CAPITULO 8💫

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En la mañana siguiente un suculento fue servido a la habitación de War, quien luego de terminar de comerlo, darse un baño y vestir una de sus tantas batas negras que eran la vestimenta obligada  para los omegas durante el taller, se dirigió al piso superior a la hora indicada donde el alfa lo esperaba sentado en uno de los sofás de la sala.
_ ¿Tuviste una noche tranquila?, Interrogó el pelinegro dejando un beso casto en los labios del castaño.
_ Si, tuve una noche bastante tranquila , respondió el Omega aspirando el olor del alfa, olía a pino silvestre, el muchacho no sabía cómo fue posible la noche anterior no detectar su olor, que lo empezaba a embriagar.
_ ¿Qué será bueno experimentar hoy? Pregunto el joven clavando sus ojos cafés sobre el contrario y viendo cómo éste empezaba a reaccionar ante lo que le esperaba.
_ Me muero por ver cómo lucirán en ti unas marcas rojas sobre tu espalda blanquecina, musitó Yin con voz seductora sobre el oído de War, quien se retorcía suavemente ante la idea. El pelinegro condujo al castaño hasta una de las habitaciones del fondo, abrió la puerta , un lugar espacioso con una cama grande al final fue revelado,la cama tenía un edredón blanco y cuatro almohadas rectangulares apiladas en la cabecera de la misma, en frente de la cama se encontraba una mesa larga cubierta de terciopelo rojo, la mesa poseía un banco del mismo largo pegada a ella por medio de dos vigas conectado las patas de la mesa y el banco formando una solo aparato, el banco estaba acolchonado y forrado del mismo material que la mesa, en una de las paredes se encontraba un estante lleno de objetos colgado de el, había, látigos, floggers, esposas, paletas, guantes con púas, cadenas, varillas de madera y otras de algún material similar al alambre, mordazas, collares simples y otros con púas, mascaras que solo dejaban ver los ojos y la boca de quién las usaste, y algunos extraños instrumentos que por su forma daban a entender que se usaban para mantener la boca de quién los use ampliamente abierta todo el tiempo, el cuarto tenía una luz tenue y un ligero olor a flor de loto se sentía en todo el lugar .
War caminó lentamente dentro de la habitación, una combinación de temor y expectativa invadía cada célula de su cuerpo.
_ No temas pequeño,  estos parecen infundir miedo pero una vez que pruebes alguno sabrás que no están diseñados para lastimar si no más bien para generar dolor que se transformará en placer, indico el alfa tomando suavemente la mano del joven y conduciéndolo hasta la cama. El alfa dejo al chico parado a un lado de la cama con la mirada directamente a la pared donde los diferentes instrumentos estaban localizados.
_ Quédate de pie, con la mirada fija en mi, de acuerdo bebé, manifestó el pelinegro mientras le retiraba la bata y la colocaba al pie de la cama, se dirigió hasta los instrumentos y los iba tocando uno a uno intentado decidirse, frente a la mirada expectante de menor desnudo, de la pared tomo unos de los floggers de cuero colo negro y un collar liso sin ninguna pua de mismo material y se regreso a dónde estaba el Omega, quien lo contemplaba con la mirada algo lujuriosa y casi perdida, lo que le indicó al alfa que el chico ya estaba en su lugar especial dónde su cerebro se vaciara de todo pensamiento y su cuerpo se apretaba a recibir lo que le fuese ofrecido.
_ Joder, bebé, eres  tan receptivo, ya estás entrando en grande y sumergiéndose en tu propio espacio, exclamó él alfa mientras besaba y acariciaba las mejillas de menor, y conduciéndolo hasta la mesa enfrente de la cama.
_ Pon  tus rodillas sobre el banco, inclínate sobre la  mesa poniendo tus brazos sobre ella y tu cabeza rolando la mesa en la mitad de tus brazos y sostente fuertemente al filo de la mesa, de acuerdo pequeño, interrogó el mayor ayudando a acomodarse al omega y besando su espalda para relajarlo. Giro la cabeza del chico de lo beso profunda y vorazmente, tratando de decirle al muchacho que confíe en él que no le hará daño.
_ Si sientes que ya no puedes soportarlo, entonces solo dime  PARA y lo haré sin vacilar  rápidamente, si a su vez, deseas que vaya más lento pero que no pare, me dirás LENTO, esas serán tus palabras seguras, ¿entiendes bebé? Pregunto el alfa, a lo que War asentó afirmativamente con su cabeza.
_ Tienes que decirlo con palabras pequeño, insistió el mayor.
_ Si, entendí, soltó War en un tono bajo señalando que estaba excitado pero que había comprendido las reglas.
Yin se situó por detrás del cuerpo del menor, en frente de la mesa para azotes, contemplando la belleza del cuerpo del menor a su Merced haciendo que su polla se empezará a poner dura, el alfa no sabía cómo era posible que ese Omega logrará excitarlo tan fácilmente, tenía experiencia en estos tipos de juegos del placer y le tomaba mucho más tiempo empalmarse, pero War lograba que su polla responda tan fácilmente que lo molestaba y extasiaba al mismo tiempo. Se tomó unos minutos para contemplar al menor mientras iba dejando un camiones besos húmedos sobre toda la espalda del castaño y amasando fuertemente las nalgas de éste deleitándose en sus quejidos y viendo cómo la piel se ponía trémula con cada roce.
Retrocedió un poco tomo el collar y lo colocó alrededor del cuello del ojinegro apretándolas fuertemente procurando que el necesario aire puede pasar y no provocar que el muchacho se desmaye por la falta de éste. Tomo el flogger con su mano derecha y lo agito en el aire. Un pequeño silbido del instrumento llegó hasta los oídos del Omega anticipando sus movimientos, de pronto un golpe seco se sintió en su culo provocando que se aferrada más a su agarre al filo de la mesa y hundiendo más su cabeza sobre está, un escozor recorrió una de sus nalgas y se deslizó por toda su espalda llegando hasta su polla que empezaba a despertar, un segundo golpe fue sentido, está vez el dolor era mayor al anterior lo que hizo que algunas lágrimas escaparan por las mejillas del menor, un tercer golpe se avecinó y sin tregua alguna el cuarto, se hicieron presente, cada vez se sentía más fuerte, su cuerpo empezó  soltar endorfinas lo que transformó el dolor que hasta ese momento sentía, en el más delicioso placer, los latigazos seguían cayendo sobre su piel ya enrojecida y con cada golpe su polla se endurecía cada vez más y su ano empezó a soltar lubricante de manera abundante sintiendo como éste se escurría por sus muslos, al parecer no tardaría mucho para correrse cuando el décimo látigo se acento sobre su culo, el éxtasis llegó y se corrió sobre la silla mojando con su espeso líquido blanco el banco de la mesa de azotes, unas palmas grandes masajeaban sus nalgas llenas de verdugones  que ardían antena el contacto.
_ Oh mierda!!!!!!! pequeño, eres tan hermoso así con tu culo totalmente rojo y sensible, jamás he visto algo igual, eres único, bebé, me encantas, déjame follarte tan duro hasta que no dejes de gritar mi nombre mientras te corres de nuevo, dijo el alfa en un tono suave pero entrecortado por la excitación al  oído del menor haciéndolo temblar.
La entrada del Omega estaba sumamente lubricada y dilatada esperando ser llenada por la verga de su alfa. El joven no tuvo que espera mucho cuando la cabeza de la polla de contrario se situaba en su entrada y empezaba a ingresar lentamente, parecía que el alfa lo hacía a propósito, torturándolo con la necesidad de ser embestido, el menor se acercaba más al eje del pelinegro tratando de empalarse a si mismo mucho más rápido, cuando sintió que toda la longitud del contrario estaba en su interior empezó a moverse intentando animar al mayor para que lo imitase, éste no tardó en comprender lo que el menor le pedía y empezó a penetrarlo descontroladamente procurando golpear la próstata del chico en cada invasión, las embestidas siguieron su curso sacando innumerables gemidos, quejidos y maldiciones de la boca de los dos hombres que yacían  totalmente perdidos en el placer de estar juntos.
La mano del alfa tomo la polla del menor y empezó a masturbarlo al ritmo de sus estocadas provocando que el muchacho se corriera por segunda vez en la mano del mayor ni bien su corrida finalizaba, su orgasmo anal se presentó, corriéndose abundantemente sobre la verga del alfa, éste al sentir los espasmos de su amante  no tardo en venirse ante los fuertes movimientos del canal del muchacho  que lo exprimía hasta la última gota.
El alfa soltó el collar retirándose despacio del interior del menor, tomo su condón y lo arrojó al basurero, luego tomo al omega entre sus manos y lo recostó en la cama, se dirigió al baño de la habitación y volvió con algunas toallas húmedas limpiando con éstas el cuerpo del castaño, quien iba cerrando sus ojos fruto del cansancio, el pelinegro volvió al baño a dejar las toallas y limpiarse a si mismo, cuando regresó a la habitación encontró al omega dormido por lo que se acomodó a su lado besando castamente su frente, abrazándolo y durmiendo a su lado hasta al otro día sintiendo a su corazón complacido con la compañía del menor.

ENSEÑAME (omegaverse) (Completa)Where stories live. Discover now