Día 4 - Soló un instante

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Entenderla siempre fue lo mas laberintico que llego a agrietarme la mente.
Existe una rama de la teología definida como hermenéutica, que se basa en la exegesis de textos bíblicos, el mal uso de esta fuente genero el nacimiento de múltiple religiones y sectas.
De igual forma, entenderla era conectar mi mente, para ser tan cauteloso en ver su brillo intelectual, la finura y tosquedad de sus palabras. Conectar mi corazón para sentir el calor de su alma, el muro de acero con base de arena que tanto solía usar y aquella espada sin empuñadura que cargaba aunque eso le dañara.

¡Quién eres mi princesa!, ¡Quién eres mi pequeña! ...

Era lo que resonaba, como si gritara entre cavernas y dicho eco regresara a derribarme. 

Pero esa era mi dosis que siempre aguardaba, aquella que reafirmaba, en soló un instante que su sombra estaba arraigada a la mía ...

Soló por un instante verte amada, ya sentía que te amaba... Y que te anunciaba de donde sea que andaba... 

Soló por un instante abrazaba aquel pedazo de noche... En forma de cuento de hadas, llena de magia, princesas y duendes...

Un viernes que talvez ni tu lo recuerdes...

Soló por un instante se reconoció la tierra de la inseguridades, donde niños con cabello rizado lo quieren lacio,

y la chicas gordas quieren adelgazar y las delgadas quieren engordar... Todos queriendo ser otros...

Soló por un instante se deslumbro la verdadera belleza, y claro que era de ella, no solo por aquello que se veía, sino por lo que ella conocía y era feliz con lo que conocía...

Soló por un instante te comprendía, como un alpinista vería por primera vez  desde el pico de una montaña, el levantarse de un nueva mañana...

Soló por un instante reconocía, que el instante era mi vida... 
y tú, mi querida...!

21 Días para soltarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora