-¡Deja de colmar mi paciencia! ¿No podemos tener una cena normal en familia?
-¡Me desesperas tanto mujer, nunca puedo estar tranquilo en esta casa!
-¡Entonces vete! No te necesitamos bueno para nada.
-¡Bien, me iré!
El heredero de la manada Wu no volvió a ver a su padre desde esa noche.
Sus padres peleaban todos los días, tantas veces que dejó de contarlas y ya se había acostumbrado, les hacía oídos sordos.
Comía en silencio, en la soledad del comedor, solo escuchando los sollozos de su madre en su cuarto por haber perdido a su compañero.
Él suspiró, terminó su comida y fue al cuarto de su madre.
La encontró arrodillada en el suelo llorando.
Se arrodilló a su lado y le brindó un abrazo.
-Y-Yo, lo siento mucho, Jiaheng.
-Ya no importa mamá. Podremos hacerlo juntos.
Los años siguientes pasaron, muchos momentos difíciles tuvieron que atravesar madre e hijo para sacar a la manada adelante.
El joven Jiaheng, ahora bajo el nombre de Wu YiFan, (tomando el apellido de su madre y cambiando su nombre) había madurado rápido y se convirtió en un hombre alto y macizo, muy guapo, con una voz profunda y un lobo excepcional.
Tan solo tenía 20 años cuando la idea de una pareja cruzó por segundos su mente.
-Quiero una familia grande. Siempre soñé eso.
Su madre dejó de comer al instante.
-Oh, hijo...
-No te preocupes mamá. No quiero que te sientas culpable. Formaré mi familia y seremos un clan mucho más grande.
YiFan comenzó a buscar parejas entre las omegas de su manada, pero aunque hubieron buenas candidatas, ninguna estaba dispuesta a cumplir su deseo de una familia grande. Además de que YiFan veía como imposible enamorarse de una de esas omegas.
No quería que su relación fuera un fracaso como ocurrió con sus padres.
Intentó con omegas hombres y pasó lo mismo.
Nadie quería tener muchos hijos.
Ni siquiera tres.
Entonces salió de la manada en busca de su pareja destinada.
Recorrió cinco países enteros, y nada.
YiFan se rindió cuando cumplió 22 años.
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En la manada de lobos del sur las cosas no fueron un poco más distintas.
Los padres del alfa Kim JunMyeon no se separaron, murieron cuando tuvo apenas catorce en un ataque a la manada.
El pobre JunMyeon tuvo que hacerse cargo de más de ochenta personas, las que habían sobrevivido del ataque fatal que sufrieron.
Recibió ayuda de varias manadas, la del norte incluida, y consiguió con mucho esfuerzo un grupo sólido.
Hubieron varios que desertaron porque no veían futuro a una manada dirigida por un niño.
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Noche de Cría-HunHan
FanfictionQue el título les de una idea. HunHan Mención de otros shipps Mpreg Omegaverse Two-Shot
