CAPÍTULO 5

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Doyoung miraba aun fijamente a Jaehyun que dormía pacíficamente, eran cerca de las tres de la mañana pero él no había podido dormir para nada.

— ¿Tu dormías aquí con él? —le preguntó a Taeyong que estaba sentado en la mesita de noche.

— Si, como veras, nuestra casa es pequeña, Johnny y Mark comparten habitación y nosotros tambien lo hacíamos —Doyoung asintió.

— Tengo que sacarlo de aquí —Doyoung suspiró.

— ¿Por qué? Este es su hogar —pregunto Taeyong confundido.

— Taeyong, tu hogar es donde las personas que amas están o bien un lugar donde puedes ser tu mismo y sentirte bien y protegido, en el momento que moriste, este dejó de ser su hogar —Taeyong asintió poco convencido.

— Pero... ¿por qué tiene que irse?

Doyoung suspiró.

— ¿No te has puesto a pensar o imaginar como se siente Jaehyun? Si ambos compartían este lugar, quiere decir que tiene muchos recuerdos de él, Jaehyun se sigue sintiendo miserable porque va a trabajar en un aburrido empleo y al regresar... La habitación está vacia. —Taeyong comenzaba a entender.— Los recuerdos de cuando estabas con él lo golpean y vuelve a sentirse triste.

— ¿Entonces tiene que mudarse?

— Será lo mejor —Doyoung volvió a ver a Jaehyun.

No sabia como iba a hacerlo, pero tenía que ayudar a Jaehyun, poco a poco, paso a paso.

Taeyong guardó silencio a su alrededor mientras el seguía tomando la mano de Jaehyun, poco a poco recargó su cabeza en la orilla de cama y se quedó dormido.

Taeyong los miró a ambos y no pudo negar el hecho de que le molestaba ver a Doyoung tomar la mano de Jaehyun, pero no tenia el derecho de sentirse asi, Doyoung logró entender a Jaehyun en tres días, mucho más de lo que él en años.

Doyoung iba a ser de gran ayuda a Jaehyun y eso lo hacia feliz, pero no sabia si estaba preparado para que Jaehyun amara a alguien más.

La mañana llegó y Jaehyun abrió los ojos lentamente, la cabeza de Doyoung estaba a un lado de él mientras el resto de su cuerpo estaba en el piso.

Sus ojos se centraron en el agarre que Doyoung le proporcionaba, hasta donde recordaba, no había tenido una pesadilla.

Recordó como la noche anterior Doyoung le gritaba asustado y desesperado, el peso de sus actos cayó sobre sus hombros.

¿Tan bajo cayó como para querer hacer algo asi?

Gracias a Doyoung se pudo dar cuenta de eso.

Jaehyun apartó con su mano libre un mechón de cabello que caía sobre los ojos de Doyoung, Taeyong que estaba a su lado frunció el ceño.

Jaehyun volteó a ver la foto de ambos y la tomó.

— Lo siento... Estuve a punto de hacer algo realmente estúpido —susurró con voz ronca.

— Más que estúpido —contestó Taeyong sabiendo que no habría respuesta.

— ¿Qué debo hacer? —suspiró Jaehyun —Siento que lo he perdido todo, no se que me está pasando pero ya no tengo deseos de seguir así.

Taeyong acercó su mano para tocar a Jaehyun que aun miraba directamente la foto.

— Podrías comenzar por aceptar ayuda —La voz de Doyoung lo asustó.

— Buenos días —saludó Jaehyun.

— Buenos días, perdón si te asuste —Doyoung le sonrió.

Yūrei ─JAEDO ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora