Capitulo 9: Golpes de calor.

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Departamento de Kara

- Dios mío que tarde se me hizo. NUNCA pero nunca más vuelvo a dejar que Lois me convenza de acompañarla a una sesión. NUNCA MAS – Diana hablaba sola mientras tocaba nerviosa la puerta del departamento de Kara. Le había mandado un mensaje a la rubia contándole que estaba demorada y le pregunto si podía quedarse un rato más con Nia a lo que Kara respondió con un simple "encantada".

Volvió a golpear otra vez la puerta, esta vez más fuerza. ¿Acaso se habrán ido a alguna parte? –pensó la morena. En ese momento la puerta se abrió de golpe yyyy una vez más la imagen con la que se encontró Diana la dejo sin palabras.

Kara Zor-El. Kara Zor-El usando solamente un top deportivo negro y un pequeño short del mismo color. Su cabello estaba recogido en una cola no muy prolijamente. Sus manos tenían una especie de venda y... ¡Dios mío! - pensó Diana

– uno, dos, tres y cuatro

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uno, dos, tres y cuatro. Cuatro perfectos cuadritos marcados en su estómago- La morena seguía su recorrido - Y esas piernas. Madre mía. Sin tan solo pudiera... Espera ¿Cuánto tiempo llevo mirándola?

- ¿Estas bien? - preguntaba Kara pasándole la mano por la cara e interrumpiendo los pensamientos de la morena

- EEEEE... si si... yo- yo venía aaa ... - la morena no podía superar el impacto – Es decir. Vengo a buscar a Nia.

- Si si claro, pasa, pasa – Kara se corre para dejar pasar a Diana - Perdón por hacerte esperar, es que aproveche que Nia se durmió para hacer un poco de ejercicio – le explicaba señalando la bolsa de box que colgaba en una esquina del departamento.

- ¿Boxeas? – pregunto Diana curiosamente tratando de no mirar a la rubia. Lo pudo superar una vez y quizás si volvía a mirarla esta vez no había salida y terminaría encima de ella en un segundo.

- Mmmm, no lo hago como deporte. Simplemente lo uso para descargarme un poco – contaba Kara mientras se sacaba las vendas de las manos y miraba como Diana observaba todo el lugar.

- ¿Tocas la batería? – pregunta la fotógrafa al ver al instrumento en una de las otras esquinas de la sala.

Carajo. Ya veo de donde ha salido tan curiosa la niña. –pensaba Kara.

- ¿Y la guitarra también? – volvía a preguntar Diana, pero esta vez inspeccionando la guitarra eléctrica que Kara tenía junto a la batería.

Si definitivamente ser hermosas y curiosas es del gen Prince. AAAAA y no nos olvidemos de la levantadita de cejas. Mortal Kombat: Si Diana Prince te levanta su ceja podrá hacer contigo lo que se le plazca.

- Si esteeee bueno, mi mamá era una especie de fanática de la música y bueno yo... ella me enseño de chica.

Diana pudo notar la incomodidad de la rubia al nombrar a su madre y supo que tenía que cambiar rápidamente de tema.

Cuando, donde y como el amor quiera (SUPERWONDER)Where stories live. Discover now