³ 𝖱𝖤𝖢𝖫𝖴𝖳𝖠 𝖠𝟤𝟤: 𝖫𝖠 𝖱𝖤𝖡𝖤𝖫𝖣𝖤 || 𝗠𝝠𝗭𝗘 𝗥𝗨𝗡𝗡𝗘𝗥

𝑡𝑟𝑒𝑐𝑒

Gala

-Sin duda, es una chica especial- Dice una mujer que vestía un elegante vestido blanco.

-Y será vendida al mejor postor- Habla Jensen.

La sopresa invade mi cuerpo y Teresa me mira confundida.

¿Qué estaba pasando?

-Esperen. Una cosa es dispararle a un blanco, pero una muy distinta es disparar contra una persona- Dice uno de los hombres que se encontaban en la sala.

-Debería probarlo con el señor Jensen, estoy segura que él estará feliz de hacerlo- Dice Teresa de forma maliciosa.

-Venga Jensen hazlo- Lo animó una mujer que traía un cigarrillo en sus dedos.

Jensen caminó hasta colocarse a un costado del blanco, y yo lo miré fijamente.

Era momento de vengarme.

-No lo mates. Solo haz lo que tienes que hacer. Todo acabará pronto- Me susurra Teresa.

¿Debería creerle?, no me quedaba otra opción.

Tomé una daga y la giré entre mis dedos, miré a Jensen fijamente y lanzé.

Por un momento quisé fallar. Quise darle en su cabeza y acabar con su miserable vida, para luego bailar en su tumba.

Pero yo nunca fallaba, y no podía herirlo.

La daga se había encajado en la pared justamente sobre la cabeza de Jensen.

-Creo que ya vimos demasiado, es momento de comenzar la subasta- Dijo Jensen, limpiando el sudor de su frente.

[⏰...]

-Tres millones a la una, tres millones a las dos... ¡Vendida a la farmaceútica Hofstadter!- Gritó Jensen, dando por finalizada la subasta.

Las personas comenzaron a abandonar la sala, y solo quedamos Teresa, Ava, Jensen y yo.

-¡Esto no era parte del trato!- Grita Teresa desesperada.

-Nos estamos quedando sin fondos para los experimentos, y las farmaceúticas estaban dispuestas a todo- Explica Jensen.

-¡No, dijiste que la mantendrías a salvo. Jamás dijiste que la venderías!- Le vuelve a gritar la ojiazul.

-¡No experimentarán con ella!- Grita Jensen en respuesta.

-Cada farmaceútica es dueña de un Palacio de Cranck's. Sabes que nadie quiere trabajar de guardia en esos lugares, así que así es como se conseguirán de ahora en adelante. Nosotros vendemos inmunes, ellos nos dan dinero para los fondos de los experimentos y buscamos la cura- Explicó la Doctora de forma tranquila.

-No puedes hacer eso. Gala es especial, la necesitamos aquí- Dice la chica pelinegra.

-La recuperaremos pronto, lo que necesitamos ahora es el dinero- Explica Jensen.

-Son unos hijos de puta- Dice Teresa para después tomarme del brazo y caminar hacia la salida.

-¡Es mejor que te despidas de ella, se irá en dos días!- Grita Jensen y Teresa cierra la puerta fuertemente.

-Te sacaré de aquí- Me dice para después caminar a paso apresurado hacia mi habitación.

[⏰...]

-Mierda- Me quejo mientras Teresa pasa un algodón con alcohol sobre mis nudillos.

-Lo siento- Me dice ella con los ojos llorosos.

-Deja de llorar, no me ayudas a pensar- Le dije de manera cortante.

-Perdón. Es solo que, nada de esto era parte del trato. Me dijeron que los dueños de las farmaceúticas querían ver que sujetos manejabámos. No sabía que te venderían- Me dice de forma sincera.

-Dijiste que me ayudarías a escapar- Le recordé.

-Y lo haré, creéme, te sacaré de aquí- Me dijo firmemente.

[⏰...]

Desperté, y repetí mi rutina del día anterior.

Me duché, me coloqué ropa limpia y Teresa entró a la habitación.

-Lo estuve pensando toda la noche. Y tengo el plan perfecto- Dice mientras se sienta sobre mi cama.

-Te escucho- Dije, para después sonreírle.

-Es relativamente simple. Te trasladarán mañana. Te quitaré el brazalete, así los guardias que te trasladen no tendrán que llevarte bajo vigilancia. Te quitaré el rastreador y cuando estés fuera de la ciudad, atacarás. Pondré armas en tu vehículo de traslado y acabarás con los guardias. Por la radio del vehículo me daras la señal y desactivaré la ubicación- Me dice de forma segura.

-¿Y después?- Le pregunto con desesperación.

-Espero que sepas conducir, porque lo harás, y en menos de lo que crees estarás en la ciudad fuera de estos muros- Dice con una sonrisa.

-¿Y cómo encontraré a los demás?- Le interrogo.

-Ellos ya estarán en la ciudad- Habla y yo la miro sin comprender.

-Minho sigue de prisionero, y estoy segura de que ya lo están buscando. Ellos están cerca- Finaliza la conversación.

¿Qué le costaba a Thomas hacer planes cómo estos?

-¿Por qué me ayudas?- Pregunto, mientras tomo su mano.

-Después de todo, aún eres mi amiga- Dice mientras me envuelve en un fuerte abrazo.