Capítulo 1 - Luke

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―Tus hermanos no están ahí, ¿no? ―pregunta Calum―. ¿Piensas pegarte a Ashton como una lapa?

Teniendo en cuenta que Ashton seguro que irá a pasar sus días con Emily... No pienso negarme. Dios, Emily. Qué ganas tengo de verla... ¿Pensará ella lo mismo de mí?

―Pienso enmendar ciertos errores.

―¿Ems? ―cuestiona Ashton, extrañado.

―Ver a Emily es una de mis intenciones, sí.

―Mira, no voy a decir que me parece mal, pero no quiero que vuelvas a pasar de ella como si fuera una simple persona más en el mundo. Es una hermana para mí, y ahora está muy feliz con su trabajo. Conoce gente todos los días en el ferry, todos la adoran por lo buena persona que es, siempre ayudando a la gente. No quiero que vuelvas a hacerla sentir como una mierda.

―Nunca haría eso.

―Ya lo hiciste hace años ―responde algo borde.

―No volverá a pasar. Lo prometo.

No hablamos mucho más del tema. Cuando llego a mi piso, salgo a la enorme terraza y me pongo a pensar. ¿Qué haré cuando la vea? ¿Habrá visto por internet lo cambiado que estoy? ¿Me reconocerá?

Ella también ha cambiado. La seguí con una cuenta falsa en Instagram poco antes de que la privatizara. El usuario @emilyyjenner recibió muchos follows cuando Ashton la siguió. Quienes estuvieron rápidos, como yo, conseguimos seguirla. Desde entonces, no acepta a gente que ella no conozca. Jamás ha sido fan del tema de la fama. Su madre es diseñadora, y bastante importante, y jamás ha accedido a posar con ella en ningún evento. No quiere ver su cara en ningún medio. Afortunadamente, sus padres siempre han respetado eso, al igual que yo. Por eso no la sigo desde mi cuenta principal. Por eso dejé de quedar con ella.

Tres días. Tres días quedan para volver a verla. Tres días son los que Ashton me ha pedido para resolver todo lo que quiere resolver. Honestamente, creo que quiere avisar a Emily para que el reencuentro no la pille por sorpresa, aunque yo le he pedido por favor que no le diga nada. Sólo quiero volver al lugar donde empecé a cantar en los bares, donde tuve una adolescencia normal y corriente.

Despierto a la mañana siguiente con un dolor de cabeza que amenaza con dejarme k.o. durante unas cuantas horas. Cojo el teléfono, que está enterrado entre las sábanas, y observo un montón de llamadas perdidas y mensajes de mis representantes, así como de los chicos.

Mamá también pone que se pasará a las 14:00 para comer conmigo.

Y son ahora las 13:29.

Mierda.

Salgo rápido hacia la ducha, mamá no me perdonará no estar levantado. La amo con todo mi ser, pero, joder, ya soy un hombre adulto, odio que me riña por beber o dormir la mona. Nunca me he pasado exageradamente con el alcohol, simplemente bebo como lo hace un alto porcentaje de personas cuando salen de fiesta. No tengo ninguna otra adicción aparte de la música. Bueno, eso y comer comida basura en casa con los chicos.

En cuanto estoy duchado, me lavo los dientes más rápido de lo que lo haría Flash y, cuando estoy colocándome una camiseta, intentando sin éxito evitar que se note lo arrugada que está, mi madre toca el timbre.

¡Aleluya! Ha aprendido a llamar antes de entrar. Sí, mi madre tiene llaves de mi apartamento. La excusa es que a mí se me pueden olvidar en algún momento, o puedo quedarme encerrado en el baño ―aunque jamás pongo el pestillo―, y así es como me levantaba los primeros días viviendo en Los Ángeles. Me costó un poco adaptarme a los madrugones para grabar o para preparar giras. Para viajar, sin embargo, nunca he tenido problema. Adoro desplazarme por el mundo casi tanto como subirme a un escenario.

―Mi vida, Patrick me ha llamado muy preocupado. ¡Dice que la banda se va a tomar unos meses de descanso! ―exclama mi madre muy exaltada―. Yo ya le he dicho que me habría enterado yo antes que él, pero es que Calum estaba reunido con él en esos momentos y me lo ha confirmado ―deposita un beso en mi mejilla y continúa caminando hacia uno de los sofás―. Cariño, ¿qué ha pasado? Los descansos de las bandas terminan en ruptura indefinida. ¿No haréis eso, verdad que no?

Creo que no está de más explicar que Patrick es uno de los representantes de la banda, el que se encarga de negociar las giras, eventos, bolos y demás.

―Mamá, serán sólo unos meses, no te preocupes. La idea es volver a la carga tras año nuevo.

―Pero, ¿de quién ha sido la idea? ¿Cómo habéis llegado a esto?

―Mía, mamá. Quiero volver a Townsville ―suspiro frustrado, pues sé cuál va a ser la reacción de mamá.

―Luke ―empieza, levantándose mientras suaviza su mirada, sorprendiéndome―, ¿eres feliz? Si ya no te gusta esta vida puedes decirlo, cariño. Érais muy jóvenes, aún lo sois, y es normal querer tener una vida normal. ¿Es eso lo que quieres? ―pregunta entrelazando sus manos con las mías.

¿Es eso lo que quiero? ¿Parar definitivamente?

No, no es eso.

―Sólo serán unos meses, mamá. Lo prometo. Quiero esta vida, o, más bien, la que viene con el triunfo en la música. No hay otra cosa a la que me quiera dedicar.

―¿Te sientes agotado, entonces? Creí que Fai se aseguraba de que tuvieras tu tiempo libre para descansar y disfrutar como un ser humano normal.

Fai es mi ángel de la guarda. Mi representante personal, sólo mío. Mis publicistas pasan primero por él, y Patrick está en contacto con él y el resto de representantes de los chicos para que ningún proyecto sea demasiado agotador para nosotros. He tenido mucha suerte con las personas con las que trabajo.

―No sé, mamá. Soy feliz con esta vida, lo juro, pero me apetece sentirme como una persona normal, sin tener que preocuparme por si algo que haga puede ser una revolución en las redes sociales o en la prensa. Quiero caminar por la calle con la seguridad de que no habrá una cámara siguiéndome.

Mi madre me sonríe, aparentemente complacida con mi respuesta.

―Avisaré a tu padre para decirle que me vuelvo contigo. Yo también tenía una vida ahí, ¿sabes? Así aprovecho para ver a Nicole, que hace siglos que no quedamos en persona.

Nicole es la madre de Emily. Con un poco de suerte, aunque Emily no quiera verme, su madre nos invitará a comer a su casa, como solíamos hacer de vez en cuando.

―Genial, mamá. Voy a llamar a Ash, que también viene. Hoy y mañana tenemos que acordar las condiciones con nuestros representantes y sacar un comunicado, luego ya cogemos un avión.

Mi madre asiente y, mientras se dirige a la cocina para preparar uno de sus deliciosos menús, yo vuelvo a la habitación para hacer unas llamadas.

Pronto estaré en Townsville.

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¡Aquí empieza Mírame A Los Ojos!

Espero que os haya gustado y que os animéis a continuar leyendo esta historia. Quiero volver a recordar que lo único fiel a la realidad son el nombre y la apariencia de Luke, así como la del resto de miembros de 5SOS, aunque, salvo Ashton, no serán muy relevantes. 

En el próximo capítulo introduciré a Emily, que tengo ganas de que la conozcáis. Creo que la vais a querer mucho, yo lo hago.

¡Nos leemos pronto!

Mírame A Los OjosWo Geschichten leben. Entdecke jetzt