[Capítulo 5]

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MAX

Cuando termino de echarle el cuento  sobre mi prima y el accidente extraño que tuvimos, Annette asiente tantas veces y con un gesto tan incrédulo que puedo leer y escuchar sus pensamientos diciendo "Sí, claro que te creo, menudo imbécil" y eso de por sí, ya es malo. Lo es porque no quiero envolverla en mis problemas. No me perdonaría que esto termine mal y que ella se vea afectada, pero no he tenido más remedio que venir hasta aquí porque las cosas no están del todo bien. Esa chica a mis espaldas, tiene problemas y yo me estoy metiendo en ellos. Lo hago porque una parte de mí tiene la necesidad de salvar a alguien, y la otra, porque ella parece ser alguien importante. Si yo consiguiera llevarla a salvo, quizás mi vida volvería a la normalidad. Sería el Max de antes. 

Es estúpido, pero quiero hacerlo. Además, se lo he prometido. La llevaré a casa y todo terminará. 

—Pretendes que crea que encontraste a tu prima huyendo de su casa y de camino a nuestra cita, que luego tuvieron un accidente y que ahora están aquí para que pueda ayudarlo, pese a que puedes ir a tu departamento, ¿me crees tan idiota?

—Está bien, puede que suene estúpido, pero eso lo mejor que puedes oír. Estoy protegiéndote. 

—¿De quiénes? 

—Ni yo mismo lo sé, pero no quiero que estés cerca cuando lo descubra. 

Ella toma una profunda respiración y se lleva una mano a la frente. 

—Nunca te dije que mi ex fue un idiota ebrio, no quiero más problemas contigo. Ni siquiera somos nada. 

—Perdona si te estoy causando problemas, yo... —veo en su gesto demasiada angustia así que miro a Romina y le hago una seña para que camine a la puerta. Ella no se mueve, se ve aún más asustada que Annette. 

—¿A dónde irán?

—La llevaré a casa —digo, caminando hacia la puerta.

—Me refiero de a dónde irán ahora.

Giro.

—No lo sé, buscaremos dónde dormir.

—¿Esto no es un secuestro verdad? —le echa una mirada a Romina—. ¿Verdad?

—No —responde ella—. Él está ayudándome. 

Annette asiente y luego empieza a reír de forma irónica. 

—Se supone que esta iba a ser mi cita normal después de una relación de mierda. Te esperé durante una hora y ahora estás aquí, sangrando y con una joven que parece haber estado encerrada en un maldito manicomio. Me estás trayendo unos problemas de mierda y no te lo voy a tolerar. 

—Perdó...

—No digas nada —me corta—.  Voy a curarte esa herida y se irán mañana. 

Sonrío, quiero acercarme y besarla, pero pediría demasiado.  Contrario a eso solo digo:

—Gracias.

—No me agradezcas. Lo hago por ella. 

Minutos después, Annette y yo estamos en su habitación. Ella intentando curar a herida en mi brazo y yo quejándome como un idiota solo para aliviar un poco la tensión entre los dos. Me he propuesto llevar a esa joven a casa y pedirle de favor a su padre que me recomiende en una agencia como personal de seguridad. Las influencias entre los ricos funcionan. Lo sé desde primera plana. Después de eso, intentaré recuperar a Annette. Iniciaremos algo diferente y no basado en sexo en la bodega de productos no perecibles. Cambiaré mi historia y haremos que ese viaje que ella sueña. Ambos viviremos la vida que hemos anhelado. 

FRAGMENTOSUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum