Soledad, mi fiel amiga.
No me abandona cuando mi cuerpo mendiga y cuando mi alma se encuentra perdida.
Hay veces mi mente esta confundida, debido a muchas heridas que he obtenido a lo largo de mi vida.
Ella es tranquila y serena, así como la noche buena.
Me acompaña cada vez que evoco el antaño, así como: mis victorias y mis penas.
Con ella platico de todos los temas, debido a que le tengo confianza, ya que es la única que no me condena.
