FINGIENDO FELICIDAD(LA NIÑA PERDIDA)

Parte 1 FELICIDAD

Hoy era una noche bastante calurosa y oscura, las ramas de los arboles no se movían nada, ni un centímetro. Había una casa al final del camino de aquel inmenso bosque, no era grande pero tampoco pequeña, era una medida justa para vivir. Al entrar se podía apreciar una fotografía de una familia, un hombre alto con pelo negro y ojos azules, una mujer de altura media con cabello rubio y ojos grises y dos niñas de cabellos castaños y ojos marrones y azules.  En la habitación de al fondo  se podía ver como ese hombre y mujer se besaban con deseo mientras que en la otra habitación estaban las dos niñas jugando. ¡PUF! La escena desapareció. 

Daisy paseaba por la ruta que había en el bosque, se dirigía hacia el rio que había en este. Iba acompañada de dos pequeñas niñas, estas no paraban de correr por el lugar y de colgarse de los arboles. Daisy se sentó en el césped y coloco sus pies descalzos en el frío agua del rio, las niñas se sentaron igual que su madre y empezaron a jugar con el agua, tirandosela  a cada una. 

El agua era cristalina, rocas pequeñas y algunas grandes, esas sobresalían del agua y hacían que hubiera un camino de piedras para poder pasar al otro lado, aparte de eso también había pececitos naranjas que sobresaltaban por su color. Las niñas que jugaban con el agua aún, salpicaron a Daisy, mojándole el rostro.   

Daisy- Chicas no mojéis a mama que la hacéis enfadar. dijo con voz divertida. 

Chloe y Malia- Lo siento mami. dijeron a la vez.  

Pero al pasar un minuto las chicas volvieron a salpicar a su madre y esta cogió a una y empezó a hacerle cosquillas, la otra defendió a su hermana pequeña tirando agua hacia su madre y tanto Daisy como la pequeña Chloe cayeron al rio mojándose por completo. Las risas y carcajadas se podían escuchar en todo el bosque. 

Daisy- Venga, corred. Rápido si no os enfriareis. dijo mientras corría detrás de las dos pequeñas. 

Al llegar a la puerta de la casa Daisy cogió a Chloe en brazos y luego a Malia, cerró la puerta con el pie y subió las escaleras hasta llegar al cuarto de baño.   

Daisy- Venga, quitaros la ropa. las dos se la quitaron rápidamente y se metieron en la bañera. 

Ella lavo el cabello de las dos pequeñas mientras ellas jugaban con el agua. Al terminar envolvió a las dos niñas con la toalla y las llevó a la habitación.

Daisy- Vestíos rápido, voy a hacer té. ella bajó a la cocina y empezó a preparar el té cuando su teléfono  sonó, ella lo cogió.- ¿Si? 

- Hola Daisy, soy el doctor Tomas. 

Daisy- ¿Qué pasa?

- Necesito que venga al hospital en seguida.

Daisy- ¿Por qué? ¿A pasado algo?

- Su marido a despertado y pregunta por usted.

Daisy- ¿Cómo? El...¿El está despierto?

- Si, nada más despertar pregunto por su esposa por eso la llame porque la necesito aquí, en seguida. Su marido está teniendo un ataque de pánico y no conseguimos hacerle entender que está a salvo así que pensé que sería bueno que viera una cara familiar.

Daisy- Está bien, iré para allá... Mm, ¿puedo traer a las niñas?

- Será mejor que no, no sería recomendado que vieran a su padre así. Primero vaya usted y como vaya avanzando ya lo veremos mejor.

Daisy- Bien, está bien. Voy en seguida. ella apagó el móvil y fue a apagar la tetera.

Malia- Mami, ¿que pasa?  dijo sentada en las escaleras al lado de su hermana pequeña.