En la soledad del vacio, la oscuridad te observa, la mirada de Dios ignora. La sangre infecta bañan los reinos. La humanidad ahora un estorbo. El sobretiempo corre, el agrietamiento cae sobre los codiciosos, Los santos aun dormitan, los angeles se h...
Puedo ver Silva no muy lejos ya.—Vamos rodrigo como el alcalde Elthon, el si que tiene unos brasototes— Con un esfuerzo terrible por fin llego a la entrada del pueblo. Me siento un momento a recuperar el aliento.
Elthon Skye, el Jefe de Silva, un hombre que con su propia visión diseño esta aldea y con sus propias manos la erigió con ayuda de su esposa Yukki Staris y su hija Cameron.
Llego por las calles laterales de Silva, puedo visualizar el desorden que se encuentra en la calle debido al festival de aniversario de fundación de Silva que se llevaría a cabo el 15 de agosto, en unas dos semanas aproximadamente. Huánuco cumpliendo apenas 17 años desde que se fundo, un pueblo casi sin historia, pero esto solo marca que su fin esta muy lejos.
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—Vamos Rodrigo, solo un poco mas.— Me dije a mi mismo mientras se me iba el alma del cansancio.
Espero que nadie piense que estoy llevándome una especie de cadaver. Seria un problema con las autoridades. En un mundo algo peligroso no me extrañaría que me ataquen primero antes de preguntar cualquier cosa. Seguí caminando lentamente mientras pensaba en posibles excusas por si me encontraban.
Llego a la pequeña entrada de mi casa. Abro la puerta cuidadosamente.
(Poner solo este, apagar el sonido de hojas)
Parándome en la puerta y sacudiéndome un poco el polvo anuncie mi llegada. —Miren lo que encontré hoy.— Dije como de costumbre para que sepan que ya llegue y no se trata de ninguna persona de mal vivir. No recibo respuesta de mis abuelos.
Mi abuela llamada Ui Furatto es una antigua cantante que se caso con mi abuelo jeon Sanki un musico excepcional. Ya con su vida casi resuelta se mudaron a estas nuevas tierras donde se dedican a vivir su amor y hacer música en las tabernas cercanas.
—Bueno bueno la casa solo para mi
Arrastre el cuerpo del hombre cerca de la chimenea para que este se calentara. Luego me deje caer en el mueble que tenemos en nuestra sala —Mañana me va a doler todo el cuerpo—dije exhausto mientras bostezaba. Con el sonido de la pequeña muchedumbre de la taberna de al lado y el fuego de la chimenea, me dispongo a ver como se ondula el fuego.
—Pronto cumpliré 20 años y me hare un hombre. Aun no tengo idea del apellido que se me otorgara ni a que podria dedicarme.
Mis Abuelos músicos me instruyeron con varias artes musicales, pero no siento que es lo mío, además de no ser muy bueno en eso la verdad. No me gustaría dejar esta ciudad, aprecio bastante la vida tranquila que me ofrece Silva, pero algo dentro de mi quiere ver que hay mas haya del bosque, ver que hay en las montañas y luego de ellas, quisiera ver el borde del mundo.
