-- Ésa mujer, es cómo un mosquito. Se pasa todo el día, revoloteando, al rededor de Can.-- dijo ella.

-- Puedo hacerle, una foto al señor Can, sólo? -- preguntó, el fotógrafo.
-- No hay, problema.-- dijo Yeyda.

-- La verdad es que esa mujer, está pegadita, eh?-- dijo Ayham.
-- Ya lo veo.
-- Estoy segura, de que en prensa, van ha decir, que están juntos.
-- Oye Ayham. No me calientes, tú también.
-- No te caliento. Sólo te digo, la verdad 
-- Señor Can-- interrumpió ella--disculpen. Voy ha sentarme, un momentin, con él. Espero, que no les moleste. Qué tal?
-- Sanem. Has venido, por lo de la entrevista? -- preguntó Yeyda.
-- Qué va...sólo he venido, a moverme un poco. Como ustedes. Pero es que estoy muy liada. Con tanto trabajo, es qué estoy hasta arriba. Como sabe? Soy la coodinadora, creativa. Así que, ejercito el cerebro. No el cuerpo. Por eso, he venido, al gimnasio. Mi entrenadora, personal.
-- Hola-- dijo Ayham.
-- La verdad es que es buenísima. Se la recomiendo. Sigan, por favor.
-- Sanem es una de las empleadas claves, para la empresa-- dijo él.
-- Así es. Lo soy.
-- Sigamos pues. Voy a hacerle, una pregunta muy directa. Hay alguien especial, ahora mismo?
-- Tiene razón. Es muy, directa. Preferiría, no contestar, a eso. No me gusta hablar, de mí vida privada. Pasemos, a la siguiente.
-- Así qué el matrimonio, no es el plan, para el futuro?
-- No. Soy un alma libre. Un animal, salvaje. La libertad es algo...muy importante. Entiende? Al menos, para mí.
-- La libertad. Claro, claro.
-- Sí. Así es. Verá, el matrimonio...creo me quitaría la libertad.
-- Pero...si conociera, a alguien especial. No  creerias, cambiar de idea?
-- La verdad, es qué...no tengo exigencias, con el patrón definido. Para mí es...la energía, más importante, que el físico. Tiene que ser...una mujer alegre, y divertida. Tiene que ser una persona, que tenga, algo de niño que perdemos, al hacernos mayores. Ser comprensiva, amable, atenta, valiente, y atrevida. La arrogancia, también es importante. Y además, tiene que tener...un perfume, que te haga sentir qué estar sentado en un velero, al mismo tiempo que, estás en casa. Eso, me atrae mucho. Tal vez, por eso, me gusta viajar. Porque me gusta buscar un sitio, pero...sin perder, mí libertad.
-- Sigue viajando. Así qué, no la ha encontrado. Aunque, podria-- estar muy cerca--dijo Yeyda.
-- Es posible-- dijo él, mirándola.-- Adelante-- le dijo él, al entrar en la oficina.
-- Tú primero-- dijo ella.
-- No, mira. Date la vuelta y mirame. Te has enfadado por algo, y yo no me he enterado? A ver dime. Se puede saber, que he hecho ahora?
-- No pasa nada. Por qué, lo dices?
-- Bueno...es lo que me ha parecido. Una cosa. No puede ser que estes...un poquito celosa? Aunque sólo sea un poco?
-- Celosa? Por qué, voy ha estar celosa? Celosa de Yayda, quieres decir? Por qué, voy ha estar celosa de ella? Me da igual, si cómo os casais? Nosotros solo somos amigos. Compañeros de trabajo, pero también, amigos. Cómo voy ha estar celosa, de tú vida?
-- Sanem...vale. Me ha quedado claro. Perdona.
-- Además, tú puedes hacer lo que quieras. Qué para eso, estás soltero.
-- Sanem.
-- Tengo trabajo, que hacer. Disculpame.

-- Este eslogan, está mal. Y este, también. Cómo me temía, estan todos para tirarlos a la basura. Cómo soy una persona precavida, pensaban en dejaros a los dos, para minimizar los errores. Pero resulta, que entre los dos, no dais una-- le dijo Aderen a Geygey,-- Can. Ven a ver esto. Tenemos un lío, tremendo, tremendo.
-- Ese es nuestro lema. Qué pasa ahora, Aderen?
-- Ahora verá, lo que habéis hecho. Ja.
--Mm. Qué pasa?
-- Mira esto. Éste es el cartel, que hemos encargado para Compas. Lo ves, no? Pues estos han pedido portes a la imprenta, en vez de carteles grandes. -- ella, se quedó sin palabras.
-- Y...eso?
-- Los he enviado a los dos juntos, a la imprenta. Y esto es, lo que han traído.
-- A qué dos? Te refieres, a Geygey?
-- A Geygey, y Sanem.
-- Esto es responsabilidad, de Sanem. Geygey, no tiene la culpa. -- ella, se le queda mirando.
-- Ha sido, mí culpa. Lo siento-- dijo ella.
-- Bravo, enhorabuena.
-- Bravo, bravo, Sanem-- saltó Gollit, aplaudiendo.
-- No! No es un bravo bueno. No le aplaudas. Es un bravo, de vergüenza-- dijo Aderen.
-- Yo coloqué, los eslóganes. Pero parece, que...
-- Pero? Ya está bien, de peros. Pero es una palabra innecesaria, para esta industria. Mañana...éstos carteles, estarán por todas partes. Dime. Qué vamos a hacer ahora, eh? Cómo lo vamos, ha solucionar, mm?-- preguntó, arrugando el póster-- Ah...ya lo sé. Lo podemos usar, como papel de regalo. O también, puede servir, como tapas de cuaderno. O mejor, hacemos unas pelotas, y las tiramos a la basura, una a una. Qué?
-- No sé, que decir. Lo siento, muchísimo -- dijo ella.
-- Sólo sabes, pedir perdón.--  Cómo has podido encargarle, una tarea tan importante, sino sabe, que decir-- le dijo Aderen, a él.
-- Basta, Aderen.-- dijo él.
-- Encima, la culpa es mía?
-- Por favor. Ya vale, para. No has aportado, ni una sola idea...para poder...corregir, este error. Tenemos que centrarnos, en las soluciones. Pensemos, que podemos hacer. Am...mientras tanto, le daré, más responsabilidades a Sanem.
-- Más, responsabilidades? Por supuesto. Dale un regalo.
-- Aderen. Me dejas terminar, por favor? Estamos todos, en el mismo barco. Si vamos, y se hunde. Nos hundimos todos. Déjame pensar. Estaremos trabajando, toda la noche. -- Sobretodo, tú. Así podrás, corregir tú error-- le dijo él, a ella.
-- Pero, no es culpa nuestra-- se quejaban, todos.
-- No quieren, quedarse-- dijo Aderen.
-- Está bien. No os preocupéis. Yo me ocupare, de las cosas, más importante. Llamaré a la imprenta, para que nos ayude. Lo demás, es cosa vuestra. Sé que estáis todos mosqueados, porque aquí...encerrados, es lo peor. Así qué...coged todas cosas, porque nos vamos a trabajar a mí casa. Todos los que trabajan, en el proyecto, que se preparen. Nos vamos.
-- Ya lo ves. Gracias a ti, nos hemos quedado, sin tiempo libre. Gracias, Sanem. Gracias -- le dijo Aderen.

 Soñando Contigo Where stories live. Discover now