Desde Las Sombras (NightGeno)

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Ya de vuelta en su pequeño hogar, lo primero que Nightmare pensaba hacer era ver como se encontraba su mascota luego de lo ocurrido, pero antes de siquiera acercarse a la puerta de la habitación, se percato que en el piso del pasillo habían rastros de sangre. Estos iban del dormitorio hacia el interior de la casa por lo que Nightmare, preocupado, no perdió tiempo y siguió la sangre que aun permanecía fresca, escuchando en su camino un tintineo de metales descompasado que lo hizo fruncir el ceño y apurar el paso deteniéndose en la entrada de la cocina.

—¡¿Pero qué mierda haces?!

La mirada sorprendida de la Pesadilla se posó sobre su mascota quien se hallaba frente a él, en el suelo del lugar sosteniendo un cuchillo en su mano izquierda y su pequeño trozo de alma en la otra. Cuando notó su presencia Geno simplemente lo observó con una mirada apática y una sonrisa rota, Nightmare podía notar entre su lastimado rostro como las lágrimas que anteriormente habían recorrido su mejilla ahora se hallaban secas, mientras su lado derretido se veía un poco mas destruido que antes.

—Suelta eso ahora— exigió con autoridad recalcando cada palabra mientras sus tentáculos se mecían lentamente atentos a cualquier movimiento del contrario —Ahora.

Tras sus palabras y sin importar cuan intimidante pareciera la Pesadilla en estos momentos Geno sonrió, esta vez mostrando al fin tranquilidad en sus facciones cansadas después de tanto tiempo, desconcertando al contrario.

Sin ningún ápice de duda y de forma rápida, bajó con fuerza aquel cuchillo directo a su pequeño trozo de alma decidido a acabar con toda esta situación por mano propia. Estaba cansado de ser un maldito juguete del destino. Después de todo nadie lo extrañaría, nadie lloraría su perdida y él al fin podría descansar de todos... y de la horrible culpa que nunca desapareció.

Para su desgracia, los tentáculos del mayor fueron mas rápidos que sus acciones o eso era lo que quería creer el ser corrupto mientras escuchaba el sonido cristalizado de aquella alma quebrarse y el ruido metálico del cuchillo de Geno cayendo al suelo.

Nightmare observó atónito como el semi muerto comenzaba a deshacerse en polvo manteniendo aquella tranquila y triste mirada, mientras sentía como el peso de sus pecados comenzaban a trepar por su espalda. Esto no era lo que él estaba buscando pero termino cosechando lo que sus horribles acciones habían hecho.

Arrastrando sus pasos, Nightmare llegó hasta el montículo de ropa y polvo que ahora era Geno y colocándose en cuclillas tomó la bufanda del chico. Era extraño como su pecho se comprimía dolorosamente al observar la prenda pero sólo quedaba en eso, no era capaz de derramar ninguna lágrima por él, ni siquiera un pequeño sollozo por la perdida.

—Vaya perdida de tiempo...— musitó como si nada.

Sin soltar la bufanda Nightmare se levantó y buscó cual ruta, de las que estuviese haciendo el humano, sería la que tuviese mayor cantidad de sentimientos negativos pues necesitaba un poco de aire fresco.

Al encontrar un universo que le sirviese abrió un portal y se adentro en él, no sin antes haberse colocado la bufanda de Geno alrededor de su cuello sintiéndola cálida, tal como quedarían los recuerdos del chico dentro de su mente.

Final Malo 2