-- Dónde está Sanem? Pero dónde, se ha metido?-- dijo Geygey.
-- Geygey. -- interrumpió Gollit.
-- Qué?
--Qué te pasa? Por qué, estás tan enfadado?
-- Pués porque dentro de nada, será Sanem, Aderen.
-- No. Ahora también Aderen?
-- Sí. Ahora sale, Sanem. Aderen, sale todos los días a la misma hora, y ahora, empieza a gritar, Sanem.
-- Qué dices?
-- 4,3,2,1...
-- Sanem. Dónde estás -- gritó Aderen. Geygey, no se hablan equivocado.
-- Bravo-- dijo Gollit.
-- Lo has visto? Lo has visto?
-- Sanem, ven aquí. Dónde estás? Por qué, no me contestas?
-- Qué pasa, Aderen?
-- Estoy buscando, a Sanem. Geygey. No te he llamado, a ti. O eres, su doble? Dónde está Sanem?
-- Qué Sanem?
-- Cuántas Sanem, hay aquí, Geygey?
-- Muchas. A veces, es tú mejor amiga. Alguien, en quién puedas confiar--decía Geygey, mientras que ella, le decía, que siguiera el rollo--otra es, una niña traviesa. A veces, es una profesional, de-- ella se reía--y otras, como una criada. Y encima, de Nueva York. Hay muchas facetas. Aunque, no me explicado, bien. Aunque en realidad, es muy dulce, y simpática. Tikiti, tikiti, tikiti.-- ella se escabullo,,para irse a la oficina.
-- Jajajaja-- rió Gollit.
-- Aplausos, Gollit. Venga, Jejejejejje.  
-- Pero yo, quería deciros algo. Qué era? -- preguntó Aderen.
-- Aquí está... La única...La inimitable...La chica, para todo...Nuestra querida, Sanem!!
-- Aquí me tienes, Aderen-- dijo ella, mientras que Gollit, casi se pone a aplaudir.
-- Dónde, te habías metido? -- le preguntó Aderen.
-- En...en el archivo. Pero ya estoy aquí.
-- Muy bien. Pero...Qué le iba ha pedir? -- dijo Aderen, mirando a Geygey. -- Qué quería, yo? Iba ha pedirte algo, pero ahora mismo, no me acuerdo. Es qué siempre, hablas demasiado. Y me confundes. Bueno, da igual. No tiene, importancia. No quiero nada. Me voy. Tengo cosas, que hacer. -- y se fue.

-- Geygey. Eres el mejor. El mejor.
-- Has visto? He montado, todo un espectáculo. Me he sentido, como un mago.
-- Pués, te pega.
-- Tú crees, Sanem?
-- Mm.
-- Bueno. Y donde estabas?
-- Verás. Es que he ido, al gimnasio, de Yeyda.
-- A sí..? En serio? Por qué?
-- Por qué?
-- Huy. Pero no me pegues.
-- Y tú, me preguntas, porqué? -- dijo dándole, con las carpetas. -- pues he ido, porque estamos rodeados, de carroñeros. Por un lado, está el señor Embre. Y por otro lado, están, todos los demás.
-- No digas eso. El señor Embre, está intentando, ser buena persona. Qué pasa? Es que se ha vuelto, al lado oscuro, ó qué?
-- Pero si te dije, que me había hecho chantaje.
-- Oh...Es verdad.
-- Y después, me regaló...una flor, para pedirme perdón. Está probando, trucos nuevos.
-- Sí...Pero tarde o temprano, la verdad, saldrá a la luz.
-- Cierto. Pero debemos tener cuidado. Debemos estar, más atentos.
-- Por supuesto. Tenemos que estar, muy atentos, de todas sus acciones. No podemos quitarle, el ojo de encima. Verdad?
-- Exacto. Eso es lo que tenemos que hacer, vigilarlo.
-- Pero como?
-- Aquí está todo, lleno de carroñeros. Tenemos que tener los ojos, bien abiertos. Tú también, lo eres.
-- Yo también?
-- Sanem-- interrumpió él.
-- Hola, señor Can.
-- Qué tal, Geygey. -- quieres venir, a mí despacho?
-- Tenemos que tener ojos, en el cogote.
-- Es verdad.
-- Bueno. Empezamos a hablar, a fin de cuentas. Ha sido, una prueba.
-- No te fíes, de nadie.
-- De acuerdo. Éste sitio, está empezando a ser, muy peligroso. Mucho -- se dijo, Geygey.

-- Dime, Can?-- preguntó ella, después de llamar a la puerta.
-- Buenos días. Hoy has llegado, un poco tarde. Dónde estabas?
-- Es...estaba, en el archivo.
-- A sí? Necesito que me ayudes, en la presentación.
-- Claro que sí. Lo que haga, falta. Cuenta conmigo, para lo que necesites. Porque yo, no llevo, máscara.
-- Vale. Está bien. Ah...Quiero que prepares, las vallas publicitarias. Estás de acuerdo? Puedes hacerlo?
-- Claro que sí. No te preocupes. Yo me encargo. Puedes confiar, en mí.
-- Genial. Ah...Escucha. Lo más importante, para mí, es qué todo éste listo, para el día de la presentación. Quiero que todo, vaya rodado.
-- Lo que es importante, para ti. Es importante, para mí.
-- Ah..
-- No te preocupes, por nada. Vale?
-- Vale, bien. Am...oye. Te pasa algo?
-- Nada, de nada. Y si surge, algún problema, lo resolvere, personalmente.
-- Mm. Vale, pero tienes...alguna pregunta, Sanem? Alguna duda? Algo que quieras preguntarme. Algo...Por sobre...La montaña?
-- Nada. Está todo claro, como el agua. Cristalino.
-- M, vale.
-- Me ocupare, de todo. Puedes confiar, en mí.
-- Vale...entendido. Muy bien. Pues después, de los de las vallas, quiero que hagas otra cosa, vale? Sí.
-- Estoy preparada.
-- Mm?
-- Dispara.
-- Vale...Codnfío, en ti. Mm.
-- Ah...Confía en mí, can. Yo te salvare, de todos estos sinvergüenzas. Estás en buenas manos.

 Soñando Contigo Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon