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¿Y si no hubiera abordado ese tren a Seúl?

" Y si..? " Tres letras que marcaban una posibilidad abierta, un antes y un después, una duda formulada a partir de la consideración de un conjunto de opciones y de la cual nos olvidamos una vez que tomamos una decisión y avanzamos, pocas veces uno se detenía a meditar en, ¿qué hubiera sido si no hubieramos elegido ese camino? Debido a que estamos medianamente o creemos estar satisfecho con la elección hecha al contrastar con un sendero incierto que rechazamos. Pero, qué pasaría si el destino te da una muestra de lo que te perdiste al elegir aquella opción?

Probablemente serías igual que Jung Hoseok, creyendo que nada sería mejor que la vida que elegiste. Porque para él, la mejor decisión de su vida fue abordar ese tren a Seúl para estudiar administración, aún si en ese entonces aquello implicaba alargar su casamiento con --quién el consideraba en aquel entonces-- el amor de su vida, Kim Taehyung, un chico más de pueblo que de cuidad y posteriormente el rompimiento de su relación.

De no ser por eso, en el presente no sería el hombre exitoso que era. En vez de estar ahorrándole a su Holding una demanda multimillonaria, renovar su Mercedes Benz, usar un traje de casi diez mil dólares y comprar una costosa sortija de compromiso para pedirle matrimonio este fin de semana en París a su elegante chico, posiblemente estaría viviendo en las afueras de la cuidad manejando un tractor con las botas sucias de lodo y pasto seco. Ugh.

Su vida era perfecta y no la cambiaría por nada.

Condujo por la autopista principal, dirigiéndose al aeropuerto donde su chico ya lo esperaba. A medio camino la radio comenzó a fallar y la velocidad de su Mercedes se redujo a la mitad hasta detenerse a mitad de la nada. Hoseok maldijo golpeando el volante, buscando su teléfono para marcar a la grúa, entonces el airbag lo noqueó.

Hoseok dormía, su cuerpo se sentía pesado, tan cansado que esos besos en su mejilla y ese mordisco coqueto en su oreja no fueron capaz de hacer que abriera los ojos, tan solo sonrió dándose la vuelta y abrazando el cuerpo de su chico de la cintura, oyendo su pequeña risita cerca. Se hundió en su cuello, entibiando su cuerpo con las notas de vainilla de su perfume. Tan agradable y familiar.

--- cariño, amor..--- susurró esa voz a su oído, Hoseok encaprichado apretó el abrazo. Negándose a despertar. Una delicada mano le hizo caricias en el cabello. --- tampoco quiero levantarme pero los niños tienen escuela, te toca despertarlos.

--- que no vayan, sigamos durmiendo..--- murmuró adormilado, subiendo sobre su cuerpo la cobija de leoncito. ¡Espera! ¿Qué niños? Hoseok se sentó de un impulso, mirando con los ojos bien abiertos a su alrededor, espantado. ¿Dónde estaba? Volteó a su derecha, ¿Tae.. Taehyung?

Sí, era él, ese revoltoso cabello castaño se lo confirmaba. Taehyung se sonrió y le besó suavemente los labios para bajarse de la cama, guiñarle el ojo y burlarse diciendo:

--- Uh, que padre tan responsable. --- se admiró sobre el espejo de la cómoda y arregló su cabello por detrás de la oreja, viendo también a Hoseok, quien seguía petrificado en la cama viéndole como si fuera un fantasma. --- Hey, súper papá, los niños llegaran tarde, bajaré a preparar el desayuno.

¿Qué carajos?

--- T-taehyung.. --- pronunció bajándose de la cama, acercándose al castaño para picarle la mejilla y confirmar que no soñaba o en su defecto, deliraba.

Taehyung sostuvo su dedo, el que seguía picando su mejilla.

--- ¿Hasta cuando jugarás? Se hace tarde, ah, no hay pasta dental, pídele a los niños que te compartan un poco de la suya. --- avisó saliendo de la habitación, dejando la puerta abierta.

✅ ❝ 𝑻𝒓𝒂𝒊𝒏 𝒚𝒐 𝑺𝒆𝒖́𝒍 ❞ ¡! hopev ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora