Despiadado.

Capítulo 20

Acariciando mi cabello con delicadeza.

— He tenido días muy malos, pero también días divertidos, como dije... Pavel es la razón de que siga viva, me convenció de que tenía cosas que hacer cuando saliera libre — acariciando su rostro— En siete días cumplo un año en este lugar.

— ¿Cuándo te atraparon?

— No tuve oportunidad de alejarme mucho de tu casa cuando me atraparon, estaban esperando la oportunidad perfecta para llevarme con ellos, te odian.

— Perdóname por arrastrarte hacia mis problemas, sin querer yo... estoy repitiendo la historia, yo...

— Ya sé lo que pasó con Vania, sé lo que es Luka también, en La Academia hablan mucho de ti.

— ¿Qué es lo que sabes?

Tensándose.

— Eran tus reclutados, embarazaste a Vania, quisiste hacerte cargo de ella, te casaste, pero al parecer, ella y tú no eran tan felices — Por lo que dicen, Vania le temía y lo odiaba— Luka era su compañero, ambos eran reclutados Arma. Te retiraste cuando te casaste con ella.

Suspiró.

— Vania no era feliz conmigo, pero era mejor seguirme a quedarse dentro de La Academia, estando embarazada, tenía pase libre para dejar ese lugar, hice ver a los altos mantos que Luka era el padre, salieron ambos bajo mi tutela — apoyé mi cabeza en su pecho, escuchando su historia, disfrutando sus caricias en mi cabello— pero Vania no pudo olvidar todo lo que le hice ahí dentro, siempre vivió con miedo, siempre me odió por retenerla en casa, temía que algo le sucediera, yo intentaba redimir mis errores con ellos dos. En el cumpleaños numero cinco de Alek, Vania se suicidó, el culpable de su muerte no es nadie más que yo.

— Pero tú... pero ustedes dijeron que ella salió sola y la mataron otras personas.

— Es más fácil culpar a otros que culparse a uno mismo, por años, eso fue lo que me repetí, que no había sido yo, pero no hay otro culpable.

Vania se suicidó...

Vania se suicidó...

Vania se suicidó...

— Se que es mucha información para digerir, te entendería si no quisieras saber más sobre mí, tengo muchos secretos Ari... Yura — se corrigió— Sé que no serías feliz conmigo.

— Es que yo sí soy feliz contigo. En el pasado fuiste muy cruel, realmente... despiadado — temblé— las historias sobre ti son más terribles de lo que yo viví con mi Oficial, pero cuando pienso en ti conmigo... eres dulce, eres detallista, eres romántico, aunque no te des cuenta. Me cuidas, me mimas, me sobreproteges, me compras cosas que crees que podrían gustarme porque piensas en mí, porque me conoces, tú no eres ese sujeto que todos temen — levantando la cabeza para verle— tú eres mi Alexei — acariciando su rostro— Eres mi hombre, tú eres bueno conmigo, eres bueno para mí.

— ¿Bueno? — apoyando su rostro en mi mano, viéndome con tristeza— Sólo mira a lo que te he arrastrado... de haberte enviado antes a casa... estarías bien, serías libre...

— Tengo un plan, ya te lo dije, demoraré un tiempo, pero saldré de ese lugar victoriosa, sólo necesito que me esperes — besando sus labios— No soy la misma chica inofensiva de antes, ahora soy fuerte, soy valiente.

— Pero estás lastimada, muy lastimada.

— Sí... bueno... mi Oficial era un poco sádico, y como los objetos no salimos hasta el nivel cuatro, no les importa dejar marcas en nuestros cuerpos. Se supone que yo debía ir a la horca en una semana, ese Oficial que mataste me tuvo por seis meses, dijo que quería ser el ultimo en poseerme, poseernos de hecho, le gustaba el culo de Pavel. La presentación de esta noche era nuestra única oportunidad de sobrevivir.