al final, estarán juntos, como amigos o como pareja.—Se unió Leah.—Así es la imprimación, pero no debes forzar nada.

La peli-azul miraba por la ventana, ofendida del regaño que se estaba llevando. Ella le había prometido a su hermano que lo ayudaría, cuando lo vio llorando por no poder hablar con la pelirroja. Y ella cumpliría su promesa.





































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BLOQUEO ESCRITOR, TE ODIO.

Aquí, un nuevo capítulo.

¿Arid se preocupa por alguien más que ella?.

¿Deben arreglarse ó Mads debe hacerse la difícil?.

Stupid Boy |5| P.LWhere stories live. Discover now