No Time To Die [3] || Sirius Black||

5.

"¿Como se puede saber?
que te encontraría donde el espíritu se encuentra con los huesos
en una tierra de fé olvidada".

                           ...

Acabo de tener un descanso y hoy quede en verme con John, me escribió hace un tiempo para poder encontrarnos y charlar un poco, además él también tenía un descanso de medio tiempo en su trabajo.

—Pe—escucho detrás de mi, me giro y es él, trae ropa mucho más elegante de la que solía usar.

—Vaya John, nunca te imagine con esa ropa —digo sonriendo —En la escuela solo usabas uniforme y los días libres solo pantalones y chalecos.

—Así es la vida —da una vuelta—Tampoco te imaginaba con una falda así, te queda bastante bien.

—Gracias, pero no es tanto mi favorita —le sonrió—¿Quieres comer algo?.

—Claro—asiente con la cabeza.

Juntos caminamos hacia un lugar en donde podamos comer algo, finalmente luego de caminar un poco encontramos uno.

—Pasa—John me abre la puerta, el lugar no está muy repleto, algunas personas están comiendo.

Con la mirada busco un lugar disponible hasta que lo encontramos, la mayoría de las personas usa unas túnicas. Tomamos asientos.

—¿Y Mary?— pregunto mirándolo.

—Esta donde sus padres —dice mirándome—Todavía no consigue un trabajo, no sabe muy en que, ni siquiera se si se siente bien para trabajar. Me frustra verla así, es una de las mejores personas que conozco y la amo, me duele no poder hacer nada.

—Estando a su lado ya estas haciendo algo—lo miro, se acerca una chica y nos pregunta que vamos a desear, le pedimos un par de cosas.

—¿Como a estado todo en tu casa?—pregunta mirándome, bajo la mirada.

—Para nada bien—digo volviendo a levantarla—Me preocupan bastante las cartas que Sam me envía desde el colegio, dice que las cosas están mal y lo creo. Tengo miedo de que le ocurra algo.

—Sam sabe cuidarse solo, lo hemos visto—me mira—Y falta muy poco para que termine el colegio.

—Si—asiento con la cabeza—¿Todavía sueñas John?.

—Si, lo hago y más que nunca —me mira, la mujer deja la comida encima.

—El otro día ocurrió algo—le susurro—El señor tenebroso estuvo en la casa de James y Lily.

—¿Que?—pregunta sorprendido.

—Si—digo mientras miro hacia todo los lados —Él quiere que Lily y James se unan a ellos.

—No puede ser—dice mirándome—Incluso aunque Lily es...

—Si, dice que haría una excepción por ella.

—¿Y que dijeron ellos?—pregunta.

—Dijeron que no, claro que no lo harían—digo mirándolo—También atacaron a los chicos, fue Snape con los demás.

—Tengo que tener cuidado, no dejare a Mary sola— dice mirándome, pasa una mano por su cabello.

—Me asuste demasiado —digo mirándolo a los ojos—Estábamos Lily y yo en su casa y apareció su mensaje, creí que nos mataría.

—¿Ahora estas bien?—pregunta tocando mi hombro, asiento con la cabeza.

Terminamos de comer, ya es hora de que cada uno vuelva a su trabajo. Salemos del local y caminamos por el callejón Diagon.

—Mary y tú pueden ir a visitamos pronto —le sonrió, John asiente con la cabeza.

—Claro, y le dire a Mary que prepare uno de sus increíbles platos—me sonríe, doblamos hacia otro callejón donde se encuentra el diario el profeta.

—Te veo...—digo, pero de repente los vidrios del diario explotan, con John nos arrojamos al suelo.

Al levantar mi vista puedo ver a los hombre vestidos de negro, veo cómo entrar y comienzan a encender todo. Con John corremos a escondernos, nos posicionamos detrás de un muro, podemos ver cómo sacan a personas del interior, a Tom y Selene, los conocía y hablaba con ellos.

Se marchan, el diario del profeta esta en llamas, nuestras ropa está sucia por la explosión.

—No puede ser —digo sorprendida, salemos de detrás de la pared y miramos el diario—Deseaban atacarlo.

—Si— dice John igual de impresionado que yo, vemos el lugar cómo se incendia, yo pude haber estado adentro.

—Creo que tengo que irme a casa —digo todavía mirando el lugar.

—¿Estás bien?— pregunta mirándome—¿Quieres que te acompañe?.

—No, está bien, te veo pronto John—digo—Adiós.

Me transporto a casa, aparezco afuera de ella, pero en el jardín más lejano, veo que por la ventana está mirando Sirius. Yo solo me quedo quieta, no puedo crecer que pude haber muerto.

Veo cómo Sirius corre hacia mi.

—Ophelia —se detiene a lo lejos con la respiración agitada—¿Que pasó? ¿Estás bien?.

Llega hacia mi y apoya una de sus manos en mi mejilla.

—¿Que te paso?— pregunta mirándome, está asustado —¿Ophelia?.

—Casi muero—digo mirándolo—Quemaron el diario del profeta, estaba almorzando con John y cuando iba entrando lo quemaron, casi muero.

Él solo se queda callado, me estrecha fuertemente en sus brazos.

—A James y Lily también los atacaron, él esta en el
Hospital —dice.

Creo que en ese momento estaba tan impactada con lo que había pasado porque no estaba asociada a la palabra muerte y que lo que era, no sabía que luego esa palabra me acompañaría el resto de mis días.