𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 𝐓𝐀𝐏𝐄; The Penthouse

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El brillo dorado de la lámpara del escritorio de Yebin iluminó el espacio lleno de papel. Se sentó con la barbilla apoyada entre las rodillas, con los ojos cansados analizando las ecuaciones frente a ella. Eran las 4 de la mañana y aquí estaba ella, perdiendo el sueño con la esperanza de obtener una puntuación perfecta en su examen de Matemáticas.

La casa estaba en silencio, el único sonido provenía de la música que Yebin tenía en su computadora portátil. A veces, el sonido de la ciudad llegaba hasta la ventana de su dormitorio. Pero raramente sucedía ahora que era invierno, el aire frío mantuvo adentro a los habitantes de Seúl hasta que llego la primavera, trayendo vida de nuevo a la ciudad. Así que su ventana permaneció cerrada y el sonido se mantuvo fuera.

Yebin podia sentir que sus ojos se volvían cada vez más pesados a medida que pasaban los minutos, las copiosas cantidades de cafeína que había consumido durante la noche se perdían ante su necesidad de dormir . Estaba empezando a convencerse de que una siesta no le haría daño , cuando su gato salto sobre su escritorio.

Era como si el gato supiera lo que estaba haciendo cuando se estiró, derribando latas vacías de bebidas energéticas, y luego se sentó en el medio del escritorio, justo encima del cuaderno en el que Yebin se había concentrado durante lo que se sintió como siglos.

-Shinbi, maldita perra - , regañó Yebin, -Mañana tengo un examen -.
El gato respondió con un maullido y cualquier molestia que sintió yebin se desvaneció. Suspiró , extendiendo la mano para acariciar a su gato de la manera que a ella le gustaba , ganándose un ronroneo de su peludo compañero. Ya no cansada, la joven se volvió a poner las pantuflas y salió para tomarse una taza de café.

El sonido de sus pasos arrastrando los pies contra el piso de madera llenó el silencio del apartamento mientras se dirigía a la cocina, pasando junto a su padre, que dormía en su estudio. Yebin suspiró, haciendo un desvío para poder cubrir su figura dormida con una manta y apagar la lámpara de su escritorio. Procedió a recoger todos los trozos de papel arrugados que cubrían su área, echando un vistazo a algunos de ellos para ver en qué estaba trabajando. Los bocetos iban desde un solo trazo de lápiz hasta trabajos terminados marcados cuidadosamente con un 'Kang Daniel' en la esquina.

Yebin recuerda un momento en que su padre se aferraba a esas piezas terminadas, preocupado de que algún día las necesitaría. Pero eso fue hace muchos años, y desde entonces le ha dicho que si no encajaban en la colección para la que fueron hechos, no encajarían en ningún otro lugar. Aún asi, duda cada vez que tiene que tirar uno.

Eran cerca de las 5 de la mañana cuando Yebin finalmente regresó a su habitación. Con una taza de café en la mano , se dejó caer en la silla de su escritorio, Shinbi ahora dormía profundamente en la cama de Yebin. Yebin No pudo evitar envidiar al gato cansado , con el pelaje oscuro contra las sábanas blancas en las que Yebin quería desesperadamente estar envuelta.
Pero ya había perdido una hora de tiempo de estudio, y si quería quedarse en la cima de su clase , tenía que ponerse al día .

Después de todo, no hay lugar para errores cuando todos los que te rodean están esperando un desliz.