21 Días para soltarte

Día 5 - Dime tú

La cuestión de poder decirle que era mía, que era  mi pequeña, mi princesa, mi amada, mi querida y mi niña, resalta dos componentes. La primera que yo decida ser de ella, de lo cual no había duda y que ella decida ser de mi, lo cual era un paréntesis sin cerrar.
A veces no basta solo con desgarrarte el corazón al amar.  Después de todo, no había duda de que moría por ella. ¡Si! hasta un niño lo notaria, con solo respirar el ambiente, al verme contemplarla. Y es el punto exacto cuando entiendes que el amar con pasión te juega en contra.

El tiempo y el suspiro son tan perversos en verdad cuando se juntan, ya que no soportas mas lanzar aquel dardo, y llegas a incinerarte al decir: Te quiero... 

Y dime tu que quieres que haga después de decirte todo lo que siento por ti...

y que tu me digas que solo me entiendes, que también pasaste por eso, así como se tratara de decir. Me gusta o no tal comida...

Fue objetivo, aposte todo al pronunciar esas 4 silabas, con todo y acento.

Y dime tu que quieres que haga después de esto, porque se que no hay nada mas que decir o hacer, no sé si siempre esperaste esto...

Que use mi ultimo chorro de agua para regar esta rosa llamada amor, si amor, porque no creo que haya otra cosa comparada a esto que siento.

Tampoco te juzgo porque se, que, si tan solo hubiera un destello dentro tuyo de lo que siento por ti, seria diferente.

Y perdón, porque el sol esta que quema y no hay mas que mi sombra para cuidar esta rosa.

Perdón por esperar que tu vaso tiemble y salpique un chorro de agua, perdón porque creo que estoy cruzando este lindero y me asusta,

porque no sé qué pase después con esta rosa.