Capitulo 4: Mi hija. Mis padres

504 45 9
                                    


– DIANA ¿DONDE MIERDA ESTABAS? LLEVO HORAS ESPERÁNDOTE – Lois mira a Kara - ¿Y ESTA QUIÉN ES?

- Yo soy K..

- LOIS CUANTAS VECES TENGO QUE REPETIRTE QUE NO ENTRES ASÍ A MI DEPARTAMENTO. LA LLAVE QUE TE DI ES SOLO PARA EMERGENCIAS

- YO SOY TU NOVIA Y ENTRO A ESTA CASA CUANDO QUIERA ¿ME OYES? ADEMÁS ¿QUE SE SUPONE QUE TENGO QUE HACER? ESPERAR HASTA QUE LA SEÑORITA SE DIGNE A APARECER...

Mientras la pareja "no tan pareja" al criterio de Kara seguía dele y dele de discutir, la rubia se acerco hasta el refrigerador, buscó el hielo, lo puso en un trapo que encontró en la mesada y volvió al living.

- QUE NO LOIS QUE NO. AHORA NO QUIERO IR A COMER, ¿NO VES COMO TENGO EL PIE? – la discusión seguía.

- Toma ponte esto – Interrumpía Kara alcanzándole el hielo a la morena.

- Gracias – Volvió a mirar a la pelinegra – SI TIENES TANTA HAMBRE COMO DICES TE HUBIERAS QUEDADO TU SOLA COMIENDO, SI YA LO HAS HECHO OTRAS VECES.

- ¿SOLA? ¿SOLA? TU SABES LA VERGÜENZA QUE PASÉ CUANDO TODO EL MUNDO VIO QUE ME HABÍAN DEJADO PLANTADA. YO SOY UNA MODELO RECONOCIDA DIANA, A MI NADIE ME DEJA PLANTADA.

Calladita y sin más nada que hacer, Kara aprovecho el momento y se fue lentamente hacia la puerta. Tomó la manija y volteo a ver a la morena – Adiós Diana – dijo muy pero muy bajito de manera que nadie la oyera sin detenerse ni siquiera a pensar porque le costaba tanto dejar de mirar a la fotógrafa.

- PUES POR MI PUEDES SER LA MISMISIMA TYRA BANKS QUE NO VOY A IR A ALMORZAR CONTIGO HASTA QUE NO ENTIENDAS QUE NO PUEDO CAMINAR. NI SIQUIERA TE HAS PREOCUPADO POR VER COMO ESTABA, SOLO ES TU, TU Y TU. SI NO FUERA POR ELLA... - levantó la cabeza buscando a la chica que la había traído, pero nada – Se fue... otra vez se fue.

- ¿Quién se fue? – preguntaba Lois que no estaba para nada prestándole atención a su novia, si no que en cambio se había puesto a juguetear con su celular.

- Ella, la rubia – Diana recorría todo su apartamento con la mirada esperando que por arte de magia Kara apareciera.

- Bueno si esteeee Diana - La modelo cambiaba la conversación - Me acaban de escribir las chicas ¿Quieres salir a bailar esta noche?

- ¿Aaa bailar? ¿De que estas hablando Lois? – le costaba volver a la conversación ya que su cabeza seguía puesta en la deportista.

- ¿Si quieres salir a bailar esta noche? – volvía a preguntar.

Ayyy dios mío, dios mío pensaba Diana. – No Lois no quiero salir a bailar. Me voy a tomar la tarde libre debido a que no creo poder moverme mucho y mañana tengo que trabajar bien temprano. Además hoy quiero hablar con mi hija.

- Bueno pero ¿no te molesta si yo si salgo cierto? - preguntaba la pelinegra aunque parecía que lo iba a hacer de todas maneras.

- No Lois, no me molesta puedes salir tranquila.

- OK amor, entonces nos vemos luego ¿si? – le dio un corto beso y se fue como entró. Rápido.

- Pfffff - suspira Diana - ¿Qué estas haciendo con tu vida Diana? ¿Qué estas haciendo? – se decía a si misma mientras agarraba el hielo y se lo volvía a poner en el pie.

Mientras el hielo curaba la inflamación, cerca de allí se podía ver por las calles de New York una rubia ojiazul que juraba y perjuraba que nunca más iba a regresar por estos lados de la ciudad.

Cuando, donde y como el amor quiera (SUPERWONDER)Where stories live. Discover now