Capítulo 48

3.4K 212 23
                                    

Subimos a las escobas y volamos a toda velocidad hasta llegar a las afueras de Hogwarts, al ver a todos los carroñeros esperando para atacar, esperamos escondidas detrás de unos árboles.

—Tenemos que tener cuidado—susurró Tonks—Los carroñeros tienen un oido muy sentible

—En ese caso—cogí la escoba en la que había venido y me subí en ella—Hace falta una distracción

—¿No iras a...

—Claro que sí—dije antes de que terminara—Tu entra por Hogsmade

Me elevé sobrevolé a los carroñeros y mortífagos un grupo muy gran dejó de centrarse en destruir la barrera para perseguirme.

—¡Ey vosotros!—grité—¡No podeis ir más rápido!

Se oyó un sonido de cristales y la barrera cayó, volé lo más rápido que pude hasta lograr coger a uno de los alumnos del castillo y dejarle en el suelo.

—¡Ten más cuidado Neville!—le grité riendome y siguiendo volando esquivando los hechizos de los mortífagos

Llegué sin problemas hasta lo más alto de la torre de Gryffindor cuando una luz verde hizo que me desprendiera de mi escoba. Un fuerte ruido provocó que parte de las tejas calleran.

—Volvemos a vernos—admitió

—Si—acepté—Que pena que esta vaya a ser la última

—Eres igual de orgullosa que tu madre, que pena que no la llegaras a conocer

Le lancé un hechizo silencioso pero fallé en el intento de derribarla.

—¿Que tal tu papi?—siguió hablando

—Ya basta

—¿Y que tal mi hermana Charlotte y su marido mestizo?

—¡YA BASTA!

¡Reducto!—las tejas en donde estaba apoyada salieron volando y caí de la torre

En ningún momento dejé de caer hasta que noté la arena que cubría el fondo del Lago Negro, la misma sensación de aquella noche de Abril me recubrió. Mis ojos azul pálido y mi pelo negro habían vuelto, noté una fuerza sobre mí y salí disparada del agua. Al volver a donde había dejado a mi tía Amelie me miró impresionada, me dejé caer sobre las tejas rompiendolas a mi paso.

—Resulta que conseguí las Tres Noches—informé—Parece ser que no me hará falta la varita de saúco para ser poderosa

Amelie se arremangó y dejó ver la Marca Tenebrosa, la frotó y un humo negro apareció a mi lado.

—Que bueno verte—dijo una voz saliendo del humo—Me gusta tu nuevo cambio de look, pareces más una mortífaga

—Yo nunca seré una mortífaga—aseguré, cogí de mi chaqueta una pequeña bolsa, saqué de allí los tres libros—Y tampoco nadie nunca más necesitará esto

—Ni se te ocurra—advirtió Amelie

—Esto es una cosa de familia—dije mirando al hombre lobo

—Greyback ya la has oido, retirate

Greyback hizo caso a lo que dijo mi tía y se fue.

—Dame los libros Rebecca

—Por una vez, haré que la familia no sea lo primero—apunté con mi varita hacia los libros—¡Incendio!

El fuego hizo que todas mas páginas se consumieran, Amelie pegó un grito y me miró con furia.

—Eres una desagradecida, y un monstruo, mataste a tu madre, a tu padre y ahora matarán a las personas que más quieres

—Ellos no van a caer

—Querida, ya han empezado a caer, el primero ha sido un tal Remus Lupin, seguido de su esposa Nymphadora Tonks, que pena que el pobre chiquillo se haya quedado huérfano. Luego ireis tu y esa panda de traidores que han mancillado lo que quedaba de nuestra sangre limpia

—No son traidores, son mi familia. Ni tu, ni los mortífagos, ninguno podría darme lo que ellos

—Que cursilada—se giró hacia otro lado—¡Amor ahora!

Un humo negro volvió a aparecer junto a mi—¡Avada Kedavra!

La luz verde me dió de lleno en el pecho.

Las 3 noches [Fred Weasley]Where stories live. Discover now