Repítelo mil veces

Girasoles

El azabache camino por el gran jardín mientras la lluvia se mezclaba con sus lágrimas haciendo su llanto imperceptible. Se detuvo frente al gran árbol en medio del campo rodeado por girasoles que miraban al suelo. Se acercó a paso lento y se sentó bajo la copa del árbol

Meses antes

¿Por qué me trajiste aquí? - dijo comenzando a rascar su cuello

Porque es lo más lejos que podemos estar de esos locos - respondió deteniendo las manos del otro para que no se hiciera daño

Girasoles - susurro tocando un pétalo dorado

¿No te gustan? - interrogó caminando por el camino de tierra hacia el gran árbol

No es eso - dijo caminando tras el de ojos azules

¿Entonces? - hablo sentándose en la copa del árbol

Me gustan... Siguen al sol durante un tiempo y luego se quedan en una sola posición. ¿Sabías que recogen la radiación? - dijo mirando el gran jardín

Son tus flores favoritas - afirmó el de quemaduras con una sonrisa

¿Cómo...? - su boca se abrió levemente

Me di cuenta cuando ví tu libro favorito - hablo con una sonrisa arrogante

Recuerdame no dejarte tocar mis cosas - se burló arrodillándose frente al azabache - no lo entiendo - Dabi le dedico una mirada confundida - ¿por qué hay un árbol en medio de todo? - hablo con voz suave

Para esto - dijo levantándose y comenzando a escalar el árbol - ¿necesitás ayuda o puedes solo? - preguntó sentándose en una rama

El de ojos rojos subió con dificultad hasta la rama en la que se encontraba su acompañante - ¿entonces solo está aquí para escalar? - dijo con molestia

Ven - hablo sentando al de cabellos claros en sus piernas - puedes ver todos los girasoles desde aquí - hablo acariciando la cabeza del otro - y el atardecer - agrego mirando las nubes naranjas y el sol ocultándose mientras los girasoles terminaban su recorrido.

El silencio inundó el ambiente. No era un silencio incómodo, era uno tranquilizador, de aquellos en los que se disfruta la presencia del otro y se siente una completa calma y paz.

El sol termino de ocultarse y el azabache hablo - Te amo Tenko - dijo en el oído del otro

El de cabellos claros se separó y salto de la rama del árbol. Tocó los girasoles amarillos con dos de sus dedos mientras suspiraba con tranquilidad

¿Dije algo malo? - el de cabellos negros descendió del albor y se sentó en el piso recostando su espalda en el tronco

No - nego girando sobre sus talones - jamás me habían dicho algo como eso - hablo acercándose al contrario despacio - te amo - agrego con un sonrojo

Te amo - repitió abrazando al otro

¿Puedes repetirlo? - pidió con los ojos cerrados - repítelo mil veces - dijo pegando sus labios con el otro

Te amo... Te amo... Te amo... Te amo...-

Actualidad

Hoy no hay sol - dijo con la voz quebrada - estoy seguro que no te hubiera gustado venir. Pero es bueno que llueva hoy, porque puedo estar seguro que mañana no lloverá y el eclipse se podrá observar mejor - termino con la voz quebrada mientras se arrodillaba en el suelo manchando su ropa de barro - te amo - murmuró

Se quedó bajo la lluvia al lado del gran árbol hasta que anocheció - esto está en venta... Lo voy a comprar amor, compraré este terreno y construiré una hermosa casa - aseguro dejando salir sus lágrimas - te amo... Te amo... Te amo... Te amo... - comenzó a repetir con insistencia