Black cat's wish •ᴷᵒᵒᵏᵛ•

Black cat's wish

Algunos humanos no deberían criar animales, ni siquiera son merecederos de nuestra atención. ¿Por qué hacen esto? No entiendo porqué nos abandonan...

¿Acaso hice algo mal? ¿Hice algo que no debía? ¿O simplemente no me querían? No lo entiendo. Mi amo se veía feliz, le gustaba jugar conmigo. Extraño sus caricias, extraño dormir en una comoda cama, extraño sentir el calor de unas mantas y el delicioso aroma de la comida recién servida. Yo vivía feliz en la casa de mi amo, eramos felices juntos, aun que él era un niño aún, me cuidaba y me mimaba mucho. Pero todo lo que tenía se fue por el caño ese día que me trajo aquí una tarde de verano.

Un día iba a salir de paseo con Hoseokkie, ese es el nombre de mi amo. Me pareció extraño que salieramos, generalmente siempre me dejaban en casa cuando ellos salían, pero no importaba, yo estaba feliz de conocer más allá de las cuatro paredes en las que pasaba mis días. Mi amo se veía triste, no tenía esa enorme sonrisa que siempre decoraba su lindo e infantil rostro. Yo quise animarlo, así que restregaba mi cuerpo en su pecho mientras él caminaba. Mi amo me llevaba dentro de una caja, creo que no quería que me cansara, dentro de la caja estaba mi manta en la que dormía, junto con dos recipientes, uno con agua y el otro con comida, supongo que era para el camino.

Yo veía a todos lados, habían muchas cosas que yo no conocía, incluso habían muchos gatos y perros en el camino. En el camino, mi amo se desvió para otro sendero y dejó la caja en la que yo estaba en el suelo. Íbamos a tomar un descanso. Él se agachó y dejó pequeñas caricias debajo de mi cuello, yo ronroneaba por lo bien que se sentían sus mimos. Una sonrisa apareció en su rostro, pero no parecía feliz, de sus ojitos salía agua. ¿Por qué parecía triste y aún así sonreía? No lo entiendo. Recuerdo las últimas palabras que me dijo:

"—Te amo, Kookie. No quiero hacer esto... pero no tengo otra opción. Espero que encuentres una nueva familia que te ame mucho..."

Dejó un beso en mi cabeza y se levantó, quitó el agua de su rostro y volvió con su mamá, quien lo esperaba en la entrada de la desviación. Yo los veía alejarse, ¿por qué me dejaba aquí? ¿Cuánto debía esperar para que volviera? No me gusta esperar, pero por mi amo soy capaz de hacerlo. No iba a dejar la caja hasta que mi amo volviera.

Miré hacia al frente, notando que ahí había otra caja, de ella se asomó la cabeza de un gato blanco, que bostezó y se estiró. Supongo que recién despertaba.

Volví mi mirada en dirección hacia donde se había ido mi amo, esperando a que regresara mientras meneaba mi colita. Al menos tendría a alguien de compañía hasta que mi amo volviera.

Nunca volvió.

Han pasado tres meses desde que mi amo se fue y nunca volvió. Ya había perdido las esperanzas de que volviera. Mi comida se acabó y el agua también. Han habido días de mucho calor y días de fuertes lluvias, mi manta tiene olor a humedad y la caja parece querer romperse cada vez que llueve. He tenido que cazar aves para sobrevivir, o aveces tengo suerte de que me alimentan algunas personas que pasan por ese camino.