Su mejor amiga está harta de que su ex novio esté enviándole mensaje tras mensaje y rogándole por una nueva oportunidad, al menos, es lo que le cuenta a Jimin todos los días.
"Oye Jimin, ¿puedes asustarlo?"
Como mejor amigo, cumpliría su palabra en...
Si se preguntan cómo fue esa reunión después del trabajo, Jimin la describiría como genial, asombrosa y mágica aunque sólo hayan visto un drama nuevo mientras comían bastantes cosas dulces y Hoseok le hacía cariñitos de vez en cuando. Se sentía mimado y contento.
Después de aquella noche, Jimin caminaba con una gran sonrisa mientras tarareaba una melodía cualquiera yendo hacia la cafetería que frecuenta cada día. Tomó asiento en una mesa cualquiera mientras le pedía a un muchacho su postre y bebida favorita para luego esperar.
Navegando en su teléfono y respondiendo los mensajes de Hoseok que se quedaron sin contestar, Jimin estaba sonriente y de un humor fantástico. Al menos lo estaba hasta que dos personas se sentaron frente a él.
—Dahyun...
Su humor cayó en pica al ver al chico al lado de su mejor amiga, era ese idiota que le habló como cualquiera. Con una falsa sonrisa lo saludo para volver la vista a su mejor amiga.
—¡Jiminnie! ¿Recuerdas a Joe?
—Desearía no hacerlo...-murmuró-, claro lo recuerdo.
—Ah, verás que está muy avergonzado por su comportamiento el otro día y me rogó por verte otra vez para disculparse.
Alzó su ceja confundido y aún más al ver la expresión del chico. Estaba frunciendo el ceño mientras miraba a su mejor amiga cuestionando lo que acaba de decir.
—Ah, bien por ti -se dirigió al amigo para luego observar a su amiga- pero le dejé en claro que no quería verlo nunca y creí que te había dicho también Dahyun.
—Ah, bueno Minnie, yo pensé que estabas jugando y...
—No estaba jugando, no quiero verlo.
Se levantó dejando unos billetes en la mesa para acomodar su ropa y mochila de trabajo. Observó a su mejor amiga y al tipo que se encogía como cobarde para bufar.
—Adiós Dahyun, te veo luego.
Salió de ahí molesto. ¿Es que acaso su mejor amiga no lo había escuchado? Se notaba que no, el tipo ese fue un idiota y no deseaba verlo nunca y no quería que su amiga le buscara un amigo para que saliera con él, estaba bien como estaba.
—¡Jimin!
Se giró molesto para borrar todo rastro de ese sentimiento al ver a Hoseok con una sonrisa corriendo hasta él. Cuando llegó a su lado le dejó tomarse su tiempo para respirar y por fin hablarle.
—¿Todo bien? Apenas iba a la cafetería y te vi salir molesto.
Dejó salir un suspiro al recordar los eventos pasados y negar con la cabeza. Esperaba que su mejor amiga entendiera con esa última platica que no deseaba ser emparejado y sólo le sonrió a Hoseok.
—No tienes que preocuparte, ¿pudiste ir por tu café?
—No...
—¡Ah! Conozco una buena cafetería a dos minutos de la empresa, vamos.
Lo tomó de la mano inconscientemente y caminaron juntos hasta esa nueva cafetería que Jimin había visto un par de veces cuando llegaba al trabajo. Nunca había entrado y no sabía que tan bueno sería el café o los postres que vendieran, pero no quería regresar a esa cafetería donde estaba su mejor amiga y su idiota amigo, así que, ¿qué mejor que probar algo nuevo con su nuevo amigo Hoseok?
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Al final terminaron amando esos cafés y postres de esa nueva y minimalista cafetería y decidieron que era momento para Jimin decirle adiós a esa cafetería a la cual fue por unos buenos cinco años. Junto a Hoseok irían a esa nueva antes de ir al trabajo y no le desagradaba para nada esa nueva idea en su rutina.
La hora de salida de su trabajo llegó y los dos muchachos ya se habían despedido de Yoongi quien ya había tomado un taxi a casa. Jimin estaba por despedirse para ir a la parada de camiones y esperar la ruta, hasta que un Hoseok nervioso lo detuvo.
—Jimin uh...
—¿Si Hoseok? Tengo prisa a esta hora pasa mi camión y...
Escuchó la risilla de Hoseok lo cual lo desconcertó un poco, no le estaba contando ningún chiste.
—Jimin, vivimos en el mismo edificio, ¿recuerdas?
—Ugh...
Todo ese tiempo, todo ese tiempo que anhelaba pasar más tiempo con Hoseok pudo haberlo hecho yendo al mismo lugar tomando el mismo taxi o camión a casa.
—Bueno, eso no era lo que quería decirte -rió nervioso.
—Ah, ¿entonces?
Intentó apartar la vergüenza y enfocarse en lo que sea que a Hoseok le hacía sentir muy nervioso. Algo en lo que Jimin era bueno era leer a la gente y el jugueteo con sus dedos y pantalón o la manera en que rascaba su nuca constantemente había detectado que eran cosas que Hoseok hacía al estar nervioso.
—Jimin, por favor no te asustes, se que es corto tiempo y... no lo sé -rio de nuevo- tienes algo que me hizo sentir así -sonrió- lo que quiero decir es que me gustas Jimin, me gustas mucho.
Se congeló en el lugar al haber escuchado esas palabras salir de su boca. ¿Gustarle?, ¿por qué?, la razón por la que Jimin conoce a Hoseok es porque su mejor amiga lo mandó a intimidarlo y ¡falló miserablemente!, hizo el ridículo, se trabó al verlo, se puso nervioso, le pidió consejos a sus amigos para intimidar a alguien, no le sirvieron para nada esos consejos, le pidió ayuda al mesero de la cafetería que al final le dejó lidiando con el muchacho guapo solo y todo para llegar a la situación en la que estaba ahora.
—¿Jimin?
—Ah, yo ah... ¡M-MIRA UNA ARDILLA! -apuntó atrás de él y en cuanto Hoseok se volteó salió corriendo de ahí.
Pero bueno, Jimin olvida siempre que viven en el mismo edificio.
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