—El testamento del señor Luthor dice que usted se encargará de todos sus bienes, en la corte el pidió que usted se encargue.
—¿Seguro que no hay nadie más quien pueda encargarse?
—Nadie.
Asenti, mire mi reloj y ya se me hacia tarde para ir al funeral de Clark.
—Esta bien señorita, gracias.
Ahora era la encargada de administrar los bienes de Alexander, me sentía rara, después de saber que el había creado a Doomsday, simplemente no quería ni verlo.
Subi a mi carro y miré que tenía varias llamadas perdidas de Bruce, pero sabía que lo vería ahí directamente.
Conducir veinte minutos cuando llegue ya estaban empezando a caminar con el ataúd de Clark, me bajé de mi coche y comencé a seguirles el paso lo más rápido que pude.
Me puse hasta el final y me mantuve distante durante casi toda la ceremonia, hasta el final, puesto que aún me sentía culpable.
Bruce se puso a mi lado después de que la mayoría de la gente se había ido, veía como Lois veía con tristeza el lugar donde la persona que amaba estaba sepultada.
Bruce tomó mi mano y le dio un apretón y yo solo suspire, en ese momento Diana se puso a lado de ambos.
—Los dejo para que hablen.
Me di la media vuelta y comencé a caminar hacia la casa de los Kent para finalmente darle el pésame a Martha, sabía que tenía que hacer muchas cosas con lo de Lex y que tendría que irlo a ver a la cárcel.
Cuando llegue la señora ya estaba sola, me acerqué y traté darle las mejores palabras que pude, aunque sabemos que perder a una persona querida no repara nuestro corazón.
Cuando abrí la puerta de mi auto, una mano la detuvo con fuerza.
—No hemos hablado desde ese día.
Mire a Bruce a mi lado y suspire, por que tenía cientos de llamadas de el que yo todavía no sabía responder.
—Crei que ya habíamos terminado con todo eso de la kriptonita, no se de que más podríamos hablar.
—Es extraño lo que te diré pero, creo que tu sabes de lo que quiero hablar.
—Bruce, te aseguro que telepatía no es la habilidad que tengo super desarrollada.
—Me gustaría que tuviéramos una cita, me gustas Alessia y realmente me gustaría tener esa cita contigo.
—No creo que pedir una cita luego de enterrar a la persona que dio su vida por nosotros sea correcto.
Intente irme pero Bruce no quitaba su mano de la puerta del carro.
—He intentado verte en otros lugares más adecuados, aún no se por que me huyes.
Cerré los ojos y apreté las manos, me sentía incómoda con toda aquella situación.
—Bruce, ¿tu viste todo lo que hice ese día? Y si un día no me controlo y te lastimo.
—Estoy seguro que lo harás Alessia Gates.
Nos miramos fijamente y el sonrio, tomo mi cintura y quedamos a centímetros para que nuestros labios se unieran.
—Hoy en la noche pasare por ti.
