𝗦𝗘𝗥 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗧𝗨 | 𝗖𝗵𝗮𝘀𝗲 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁

11. 𝗟𝗼𝘀 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁

-Realmente como de todo, pero me encanta la comida italiana, japonesa y mexicana- respondí esbozando una sonrisa.

-Tienes muy buenos gustos- habló Tasha y yo sonreí.

-¿Me pueden pasar un rollito verano?- pidió Adam.

-¿Un rollito que?- preguntó Leo al mismo tiempo que lo veía con confusión.

-Rollito verano.

-Adam, se llama rollito primavera- habló el señor Davenport.

-¿Y qué dije?- preguntó Adam.

-Rollito verano- respondí mientras me servía un poco de arroz y pollo agridulce.

-¿Y cómo se llama?- preguntó de nuevo.

-Rollito primavera- dijo Leo.

-¿Y qué dije?

-¡Basta!- exclamó Chase, y por la manera en lo que hizo me provocó gracia, él simplemente esbozó una sonrisa.

-Borgens Rosie, ¿con qué viniste a ayudar a Leo?- preguntó Adam.

-Aguarda, ¿Borgens?- habló el señor Davenport antes de poder responderle a Adam- ¿Eres hija de Michael y Jessica Borgens?

-Sí señor Davenport, ¿los conoce?

-Hemos estado en contacto estas últimas semanas por un proyecto de los Hudson, no sé si estés enterada.

-¿La tela invisible?- él asintió- Me comentaron esta mañana, es asombroso.

-Colaboraré con ellos, ¿acaso no puedo ser más perfecto?- los chicos únicamente rodaron los ojos- No me contradigan todos al mismo tiempo.

Durante el resto de la comida los chicos hablaban acerca de cómo les iba en el colegio, de cómo la directora Perry hacía revisión de mochilas sorpresa. Tasha comentó que cubriría una noticia importante la semana siguiente en el trabajo y el señor Davenport hablaba acerca de que en tres días había ganado más de quince millones de dólares por un nuevo invento. 

Las horas pasaban y me sentía realmente cómoda ahí, comiendo con los Davenport.

-¡Miren la hora!- exclamó el señor Davenport- Debo volver al lab...

-¡Lavar trastes, Súper D!- lo interrumpió nuevamente Leo como lo había hecho horas antes. "Extraño" pensé

-¡Así es! Voy... al... amm, sótano- dijo mientras se levantaba de la silla- Rosie, fue un placer finalmente conocerte, salúdame a tus padres de mi parte.

-Claro, yo les digo- respondí animada.

-Chicos, pasen a la sala para poder limpiar la mesa- dijo Tasha y todos asentimos.

-¿Y si vemos una película?- sugirió Bree.

-Claro, porque no- habló Leo mientras yo revolvía mi bolso en búsqueda de mi celular, lo encontré y vi la hora, siete cuarenta y ocho pm.

-¡Maldición!- exclamé- Debo irme chicos...- dije tomando mi bolso para después ponerme de pie.

-¿Por qué tan pronto?- preguntó Bree desanimada- ¿No te dejan quedarte más tarde tus papás?

-No es eso...- comencé a decir- Para mañana son los panques de clase de economía del hogar y debo llegar a casa para poder hacerlo.

-¿Por qué no lo haces aquí?- sugirió Chase- Adam y yo también tomamos esa clase, así que también debemos hacerlos.

-¿Seguro?- pregunté tímida- No quiero causar molestias.

-¡Para nada, Rosie!- exclamó Tasha desde la cocina- Pueden comenzar de una vez para que no se les haga más tarde.