Oliver ©

Capítulo 48

Te encontraré.
Cameron

_Eso sería todo, muchas gracias. Nos vemos el lunes para el informe de ingresos - dije levantándome de la silla y arreglándome el saco. Dando así terminada la junta.

Todos se levantaron en silencio y en un momento la sala quedó vacía.

Solté todo el aire acumulado en mis pulmones y me volví a sentar en la silla, cerrando los ojos mientras me hacía un leve masaje en mi nuca.

Todo se repetía, el silencio en las juntas, el miedo de mis empleados, las noches frías y solitarias.

Desde que Abby se había ido de mi vida, toda mi alegría se había ido con ella.

Mis empleados volvieron a tenerme miedo, siempre estaba solo, a menos que no fuera con James.

Ya no sonreía, volví a ser frío y serio.

Esta semana había sido más difícil que la anterior. Había más trabajo además de que seguía sin saber absolutamente nada de Abby ni Oliver y eso cada vez me desesperaba más.

En mi mente se repitieron los maravillosos momentos que tuve con ella y Oliver. Cuando nos besábamos, la risa de Oliver con los malos chistes, las caricias de Abby, los abrazos acogedores de Oliver, las palabras de amor y las de admiración hacia mí de parte de Oliver.

Los amaba y cada vez los extrañaba más. Se habían convertido en mi vida, en mi razón de sonreír y ahora que no los tenía ya no tenía razones para sentirme feliz.

Sin darme cuenta, las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas.

Mel las limpié rápidamente y me levante de la silla.

Ya era hora de olvidarla, de olvidarlos. Tenia que seguir con mi solitaria vida, como lo había hecho por muchos años, antes de que llegaran a mi vida.

Me seque las lágrimas que siguieron cayendo por mis mejillas y me dirigí hacia mi oficina.

Me senté en la silla frente a mi escritorio y comencé a trabajar intentando borrar todos los recuerdos de ellos de mi mente.

Después de todo un día lleno de trabajo, me dirigí a mi casa.

Cuando llegue, vi estacionado el coche de James afuera de mi casa.

Suspiré con cansancio, hoy sería otro día en el que tendría que aguantar sus discursos de superación. Llevaba haciéndolo toda la semana, siempre llegaba en la noche a mi casa, a decirme que tenía que olvidarlos para poder seguir con mi vida. Yo lo único que quería hacer ahorita, era estar solo.

Pero ahora se llevaría una sorpresa, ya me había resignado. Iba a olvidarme de ellos. Aunque me costara la vida.

Entre a la casa y cuando llegue a la sala, me di cuenta que James no estaba solo. Con el estaba Taylor haciéndole compañía. Volví a suspirar cansado, ahora tendría que aguantar de nuevo los reclamos de Taylor.

_¿Qué quieren ? - pregunté sin rodeos, mientras me acercaba a ellos quitándome el saco y la corbata.

_Cameron. Que bueno que ya llegaste - me saludo James ignorando mi descortés saludo.

_Si, ya llegue. Ahora hablen que estoy muy cansado - dije mientras me dirigía hacia el bar y me servía un baso de whisky.

_Necesitamos hablar -Habló ahora Taylor

_Pues hablen. No tengo mucha paciencia

Me voltee a verlos y di un largo trago de mi vaso.

_Venimos aquí porque Taylor está preocupada, Abby no se ha comunicado con ella en todo este tiempo. - hablo James por Taylor

_Nadie ha sabido nada de ella, no quiere que la encontremos. No podemos hacer muchas cosas para encontrarla - dije encogiéndome de hombros sin darle importancia. – Si ella no quiere que la encontremos, no la vamos a encontrar - di otro trago de mi vaso.

_¿Cómo puedes hablar así ? - preguntó Taylor molesta - ¿Acaso ya no te importan?

_Claro que me importan, pero al parecer nosotros no les importamos a ellos. - dije ahora yo molesto.

_No puedo creer lo que estás diciendo Cameron, ya no te reconozco - Dijo Taylor con decepción

_La única culpable es ella - dije enojado

_Cameron, estamos preocupados. Pensamos que les pudo haber pasado algo. - Intervino James.

_Abby ya me hubiera contactado Cameron. Nunca se desaparece así, aquí tiene todo, su casa, su trabajo. No puede abandonar todo como si nada. - contestó Taylor acercándose a mi

De pronto un silencio se formó en toda la habitación.

_Taylor tiene razón. Abby no pudo abandonar todo por una desilusión amorosa, tiene que seguir cuidando a Oliver, no puede desaparecer de pronto.

Mi vaso resbaló de mis manos, causando que este se rompiera y todo el líquido se chorreara debajo de mis zapatos.

En ese momento mi respiración se corto y mi corazón comenzó a latir rápidamente.

Algo malo les pasó a Abby y a Oliver

_Necesitamos encontrarlos.-Susurre con un hilo de voz.

_¿Pero cómo? - preguntó Taylor

_No lo sé. Pero debemos encontrarlos - dije con desesperación

_Tranquilos. Yo conozco a un buen investigador - interrumpió James - En este momento le llamó para que nos ayude - dijo mientras sacaba su teléfono, marcó un número y se alejó para hablar con quien quiera que fuera.

Mis piernas comenzaron a fallar y tuve que sentarme para no caer.

Me aterraba la idea de pensar en que ahorita Oliver y Abby estuvieran sufriendo. Tenía miedo, miedo de no encontrarlos, de que algo malo les pasara. No quería ni pensarlo.

Mis ojos se cristalizaron y me tape la cara con las manos, intentando retener las lágrimas que comenzaron a salir de mis ojos.

_Los vamos a encontrar Cameron - escuche la voz de Taylor internado consolarme

_ Los tenemos que encontrar. Si algo les pasa, me muero - susurre con la voz temblorosa

_Ellos son fuertes. - Me abrazó con un brazo, mientras se sentaba a mi lado.

_Yo la amo, la amo como nunca llegue a imaginar amar a alguien. Quiero pasar el resto de mis días con ella, quiero ir a los juegos de futbol de Oliver, quiero conocer a su novia, quiero ayudarlo cuando le rompan el corazón. No puedo vivir sin ellos Taylor, ellos son mi alegría, el motor que le da fuerza a mi corazón para seguir adelante - dije entre sollozos.

_ Vas a estar ahí en esos momentos. Los vamos a encontrar, no te preocupes - me susurró con voz temblorosa

Nos quedamos abrazados unos segundos más, dándonos fuerza el uno al otro. Hasta que comenzamos a escuchar pasos y por inercia ambos levantamos la mirada, encontrándonos con James enfrente de nosotros.

_Nos va a ayudar

No voy a dejar de buscarte mi amor, no descansare hasta que te encuentre.