✵Por ella Otra vez✵[Marichat / Lukanette]

✵FIN✵ Parte I

¿Y si a Marinette mi padre la akumatiza hoy, sería diferente si yo permanezco a su lado como una sanguijuela?

-¿Qué le diría? Hola Marinette hoy decidí pasar a tu lado las 24 horas del día, ¿No te pone feliz? - froté mis ojos cansados -. No, esobsería muy creepy de mi parte.

- Sí que lo será - acotó Plagg.

Me sentía cansado, me dolían los ojos y los músculos del cuello producto de mi noche en vela. Simplemente no podía dormir tratando de recordar este día y de intentar validar mis teorías sobre si estaba destinado a quedar atrapado en el pasado o si mi presencia provocaría algún cambio.

Muchas veces me cuestioné el porqué Bunnix no abrió un portal y me llevó de regreso, en lugar de dejarme aquí por tantos meses. ¿Acaso no vio en su madriguera todo el caos que pude provocar? Además, me preguntaba por qué mi Lady no le pidió venir por mí.

Al final, terminé cansandome de estar en mi departamento sabiendo que hoy podría ser un día bastante complicado para todos nosotros. Así que a pesar de tener mi día libre salí a visitar a mis futuros suegros.

Caminando por la calle intentaba guardar la calma, o más bien me trataba de engañar, pues era imposible estar calmado, menos aún cuando a lo lejos se empezaba a escuchar los gritos de las personas buscando refugio.

De inmediato la alarma anti Akuma retumbaba por todas las bocinas de la ciudad. Al mismo tiempo que rayos escarlata iluminaban el cielo.

- Es princesa justicia - susurré con la mirada fija a los resplandores que se acercaban hasta donde yo permanecía.

¡Demonios! No podía recordar la pelea contra ella. No se que habrá sucedido, pero por alguna razón mi subconsciente había eliminado la batalla de mi mente, más bien, todo este día no existía en mi memoria y aquello era una desventaja porque si no, podría ir directo a donde estaba el Akuma y santo remedio.

-Lila Rossi, prepárate para ser sentenciada.

Escuché el grito de Marinette más cerca.

-¡Rayos!

-Adrien, las cosas siguen su curso- Plagg habló desde el interior de mi chaqueta -. ¡Parece que tu presencia no interfirió que Marinette sea víctima de tu padre!

-Pobre de my lady - susurré, entonces corrí lo más rápido que pude hasta un callejón en donde pude transformarme.

La desesperación me llevó al punto de no darme cuenta que Reset había llegado en el momento oportuno de mi transformación.

-Adrien Agreste, quien diría que tú eres Chat Noir - caminó hacia mí apuntandome con su arma -. Un día llegué a pensar que estaba más loca por haberte visto caminando por la calle de este París que no te corresponde y volverte a ver me alegra demasiado - dijo fanfarrona-. Me imaginé que tu podías ser Chat Noir y solo me lo confirmaste al ser el único que corría en dirección opuesta, después, fue fácil ver el resplandor de tu transformación - se encogió de hombros -. Estás acorralado gatito, entrégame tú Miraculous- rió Reset extendiéndome la mano pretendiendo que le entregue mi anillo sin dar pelea.

-Ilsusa - reí para después hacer girar mi báculo golpeándole la mano y hacer volar su arma.

Ella intentó correr para recuperarla, pero logré alejarla nuevamente con mi báculo y así unas tres veces más. Yo estaba teniendo ventaja sobre ella.

-¡Adrien maldito! ¡Todo esto es tú culpa! - me recriminó como un ciervo aterrado y acorralado contra la pared.

-¿Y yo que te hice? - me burlé sin soltar la presión del báculo contra su cuello.