we were just too young and dumb (ShuangXuan)

CAPÍTULO III: Destino

- ¡He Xuan! – escuchó la voz de su compañera llamarle – hoy hay cena con el jefe

- Yo---

- No puedes faltar – lo interrumpió, aparentemente adivinando que pondría alguna excusa – dijo que es muy importante que vayamos porque parece que viene alguien de Beijing que trabaja en el Ministerio de Ecología y Medioambiente y hay altas probabilidades de que financien proyectos.

- ¿En serio? – no tenía ganas de socializar con nadie, pero era una buena oportunidad – que bueno... ¿a qué hora?

- A las 9 en el restaurante Feng... creo que lo conoces – mencionó recordando que había visto muchas veces que tenía bolsas con el logotipo del lugar.

- Ah... sí, gracias Yi Zhuo.

No quería, en verdad no quería pasar su último día laboral de la semana con sus compañeros de trabajando hablando de trabajo, quería despejarse un poco; pero era una buena oportunidad de traer a colación algunas ideas para proyectos que quería ejecutar en la zona... y al menos comería allí, en su restaurante favorito que le había traído recuerdos alegres y amargos de una época mejor.

(...)

- Él es He Xuan, nuestro investigador encargado principalmente de procesos bentónicos de la zona, ha estado desarrollando una investigación interesantísima estos dos años que lleva trabajando en el instituto, ya te contará mejor – mencionó su jefe a aquel hombre que venía de Beijing.

- Sí... ya nos conocemos – mencionó con una sonrisa en sus labios – tiempo sin verte.

- Tú... – no podía creer que de toda la gente del mundo se encontraría con él justo en ese restaurante que tantos recuerdos había desempolvado – sí... tiempo sin... verte.

- ¡No sabía que se conocían! – dijo el jefe de He Xuan muy contento – es un chico callado y no nos cuenta mucho sobre su vida – parecía excusar a su empleado, pero se notaba que quería reclamarle por ocultar que conocía a alguien importante.

- No, no se preocupe – dijo calmado el contrario – tenemos mucho tiempo sin estar en contacto, además, en el pasado, He Xuan y yo no tuvimos la mejor relación – soltó una suave risita, ligeramente arrogante; cada gesto del recién llegado parecía muy elegante – él solía tener una mejor... relación con mi hermano – enfatizó la palabra relación y He Xuan sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

- Mmm sí, eh, Shi Wu Du y yo asistimos a la misma escuela de buceo y universidad... ehh eso – respondió nerviosamente y su compañera de trabajo lo miró extrañada, nunca había visto a He Xuan hablar de ese modo.

- En fin, no vinimos a hablar del pasado sino a cenar – intervino Shi Wu Du – espero me permitan invitarles, pues quiero presumir un poco de las habilidades culinarias de mi hermano menor.

- ¡Wow! ¿su hermano trabaja en este restaurante? – interrogó uno de los colegas de He Xuan.

- Sí... bueno, es el chef y dueño de este restaurante – aclaró y miró como He Xuan parecía sorprendido y rápidamente volvió a su expresión neutra y seria – entonces no lo sabías... – dijo en voz muy baja pero el que habitualmente vestía de negro pareció escucharlo.

- Ohh ya veo... por eso He Xuan siempre compra aquí, ¡está apoyando a su amigo! – dijo Yi Zhuo, aquella colega de He Xuan – debiste decirme para también venir con mis amigas.

- Sí, claro, lo olvidé – dijo He Xuan de forma mecánica tratando de procesar lo que acababa de escuchar.

La cena continuó con aparente normalidad, conversaron sobre Beijing, sobre el Ministerio, sobre la labor del instituto de investigación en la zona y los hallazgos que han levantado y cómo se maximizarían con recursos menos limitados... todo parecía normal y Shi Wu Du y el jefe de He Xuan parecían satisfechos el uno con el otro.