1.1. Cariño

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Usar Ambos sonidos

Nacido en el año 1 del periodo marcado por la aparición de la estrella regulus, la estrella mas brillante en el firmamento actualmente. Rodrigo hijo de madre desconocida y de un padre esquivo pero famoso llamado Doctor Simi Merveille, un investigador de vanguardia sobre el miasma y los algorand. Vivió gran parte de su vida con sus abuelos Jeon Sanki y Ui Furatto. 

Tuvo una infancia tranquila sin mucho que decir o hacer, se limito a completar las tareas que me encomiendan, lo que lo ha llevado a una vida relativamente tranquila. Aun asi ha llegado a una situación especial, desde el cielo se ven dos figuras moviéndose lentamente en el bosque.

-¿Porque estoy arrastrando el cuerpo pesado de este tipo hasta el pueblo? Quizás sean mis deseos de ser útil de vez en cuando, como cuando ayudas a un vagabundo para sentirte mejor contigo mismo. Pero quizás el esfuerzo que estoy haciendo esta sobrepasando la recompensa, si es que existe. 

La ardua tarea se alargo durante varios minutos cansando los mus culos del joven.

-Creo que ya es hora de descansar un poco mi buen rodrigo, esa piedra debería bastarme. Pensó rodrigo hacia sus adentros

-ahh....quizás lo debería dejar aquí. Dijo luego de soltar un gran suspiro bromeando consigo mismo. Dijo jadeando

Mientras arrastraba el gran cuerpo del hombre misterioso. Entre descanso y descanso, miraba el cielo y me puse a pensar en lo hermoso que es el cielo de este mundo. Y como esta se tiñe de rojo en los atardeceres.

Recordando las historias de los ancianos de la ciudad estos decían que en estas tierras, hay un fenómeno en particular que me llama la atención, porque luego de una guerra el cielo se congelo y quedo un atardecer eterno. Nadie entiende el porque de esta situación, pero a nadie le molesta, al final todo vuelve a estar en marcha una vez mas.

El sonido del viento revoloteando las hojas de los arboles y pequeños arbustos, el eventual aleteo de alguna ave que se encontraba cerca y el color naranja que teñía el bosque, me recordaban lo tranquilamente que he vivido mi vida hasta ahora

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El sonido del viento revoloteando las hojas de los arboles y pequeños arbustos, el eventual aleteo de alguna ave que se encontraba cerca y el color naranja que teñía el bosque, me recordaban lo tranquilamente que he vivido mi vida hasta ahora. 

Luego de Arrastrar el cuerpo durante un lapso de tiempo bastante largo, creo yo, me dispongo a sentarme en una roca a tomar aliento, mientras miro los arboles tapar el cielo. Noto como una pequeña partícula blanca cae de arriba, esta se posa sobre mi frente y noto que se encuentra fría.

Al parecer era Nieve, pero rodrigo era muy joven siquiera para extrañarse por tal raro suceso. 

Paso rápidamente de el inusual evento. Una vez había recobrado bien el aliento. Luego de dar un ultimo vistazo al bosque.

—Listo, en marcha poderoso Rodrigo—Me dije a mi mismo mientras agarraba las cuerdas con fuerza y jalaba.

El camino transcurre sin problemas, se el camino a casa. He recorrido estos lugares por años. Se tornan algo aburridos. Pero la seguridad que me ha dado la repetición es lo que me ha mantenido vivo en un mundo como este.

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2022 ⏰

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Las crónicas de los Reinos carmesí: Tierra HuecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora