—Ahora no Addy.—dije y el timbre suena, masajee mi cara deseando que no fuera Lester, lo último que necesitaba era a mi narcisista hermano mayor. Pero cuando Jared abre la puerta, no vemos a un chico alto, de cabello castaño con rizos y ojos verdes con motas marrones. Este si es alto, pero tiene el cabello mas largo, de color rubio y sus ojos son celestes.

Magnus levanta su mano saludándome con esta misma.

—Quería decirte que vi un mensaje de Magnus diciendo que ya venía.—dice Addy en tono molesto volviendo al sillon. Mi hermano Jared mira de arriba abajo a Magnus con un ceño fruncido.

—No es buen momento, Magnus.—dije viéndolo, en realidad quería agradecerle por ser el ángel que termino la pelea con mi hermano de doce años, el rubio se palmea los bolsillos de sus pantalones buscando algo.

—Lo se, pero...quería pagarte, por los tatuajes.—dice sacando su billetera, de la misma saca unos billetes.

—No es necesario, dije que sería un regalo.

—Y yo dije que me sentía mal aun asi, entonces entre los chicos acordamos pagarte la mitad aunque sea.—dice insistiendo, la verdad es que el dinero me vendría bien, agarro los billetes que me ofrece. Magnus sonríe mientras le permito la entrada a casa, Jared seguía viéndolo, y por un momento parece olvidarse de la discusión que acabamos de tener.

Magnus lo saluda con la mano, pero mi hermano decide no contestarle, lo que crea un ambiente raro a nuestro alrededor. Addy viene corriendo desde el sillón y abraza a Magnus, tenía puesto su pijama rosa, hoy estaba algo agotada, pero ver a Magnus parecía alegrarla.

—¿Quieres ver My little Pony conmigo? hoy hay maratón. 

—Me encantaría, solo para eso vine.—dice Magnus mientras Addy sonríe agarrando las palomitas que deje en la fuente y va al sillón, Magnus me mira pidiendo permiso y asentí.

—¿Ve ese show de niñas?, te creí de mejor gustos.

Ignore a Jared, y abro la puerta, ahora si me encontraba con Lester. Mi hermano se había cortado sus rizos, ahora su cabello castaño estaba en punta, tenía una camisa a cuadros y unos lentes de sol en su mano.

—Lester.—dije suspirando.

—Zoe.—contesta, hace unos meses tuvimos una fuerte discusión, no éramos los hermanos más cercanos, pero tratarlo de egoísta no estuvo bien de mi parte. ¿Pero pueden culparme? Mamá lo llamo llorando de que lo necesitaba, ¿y que dijo su hijo? "No puedo" y ni siquiera dio explicaciones, ni siquiera se apareció por días, hasta que un día volvió como si nada, y le tire un zapato cerca de su cara gritándole mil insultos.

Ambos nos miramos desde la puerta, hasta que Jared se adelanta.

—Dile a mamá que la llamo luego.—dice Jared y agarre su hombro.

—Y te dije que no te iras, tienes que estar en casa.—conteste sería y mire a Lester.—Y a ti tampoco te haría daño estar en casa.

—Alguien tiene que estar con papá.

—¿Estás diciendo que Addy no es importante?

—No, estoy diciendo, que papá también la pasa solo y esta mal, solo prefiere ocultarlo. No te haría mal llamarlo de vez en cuando.

—No le haría mal venir mas seguido a ver a su hija enferma.—conteste yo.—Si tanto me extraña o me quiere, puede llamarnos, puede decirle a mamá que será un padre responsable y cuidara a Addy, ¿pero lo hace? No, porque al más mínimo síntoma de mal estar, esta huyendo.

—Como sea, yo solo quiero irme.—dice Jared sacando mi mano para que lo soltara, volví a agarrar su brazo para impedirlo, y Lester agarra mi muñeca con fuerza para que lo suelte.

Charlas en el tejado (Midas King #1 y #1.5)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ