Esclavos de la guerra (Shingeki no Kyojin)

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La legión se encontraba caminando en silencio siendo cubiertos por la oscuridad de la noche, habían decidido salir al anochecer debido a que la oscuridad les daba una gran ventaja con los titanes debido a que estos se encontraban inmóviles por la noche. 

A su alrededor solo se podían escuchar los pasos de los soldados y los caballos que les acompañaban, se podía palpar la tensión en el ambiente y se podía ver como las luces iluminaban a su alrededor con nerviosismo, al menos los faroles que tenían estaban formados por la piedra brillante que se encontraba en la cueva de Rod Reiss y no corrían el riesgo de quedarse sin luz aunque estas cayeran al piso. 

-Gracias por llevar mi caballo. -Andaira salió de sus pensamientos al escuchar como Eren rompía el silencio para agradecer a Mikasa, quien negó con la cabeza de forma leve. Andaira no pudo ver la expresión de ninguno debido a las capuchas que debían llevar. 

-Tú debes guardar tus fuerzas. -La pelirroja asintió con la cabeza a dicho por Mikasa y miró hacia su alrededor, se le hacía raro que no se hubieran encontrado a ningún titán desde hacía un par de horas y en poco saldría de nuevo el sol, la situación era extraña. 

-Exacto, tú descansa Eren. -La adolescente miró de reojo como Jean giraba la cabeza para observar a Connie con una cara que demostraba que el chico rapado la había cagado. 

-No lo llames por el nombre idiota. Hay que dar por echo que siempre nos rodean enemigos. -Andaira se mordió de forma leve el labio y apartó su mirada del grupo dirigiendo la luz hacia donde ella dirigió su mirada. Al ver una enorme figura apoyada en un árbol sintió como su sangre se heló, la pelirroja estiró su mano y la puso sobre la de Jean, quien le miró algo desconfiado. 

Al ver la expresión de miedo de la pelirroja, el castaño dirigió su mirada hacia el mismo punto al que miraba ella mientras llevaba su mano hacia sus cuchillas. Al ver a un titán de unos cuatro metros apoyado en un árbol todo su cuerpo se tensó, ambos apuntaron hacia el titán con sus farolas. 

-¡Titán a la izquierda! ¡Prepárense! ¡Iluminen la zona! -Después de escuchar las órdenes de Jean todos los que estaban en su zona se tensaron y apuntaron hacia el titán con sus farolas estando tensos, pelear en la oscuridad era un gran problema.

-No pasa nada, está dormido. Parece que no es de los que se mueven de noche. -Al escuchar las palabras de Hanji la gran mayoría de los presentes se relajaron considerablemente, un par de segundos después empezaron a caminar estando aún algo tensos. 

-No lo vimos hasta que lo teníamos a dos pasos. -Se podía notar el miedo en la voz de Eren, quien había seguido caminando mientras apuntaba con su linterna al camino. 

-Si, probablemente la oscuridad nos esté protegiendo. La luz de la luna es un reflejo de la del sol, creemos que los nuevos titanes se aprovechan de esa luz reflejada. -Andaira dirigió su vista hacia atrás para ver al titán que se habían topado hacía unos segundos, no lo podía saber con exactitud, pero por sus rasgos parecía que se transformó cuando era un hombre mayor. -Fue buena idea escoger la luna nueva... Ese titán también podría ser uno lunar... Ojalá capture uno algún día.

Andaira hizo una pequeña mueca al escucharle decir esto y volvió a apuntar al frente mientras caminaba, sabía que Hanji era una amante de los titanes y que adoraba experimentar con ellos, pero la pelirroja lo veía algo cruel. No sabía si las personas que se convertían en titanes recordaban todo lo que sucede mientras están en ese estado, pero si así fuera se lamentaba por ellos. 

Poco después de eso salieron del bosque que les rodeaba y a lo lejos vieron la muralla María, que daba paso al distrito Siganshina. La pelirroja observó el agujero que había realizado Reiner hace cinco años en el muro y soltó un pequeño suspiro, a su mente vinieron de nuevo los recuerdos de toda la muerte que causaron ese día y no pudo evitar hacer una pequeña mueca al pensar en todas las familias que llegaron a aniquilar y a las que mandaron a la muerte de forma indirecta.