- Puedo ir al sofá.- Insistió Snape.

- No lo hará, es su cama y yo debería ir allá.- Volvió a decir Malec

- Pero sería incómodo para usted.

- No, se quedará en su cama y es todo.- Dijo Malec finalizando la pequeña discusión. Snape se quedó sorprendido pero no dijo nada y obedeció. *Ya sabemos quién mandará aquí 7w7*

Ambos durmieron y en la mañana amanecieron en una posición normal pero linda. Snape tenía un brazo estirado y Malec estaba acostada de lado con su cabeza en el brazo del hombre tomando su mano, mientras que Snape tenía su mano en la cadera de la chica.

Snape se levantó primero como acostumbraba a hacerlo y vio en la posición en la que se encontraba, sacó con cuidado su brazo sin despertar a la chica y se levantó a cambiarse.

Cuando salió del baño, la vió frotándose los ojos con pereza y no se contuvo a dejar salir una pequeña sonrisa.

- Buenos días.- Dijo somnolienta.

- Buenos días, mandaré a u elfo a traer la comida, puedes entrar al baño mientras tanto.- Ella asintió y entró al baño.

Snape fue salió de su cuarto y fue a la cocina, le ordenó a un elfo dejar el desayuno en su cuarto lo antes posible y se fue.

Mientras volvía a su cuarto de quedó pensando en que la chica no tenía ropa para ella, iría a a ver ropa para ella en su antigua casa, aunque no sabía cuánto tiempo se quedaría con él.

Se apareció en su casa y saco ropa, eran vestidos largos y oscuros, con un poco de suerte le quedarían. Volvió a Hogwarts y fue a su habitación, la chica no se encontraba en su cuarto, así que supuso que estaba aún en el baño.

Malec pensaba en la ropa, ni tenía y le daba vergüenza pedir otra de las camisas de Snape, un golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos.

- Malec, traje un poco de ropa, creo que te quedará.- Dijo Snape del otro lado, Malec suspiro aliviada y abrió la puerta.

- Gracias, en verdad lo necesitaba.- Agarró la ropa que tenía en las manos y volvió a entrar. Se acomodó en vestido y le quedaba muy bien, aunque un poco apretado, se peinó en cabello y salió, en la cama estaba Snape con unos platos con comida.

Snape la vio y quedó sorprendido al ver a la mujer que tenía enfrente, quedó maravillado al contemplarla.

-¿Me veo mal?.- Pregunto con broma que no captó él porque se apresuró a negar.

- No, no es eso, te ves hermosa.- Malec se sonrojo con aquel cumplido y Snape al notarlo se aclaró la garganta y le indico que se sentara a comer.

-¿Te quedarás?.- Pregunto Snape tratando de ocultar su nerviosismo.

- No lo sé, no tengo un lugar a donde ir.- Respondió, si tenía un lugar al que ir, pero el no lo sabía y no estaba mal aprovecharse un poco de la situación ¿No? Total, ella no queria alejarse de él.

Meses después ambos estaban profundamente enamorados una noche Malec tuvo un sueño, la Guerra en Hogwarts, vió las muertes más horribles que se jamás se hubiera imaginado, entre ellas estaba la de Snape, ella se levantó asustada y se giró para verlo dormir profundamente a gusto.

Malec sabía que ella podía ayudar mucho pero necesita entrenar, salió del cuarto no sin antes darle un beso en la frente a Severus.

Salió de Hogwarts y se encaminó a lo profundo del bosque y se lanzó al Lago convirtiéndose en sirena.

Llegando allá la recibió su padre, uno de los soldados de la realeza, él podía ayudarla a desarrollar sus poderes.

Severus se levantó en la mañana y se extrañó al no ver a Malec durmiendo, pensó que estaría en el baño pero al tocar la puerta nadie respondía y cuando la abrió no había nadie allí, ella había desaparecido si dejar rastro.

Durante meses él la estuvo buscando y preguntando por ella, nadie daba razón de la chica.

1 Año Después

Snape se vió obligado a matar a Dumbledore, ahora el era el director, pero aquella chia aun no salia de su mente ni de su corazón, tenia la esperanza de algún día la tendría con él de vuelta.

Malec, en poco tiempo había perfeccionado sus poderes, ya podía defenderse ella sola, era hora de volver.

Cuando volvió vió a todo Hogwarts en penumbras, con mortifaga tratando de matar a los del lado contrario.

Ella apareció en mitad de la Guerra y no dudó en ir a buscar a Snape.

Cuando lo encontró fue directo a abrazarlo.

-¡Malec! ¿Donde rayos estabas?.- Pregunto sorprendido.

- Eso no importa, tienes que salir de aquí, ahora.- Decía mientras lo trataba de empujar hacia afuera.

- No Malec, no puedo.

-Severus...- Dijo una tercera voz.

Los dos se voltearon a ver de quién provenía esa voz y palidecieron al ver a Lord Voldemort, era como en el sueño de Malec.

- No dejaré que le hagas algo.- Dijo decidida.

- Malec, no digas nada.- Susurró Snape.

- Ah, el amor es tan...- Dijo el viendo a los dos.- Asqueroso y repugnante.- Dijo con desprecio.- El amor no vale nada, el amor no puede salvarlos.

- Te equivocas, El amor es la fuerza más poderosa, incluso más que tú.- Dijo Malec y comenzó a pelear con Voldemort, Severus solo observaba lo que pasaba, de todas maneras no podía hacer nada.

Malec la tenía complicada al no tener una varita. Ella alzó una gran ola y la lanzó rápidamente hacia Voldemort dejándolo debilitado.

Voldemort al notar como habian matado a otro de sus horrocruxes se debilitó aún más y los miró a los dos.

- Tarde o temprano van a morir.- Amenazó y desapareció de allí.

-¿Que fue eso?.- Cuestionó confuso Snape.

- Ven aquí, tengo que decirte algo.- Ella le contó todo lo que paso y lo que era ella.

Al terminar los dos fueron a ayudar afuera.

Unas horas después apareció Harry, anunciando que habían ganado.

Los dos se miraron con felicidad y Severus tomó de la cintura a Malec y le dio una vuelta en los aires para finalizar con un beso.

Los dos se separaron con una sonrisa y Snape acarició la mejilla de Malec con una mirada llena de amor.

2 Años Después

- ¡Papá!.- Gritó un niño con cabello negro un poco largo dirigiéndose a su papá.

-¿Que sucede?.- El niño no respondió y se ocultó en los brazos de su padre.

-¡Magnus Snape! ¡Vuelve aquí y termina tu comida!.- Gritó Malec enojada.

- Ya veo lo que sucede.- Dijo Severus riendo.

- ¡Mamá ya comí!.- Se quejó en niño.

-Solo comiste caramelos.

- Y un pan con jalea.- Dijo una pequeña niña de cinco años.

- ¡Oh vamos Isabel! Se suponía que era un secreto.- Dijo Magnus con un puchero.

Isabel Snape era tan parecida su madre, a excepción de sus ojos, tenía los ojos de su padre.

Magnus Snape es el mismísimo Severus Snape cuando era niño, pero al igual que con su hermana, tenía los ojos de su madre.

Severus y Malec Snape se casaron diez meses después de la guerra y tuvieron a Magnus un año después, él es el mayor e Isabel era tres años menor que él.

Su hijo Magnus podía convertirse en tritón al contrario de su hermana que solo tiene magia pero no se puede convertir en sirena.

Los dos formaron una hermosa familia, los dos se aman con intensidad, los dos se amarán hasta su último día.

~𝕻𝖊𝖗𝖋𝖊𝖈𝖙~ 𝔒𝔫𝔢 𝔖ℌ𝔬𝔱𝔰 𝔬𝔣 𝔖𝔢𝔳𝔢𝔯𝔢𝔲𝔰 𝔖𝔫𝔞𝔭𝔢 (•TERMINADA•)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora