Frunzo el ceño y creo que no soy la única, Thalía deja de escribir y alza la vista hacia él.

—Si, mi paciente es esa chica imponente de ojos de diferente color. —abro los ojos con sorpresa, miro a la agente Brook que entrelaza los dedos de su esposo. —¿Quieres contarles tu historia Brook?

—Para poder entender lo qué pasa tu mamá tienes que enter el por qué y cuáles son sus desventajas. ¿Quieren escucharla?

Por mi realmente ni si quiera la haría hablar de ello pero necesitaba saber que pasaba en la cabeza de mi madre.

—Si te sientes con la confianza si. —respondo y me gano una sonrisa por parte de ella.

—Bien, creo que han escuchado hablar de una Brooklyn Hoffman. —asiento

—¿Eres tú no? —pregunto ladeando la cabeza.

—Así es.

Thalía se levanta y se posiciona a mi lado.

—¿Tu eras esa asesina de la que todos hablablan? —pregunta Ashton boquiabierto y pongo mi mano en su barbilla para cerrar su boca. —Que increíble. —ruedo mis ojos con diversión y me centro en ella.

—Si, pero ustedes sólo saben que lo era, no el por qué lo era. Fácilmente dirán que por diversión, pero no. Sufro de varios trastornos mentales y en esos se incluyen la esquizofrenia y varios TOC.

Estaba sorprendida, esa mujer fuerte y decidida que a simple vista da un aire de fortaleza y ha sufrido demasiado.

—Les resumiré la historia, una niña fue secuestrara teniendo 5 años, pasó 5 años secuestrara. Años en busca venganza pude conseguir varias cosas. —mira a sus compañeros. —Amor, amistad y mi venganza soñada. Hubo altas y abajas, pero lo conseguí por que si quieres algo vas por ello sin importar el que, veo fortaleza en ti Morgan, una gran chica que se oculta tras muros para protegerse de sus demonios. ¿Me equivoco?

—No. —susurro

—No te digo esto para que te sientas mal, pero eso yo lo hice y posiblemente lo sigo haciendo por las voces qué hay en mi cabeza, pero eso no quiere decir que no me duela o tenga miedo. —suspira y mira al agente Zeth. —Mi mayor terror eran los niños, no podía verlos por qué mis pensamientos solo me decían mátalos, por qué por ellos eres así y ahora soy madre de 3 adolescente.

—Eso quiere decir que tú...

—Que estuve embarazada a los 18 y aún seguía con mi trauma. Ahora tengo 35 años y créeme que ese trauma fue superado cuando tuve a mi primera hija en brazos. —sonríe y me mira. —Se como piensa tu madre y lo que deduzco es que tuvo que ser traumada desde muy joven. ¿Verdad?

—Si . —responde Thalía. —La violaron dos veces y aborto en la primera.

—Con mayor razón tiene esos problemas. —dice el doctor Jace.

Suspiro y pongo mis manos en la cara, esto es mucho para mi. Yo solo quiero una vida normal sin problemas y sin tener miedo, quiero terminar la preparatoria e ir a la universidad y poder graduarme, tener una familia y morir por vejez, no por otra cosa.

—¿Quieres nuestra ayuda Morgan? —pregunta el agente Zeth

—Si.

—Míranos a los ojos y vuélvelo a decir. —quito mis manos de la cara y me esfuerzo por no hacer una mueca.

—Si.

—Debes de entender que tu vida cambio y hasta que tú madre no este tras las rejas tú podrás volver a lo que eras antes. —me dice el agente Froy. —Tal vez no tengas a tu madre, pero tienes a estas personas que te han apoyado y lo van a seguir haciendo por qué lo importante aquí es que no te sientas sola.

—Puedo hablar contigo a solas Morgan.

—Claro.

Me levanto y guió a la agente Brook a la habitación. Abro la puerta y dejo que ella entre, se sienta en la cama y me invita a sentarme a su lado.

—¿Qué es a lo que más le temes?

—Perderme a mi misma. —respondo jugando con mis manos.

—Debes de ser consiente de que esto te va afectar emocionalmente.

—Lo se.

—¿Qué es lo que te hicieron? —frunzo el ceño y giro mi cabeza para verla. —Esos hombres.

—Me tocaban cuando tenía 10 años, pero todo empezó a mis nueve años, mi madre lo veía como un castigo por comer grasas, carbohidratos o comida rápida. No había interactuando con ninguno después de que baje de peso, pero ese día se repite constantemente en mi cabeza. Como me esposaron a la cama, como me tocaban...

Ella aprieta sus puños y toma aire para hablar.

—Te entiendo por qué yo pase por lo mismo, pero a mi si me violaron teniendo tan sólo siete años. —abro mis ojos con sorpresa y horror

—¿Donde está? —cuando pregunto y noto que esboza una pequeña sonrisa.

—Tres metros bajo tierra.

—Tu venganza...

—La cumplí después de años planeándola pude hacerlo, jamas me rendí y tú tampoco debes hacerlo. Fuiste la víctima y tienes que luchar para que tú madre esté donde pertenece.

—Voy hacerlo.

—Bien. —sonríe y ahora muerde su labio. —pero necesito decirte algo y no te va a gustar nada...

Camino hacia donde están todos, Brooklyn les ayuda que ya era hora de irse, yo ni si quiera me despido de ellos solo me siento en el sillón y vuelvo a mirar un punto fijo. Claramente no me gusto nada lo que me dijo, pero no solo no me gusto si no me hace tenerme miedo a mi misma, tener miedo de hacerle cosas a los demás...

Ashton esta posicionado frente a mi hablándome, pero ni si quiera le presto atención, me agita levante haciendo que salga de mi transe, mis ojos se llenan de lagrimas y lucho por no sollozar frente a él.

—¿Qué pasa bonita? —pone su mano en mi mejilla y la acaricia con lentitud.

Tomo aire para poder decirle lo que me dijo la agente, puede que marque un inicio muy feo para mi.

—Hay altas probabilidades de que yo también sufra de esquizofrenia...

Desde que llegaste ©[✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora